La Generalitat culmina el plan de choque de residuos tras las riadas con el cierre del punto de Quart-Manises

Con el cierre definitivo del punto de transferencia de Quart-Manises, la Generalitat Valenciana da por finalizado el plan extraordinario destinado a la retirada de enseres y voluminosos generados por las inundaciones del pasado mes de octubre. Se trataba del tercer y último recinto en funcionamiento, tras la clausura del de Catarroja el 13 de mayo y el de Picassent el 30 de julio. Durante el acto, el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, acompañado por responsables de la empresa Urbaser, destacó: "once meses después de las riadas, hemos clausurado los tres puntos de transferencia y hemos tratado cerca de un millón de toneladas de residuos".

El centro de Quart-Manises ha gestionado 305.000 toneladas de residuos, con más de 14.500 viajes de camiones y la participación de 25 unidades de maquinaria pesada junto a medio centenar de trabajadores. Además, se han acopiado 20.000 metros cúbicos de lodos en cuatro balsas.

La magnitud de la emergencia

Martínez Mus subrayó que la respuesta a la emergencia "ha demostrado la importancia de contar con un sistema ágil que nos ha permitido no sólo gestionar un millón de toneladas de residuos, también 70.000 metros cúbicos de lodos y 130.000 vehículos retirados a través de la gestión y el acompañamiento de la Generalitat". Asimismo, recordó que la gestión de residuos tras las riadas se convirtió en el mayor reto de la catástrofe, implicando "la tramitación del mayor contrato realizado por la Generalitat a raíz de la riada, con una inversión de 204 millones de euros".

La magnitud de los desechos superó lo previsto, motivo por el que el Consell aprobó el lunes la ampliación del contrato extraordinario. El conseller añadió: "nunca ninguna administración en España había afrontado, por sí misma, con medios propios y en tan poco tiempo, un contingente de desechos como el que hemos gestionado".

El proceso se estructuró en tres fases. En las dos primeras se evacuaron más de 15.000 toneladas diarias, despejando en pocas semanas los 767 viales obstruidos. Los materiales se depositaron en puntos de acopio local (PAL) y posteriormente fueron tratados en los centros de transferencia. La tercera fase incluyó el vaciado de los 60 PAL y de los tres recintos principales, que gestionaron 244.000 toneladas en Catarroja, 264.250 en Picassent y 305.000 en Quart-Manises, junto a las cantidades tratadas por la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos con medios propios.

Apoyo continuado a los municipios

Más allá de esta fase, la Generalitat mantendrá el respaldo a los ayuntamientos mediante la ampliación del plan para retirar escombros procedentes de las obras privadas de reconstrucción. Aunque la competencia corresponde a las administraciones locales, Martínez Mus afirmó: “hemos decidido respaldar a los consistorios y agilizar la retirada de escombros a través de las empresas que gestionan ya los residuos de los municipios”. Un total de 15 municipios han solicitado esta ayuda adicional: Aldaia, Catarroja, Quart de Poblet, Riba-roja de Túria, Sedaví, Utiel, Chiva, Gestalgar, Montserrat, Paiporta, Benetússer, L’Alcúdia, Albal, Catadau y Xirivella.