Los plásticos, en el centro de la transición a una economía circular

Algunos de los principales actores de la cadena de valor del plástico debaten en la IV edición del Ciclo de Economía Circular de Funseam y Fundación Repsol sobre las claves para acelerar una economía circular de los materiales plásticos
Entidad
22-09-2023

Funseam ha inaugurado la 4ª edición del ciclo de Economía Circular, en colaboración con la Fundación Repsol. El sector público y los principales actores de toda la cadena de valor del plástico – productores, transformadores y recicladores - se han dado cita en esta primera sesión, en la que se ha analizado el papel de la nueva legislación y las vías de financiación necesarias para el fomento de la economía circular.

Joan Batalla, director general de Funseam, ha dado la bienvenida al ciclo y ha destacado que el sector de los plásticos es el mejor ejemplo del cambio de paradigma que necesita la sociedad para hacer frente a la emergencia climática: “La correcta gestión de los residuos plásticos es clave para avanzar hacia una mayor sostenibilidad. Sin duda, todo parte de un consumo responsable y sostenible, pero, una vez utilizados, es imprescindible realizar una gestión adecuada para aprovecharlos como recurso”.

Arantza Hernanz, directora de Educación y Conocimiento de Fundación Repsol, ha puesto de manifiesto que las emisiones no sólo no se reducen, sino que siguen aumentando: “Hay que tocar todas las palancas para avanzar en la descarbonización y la economía circular va a ser una de ellas. No hay industria que no se vaya a descarbonizar sin la economía circular”. Hernanz ha explicado que Repsol trabaja desde hace tiempo en esa línea y está transformando todos sus centros industriales en plataformas circulares.

En la inauguración del ciclo también ha intervenido José Antonio Costa, director del Instituto Tecnológico del Plástico-AIMPLAS, donde se ha desarrollado esta primera jornada. Se trata de un centro con más de 30 años de experiencia, que investiga y desarrolla la tecnología que utilizan empresas de toda la cadena de valor del sector. Costa considera que los plásticos son, y van a seguir siendo, el material del futuro, ya que aportan beneficios difíciles de superar: “La legislación favorece sustituciones de materiales plásticos por alternativas que no son mejores sino, incluso, con un impacto más negativo. Pero es verdad que, si no se gestionan correctamente, los plásticos pueden dar problemas ambientales. De ahí la importancia de la economía circular en el sector”.

Costa hacía referencia a la revisión de la normativa vigente que se produjo en 2022, para adaptarla a los objetivos de la Unión Europea en cuanto a reciclaje de envases. Precisamente la legislación ha sido uno de los hilos conductores de todas las intervenciones de la mañana.

El director general de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat, Jorge Blanco, ha destacado que estos cambios son necesarios porque la sociedad incorpora nuevas problemáticas y tecnologías. Desde el punto de vista de la Administración, potenciar la economía circular es clave porque los vertederos son finitos y caros: “Lo mejor es no generar el residuo, pero en muchos casos es inevitable, así que hay que intentar que luego se puedan valorizar: energéticamente, reciclando o reutilizando. Desde la administración apoyaremos cualquier tecnología que favorezca que vaya al vertedero lo menos posible”.

Además de la presencia institucional, la jornada ha contado con dos mesas en las que han intervenido empresas de distintos ámbitos, moderadas por Alberto Casillas, director de RETEMA.

En la primera, representantes de entidades empresariales del sector se han posicionado sobre la actualidad regulatoria y las vías de financiación de la economía circular. Los ponentes se han mostrado reticentes con los cambios legislativos, si bien los consideran necesarios.

Sergio Giménez, director de negocio del Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), cree que la ley tiene muy poco contenido técnico: “Se demoniza el plástico y eso va a provocar una sustitución más que una reducción. Si se sustituye el plástico por tetrabriks o metales, lo que se hace es complicar el sistema.” Ángela Osma, directora de Asuntos Técnicos y Sostenibilidad de la Asociación Española de Industriales de Plásticos (ANAIP), opina que los objetivos han de ser realistas y viables porque, si no, distorsiona y es menos eficaz: “Es importante que, cuando hablamos de circularidad, tengamos en cuenta que estamos hablando de muchos sectores diferentes y que cada uno tiene sus particularidades.” Por su parte, Alicia Martín, directora general de Plastics Europe en la Región Ibérica, considera que la normativa tiene que aplicar criterios científicos y analizar bien los ciclos de vida de los materiales: “Lo que siempre pedimos es que los marcos legislativos sean armonizados y coherentes y que respeten el mercado único entre comunidades autónomas, ya que hay algunas con objetivos más ambiciosos que otras”. También ha reclamado que se tenga en cuenta la innovación y las inversiones que hace el sector para avanzar hacia la economía circular y la neutralidad carbónica.

