
Impulso la rehabilitación de balsas de riego para reforzar la seguridad hídrica en la Comunidad Valenciana
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Con el objetivo de fortalecer la seguridad en las infraestructuras hidráulicas y asegurar el suministro hídrico en las explotaciones agrícolas, la Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca ha lanzado una línea de ayudas destinada a la rehabilitación de balsas de riego en la Comunitat Valenciana.
Estas subvenciones se articulan a través de la orden de bases reguladoras publicada recientemente en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), y se dirigen a comunidades de regantes y otras entidades de riego sin ánimo de lucro, inscritas en el Registro de Balsas para Riego de la Comunitat Valenciana.
Funciones estratégicas de las balsas de riego
En el marco de la gestión eficiente del agua, las balsas de riego desempeñan un papel esencial. Actúan como herramientas de regulación estacional, control de presión y caudales, además de contribuir al ahorro energético y a la optimización del uso combinado de distintos recursos hídricos.
No obstante, la antigüedad de sus componentes, en particular las geomembranas y conducciones, puede suponer un riesgo estructural con posibles consecuencias para las personas, los bienes y el entorno natural. Esta situación subraya la necesidad de adoptar medidas preventivas de rehabilitación que garanticen la continuidad de las actividades agrícolas y la seguridad ambiental.
El propósito principal de la orden es financiar obras de recuperación y adecuación estructural de estas balsas, favoreciendo así su adaptación a las exigencias actuales de seguridad y sostenibilidad. Se busca consolidar los regadíos en la región y preservar el equilibrio hídrico frente a los desafíos climáticos y técnicos.
Las ayudas contemplan una financiación de hasta el 50 % del coste subvencionable y permiten incluir en los gastos cubiertos la redacción del proyecto técnico, los costes de visado y el correspondiente estudio geotécnico.
Alineación con la estrategia valenciana de regadíos
Esta iniciativa se enmarca dentro de los objetivos de la Estrategia valenciana de regadíos 2020-2040, reafirmando el compromiso del Consell con una agricultura moderna, eficiente y resiliente.
Tal como destaca la orden, “la rehabilitación preventiva se convierte en una medida clave para la continuidad de las explotaciones agrícolas y la seguridad del entorno”, consolidando así una política pública orientada a la sostenibilidad del sector primario.