La Generalitat refuerza la retirada de escombros provocados por la DANA con un plan específico
El programa dará apoyo a los ayuntamientos afectados y se suma al plan de choque que retiró más de 800.000 toneladas de residuos
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La Generalitat Valenciana ha puesto en marcha un nuevo plan de gestión de residuos destinado a apoyar a los ayuntamientos en la retirada de runa y restos de obras derivados de las tareas de reconstrucción posteriores a las inundaciones de octubre. La iniciativa, anunciada por el president Carlos Mazón, responde a las solicitudes de varios municipios que han detectado nuevos acopios de escombros en zonas previamente afectadas.
El Consell ha remitido notificaciones a los ayuntamientos implicados para que detallen la ubicación exacta de los residuos almacenados, con el fin de coordinar una retirada eficaz. Aunque la gestión de estos residuos domésticos corresponde a las entidades locales según la normativa vigente, la Generalitat ha reiterado su compromiso de mantener el apoyo en las labores de recuperación.
Continuidad del dispositivo de emergencia
Este nuevo plan se suma al dispositivo de choque inicial desplegado tras el episodio de inundaciones, que permitió retirar y gestionar más de 800.000 toneladas de residuos, incluyendo voluminosos, enseres mezclados con barro, vehículos siniestrados y lodos. Esta cantidad equivale al total de residuos urbanos generados en un año en la Comunitat Valenciana o al 11 % de los residuos urbanos anuales de España.
Una vez finalizada la primera fase, los materiales fueron trasladados a puntos de transferencia previos a vertedero y los espacios de acopio cerrados. Sin embargo, los trabajos menores de demolición y reconstrucción han generado nuevos depósitos de runa, lo que ha motivado la activación de esta segunda actuación.
Coordinación con las entidades locales
La Generalitat ha solicitado a los consistorios que formalicen las peticiones de ayuda indicando las parcelas y ubicaciones de los escombros, para poder planificar la retirada.
“Atenderemos estas peticiones con el objetivo de dejar las parcelas libres y facilitar que en el futuro se gestionen por las vías habituales”, ha señalado Mazón.
El plan de choque inicial, dotado con casi 180 millones de euros, tuvo como prioridad reducir el impacto ambiental y sanitario de los residuos generados por las riadas, agilizando su traslado y tratamiento. La nueva fase busca consolidar este esfuerzo, asegurando que los municipios afectados puedan avanzar en la reconstrucción sin que los residuos acumulados supongan un obstáculo.
