Las tasas de residuos aumentan un 16% en 2025, pero siguen sin cubrir los costes del servicio, según la Fundació ENT

El Observatorio de la Fiscalidad de los Residuos, impulsado por la Fundació ENT, ha publicado el informe “Las Tasas de Residuos en España 2025”, un análisis exhaustivo de las tasas domiciliarias y comerciales en 131 municipios españoles, incluidas todas las capitales de provincia.

El estudio muestra que, aunque la cobertura media de costes del servicio de residuos se sitúa en el 65,5 %, lo que representa un incremento de casi 12 puntos respecto a 2024, la mayoría de los municipios están aún lejos de cumplir con el mandato legal de cubrir el 100 % de los costes de recogida, gestión y tratamiento.

Un aumento notable de las tasas, pero aún insuficiente

La Ley 7/2022, de 8 de abril, estableció que todas las entidades locales debían contar antes del 10 de abril de 2025 con una tasa o prestación específica, diferenciada y no deficitaria, que refleje el coste real del servicio. Sin embargo, según el informe, solo una minoría de municipios se aproxima a este objetivo.

El valor medio de la tasa doméstica en 2025 asciende a 116,32 euros por vivienda, frente a los 100,12 euros de 2024, lo que supone un incremento del 16,2 %, muy por encima del IPC. “El aumento de las tasas es una respuesta lógica a la obligación de cubrir los costes reales del servicio”, explica Gerard Marina, autor del estudio.

“Por segundo año consecutivo observamos subidas por encima del IPC, lo que ha permitido aumentar la cobertura en 12 puntos, aunque sigue sin ser suficiente”, añade.

Modelos poco diferenciados y escasa orientación ambiental

El informe señala que un 34,7 % de los municipios analizados mantienen tasas domiciliarias con una cuota fija para todos los hogares, sin atender a criterios como superficie, valor catastral o volumen de residuos generados. En aquellos casos donde existen variaciones, los criterios ambientales siguen siendo residuales, y los beneficios fiscales se orientan más a factores socioeconómicos que a incentivos ecológicos.

Los sistemas de pago por generación, que ajustan la cuota según la cantidad de residuos producidos y la recogida selectiva efectiva, continúan siendo minoritarios en España. En el caso de los comercios, la mayoría de las tasas se calculan según la actividad, la superficie y la ubicación, sin tener en cuenta la generación real de residuos.

Lenta adaptación municipal y falta de cumplimiento

Para Ignasi Puig, director del estudio y miembro de Fundació ENT, “la mayoría de entidades locales están siendo muy lentas en adoptar las medidas exigidas por la Ley 7/2022, tanto en tasas como en gestión de residuos”.

El experto advierte de la necesidad de avanzar en la aplicación de la normativa: “No cumplir las normas debería tener consecuencias. Hasta ahora no ha sido así, y esto debe cambiar si España quiere alcanzar los objetivos europeos en materia de residuos”.

El estudio concluye que, pese al aumento de las tasas, la financiación del servicio de residuos continúa siendo deficitaria, lo que limita la capacidad municipal para invertir en recogida selectiva, prevención y valorización. Alcanzar la cobertura total exigida por la normativa europea será esencial para consolidar un modelo de gestión más sostenible y acorde con los principios de la economía circular.