La Universidad Politécnica de Madrid desarrolla una tecnología fotoquímica sostenible para depurar aguas de acuicultura
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Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado una innovadora tecnología fotoquímica sostenible que permite eliminar simultáneamente antibióticos y bacterias en sistemas de acuicultura, ofreciendo una solución eficaz y respetuosa con el medio ambiente a uno de los principales retos del sector.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Journal of Environmental Management, demuestran que el nuevo tratamiento logra degradar más del 80% de la amoxicilina presente en el agua en tan solo dos horas y garantiza la inactivación completa de la bacteria Enterococcus faecalis en apenas un minuto.
Innovación para una acuicultura más segura y sostenible
El trabajo, liderado por el equipo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETSII) de la UPM, responde al crecimiento de la acuicultura como alternativa sostenible para la producción de alimentos, que sin embargo enfrenta retos vinculados a la acumulación de antibióticos y patógenos en los sistemas recirculantes. Esta contaminación supone un riesgo tanto para la salud ambiental como para el desarrollo de resistencias antimicrobianas.
El grupo de investigación —formado por Pablo Santiago Espiñeira, Patricia García Muñoz, Paula Campayo Navarro y Jorge Rodríguez Chueca— evaluó distintas combinaciones de luz UV-C con oxidantes avanzados como el peróxido de hidrógeno, el ácido peracético, el persulfato de sodio y el peroximonosulfato de potasio. Los resultados mostraron un efecto sinérgico que multiplicó la capacidad de degradación del antibiótico y mantuvo la desinfección estable durante dos semanas, lo que refuerza su potencial aplicación en condiciones reales.
Procesos limpios y sin subproductos nocivos
Uno de los aspectos más relevantes del estudio fue la evaluación de los subproductos de desinfección, que pueden tener impactos adversos en la salud y el medio ambiente. Los investigadores comprobaron que las combinaciones con peróxido de hidrógeno, ácido peracético y persulfato no generaron niveles detectables de compuestos tóxicos, convirtiéndose en alternativas seguras y sostenibles.
Además, se analizó la fitotoxicidad de los efluentes tratados en semillas de lechuga, tomate y rábano, constatando que solo los tratamientos con hipoclorito y peroximonosulfato presentaban efectos adversos, mientras que el resto resultaron inocuos.
Hacia la aplicación industrial
Los ensayos realizados con agua real de acuicultura confirmaron una mayor eficiencia del sistema, alcanzando degradaciones superiores al 80% en menos de 45 minutos. Según los investigadores, la tecnología está lista para su aplicación a escala piloto y podría integrarse en instalaciones industriales de acuicultura en los próximos años.
“Nuestro trabajo representa un paso decisivo hacia una acuicultura más sostenible, capaz de producir alimentos de manera segura y con menor impacto ambiental”, destacan los miembros del grupo investigador.
El proyecto, denominado PHOTORAS, ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y cofinanciado por fondos europeos FEDER, en el marco de la estrategia nacional de tecnologías limpias y gestión sostenible del agua.