Óscar Hernández Basanta, director general de la Asociación Nacional de Recicladores de Plástico (ANARPLA), se ha mostrado preocupado por la disminución de la demanda de plástico reciclado: “Residuos que en 2021 eran reciclables se están dejando de reciclar porque no es económicamente sostenible. La parte buena es que tenemos la opción de cambiar esto ya que España es el segundo país con mayor capacidad de reciclado de Europa. Es cuestión de seleccionar más: lo que va a vertedero es porque no se selecciona.”

En la primera mesa también se ha hablado de la incidencia de los PERTE en el ámbito de la economía circular. Cristina González Alonso, directora de Innovación, Estrategia y Advocacy de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE) ha querido destacar tres aspectos que, a su juicio, condicionan la eficacia de los planes. Por una parte, los plazos de ejecución, que son muy cortos y limitan la envergadura de los proyectos. Por otra, el presupuesto: “492 millones de euros pueden parecer muchos, pero al final hay que dividirlos en las distintas secciones y acaban por ser insuficientes.” Por último, ha pedido más flexibilidad a la hora de definir los porcentajes de las subvenciones.

La segunda mesa ha seguido incidiendo en los PERTE, con representantes de diversas iniciativas empresariales de la Comunitat Valenciana que trabajan para la circularidad de los plásticos. Ángel Martínez-León, director de Reciclado de ACTECO, ha sido el primero en tomar la palabra para pedir que los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica sean, precisamente, más transformadores, que aporten a las empresas más posibilidades a la hora de afrontar proyectos: “Estamos perdiendo la oportunidad de hacer proyectos innovadores. Nosotros hemos solicitado dos PERTE de economía circular y a mitad de partido nos han cambiado las reglas. Estamos descolocados. No digo que no se haga bien, pero se puede hacer mejor.”

José Antonio Berja, responsable técnico de Gazechim Composites Ibérica ha hablado de los composites, como materiales alternativos a las materias primas clásicas. Se trata de una industria que trabaja con materiales compuestos, contribuyendo a la circularidad desde el primer momento. Sin embargo, ha puesto el foco en la necesidad del reciclado: “Es de las pocas palancas que necesitan los materiales compuestos. Tanto reciclado mecánico, como térmico y químico.”

El grueso de las intervenciones se ha centrado en los residuos, que se gestionan de manera muy diversa según el sector. Pedro Martín Pérez, director general de Ilunion Reciclados y de la División de Economía Circular, ha incidido en los materiales procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos. La empresa tiene una planta en La Bañeza que es referente en la separación de metales como el cobre y el aluminio, pero los residuos plásticos cada vez adquieren más protagonismo: “Tenemos algunos proyectos de innovación que persiguen mejorar la separación de los plásticos, pero ahora queremos trabajar la extracción de los componentes de los plásticos mixtos, a los que se puede dar salida. También tenemos puesto el foco en la espuma de poliuretano, con salida valorizable en forma de pellets.”

También el sector textil tiene mucho que decir con respecto a los residuos. Según Laura Santos, directora de Competitividad e Innovación de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), cada año se generan 900.000 toneladas de residuos textiles, que hay que intentar recuperar y valorizar: “La economía circular es un reto en nuestro sector, porque las leyes europeas nos van a afectar mucho. Acompañamos a las empresas para que se pongan al día, pero también toca concienciar a los consumidores, aunque la ropa de segunda mano y de alquiler son opciones cada vez más viables.”

La industria del automóvil lleva ya un tiempo trabajando con materiales reciclados. De hecho, según Santiago Sánchez, PLTE- Thermoplastics & Ecodesign de Faurecia Interior Systems, el sector se avanzó a la normativa en el uso de estos materiales. Pero para que todo este trabajo sea efectivo también hay que centrarse en el ecodiseño, en producir coches más fácilmente reciclables: “En un coche este proceso es muy complejo, pues hay una gran variedad de plásticos y muchos constructores ni se lo plantean. Ahora mismo la línea de trabajo se centra en recuperar lo que se pueda del exterior del vehículo” y por eso ha reclamado un diálogo entre los distintos actores de la cadena de valor, para poder aprovechar la máxima cantidad de materiales posible.

La jornada ha terminado con una visita a las instalaciones del AIMPLAS y un almuerzo-networking.

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