Madrid recupera 13.803 toneladas de aceites industriales usados en 2024 gracias a SIGAUS
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Durante 2024, en la Comunidad de Madrid se recogieron 13.803 toneladas de aceites industriales usados, procedentes tanto de motores de vehículos como de maquinaria industrial. La gestión estuvo a cargo de SIGAUS, entidad responsable en España del tratamiento de este residuo peligroso.
El proceso se llevó a cabo en 6.589 establecimientos de 145 municipios, con especial protagonismo de los talleres mecánicos, que representaron el 60 % de los puntos generadores. El resultado: un 100 % del aceite usado fue recuperado y valorizado, evitando daños ambientales y reutilizándolo como materia prima o fuente de energía.
El desafío del aceite usado y su dispersión territorial
Cuando finaliza su vida útil, el aceite industrial se convierte en un residuo altamente contaminante por la presencia de metales pesados y compuestos tóxicos. Debido a su uso en sectores como la automoción, la industria o la agricultura, este residuo se genera de forma muy dispersa en el territorio.
Aunque el mayor volumen procede de zonas urbanas e industriales, también se produce en áreas rurales y de baja densidad de población, lo que exige un sistema de recogida con gran capilaridad logística.
“Una de las premisas básicas de nuestro funcionamiento es el servicio universal. Recogemos en cualquier punto de generación del país, gracias a nuestros acuerdos con prácticamente todas las empresas gestoras que operan en el territorio nacional. Aseguramos así la recuperación de 13.803 toneladas de aceite industrial usado durante el pasado año, a través de 20.958 operaciones de recogida en 145 municipios madrileños”, destacó Eduardo de Lecea, director general de SIGAUS.
Recogida en zonas rurales y espacios protegidos
La recogida en entornos no urbanos fue también significativa:
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236 toneladas en 188 establecimientos rurales.
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191 toneladas en 155 instalaciones de zonas de montaña.
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13 toneladas en 24 puntos situados en municipios con menos de 1.000 habitantes.
La recuperación adquiere especial importancia en espacios naturales protegidos, donde en 2024 se gestionaron 153 toneladas en 39 instalaciones, dentro de enclaves como la Reserva de la Biosfera de los Ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama o el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Asimismo, en áreas cercanas a recursos hídricos (ríos, lagos y embalses), se recuperaron 151 toneladas en 12 establecimientos, contribuyendo a la protección de los ecosistemas acuáticos.
Tras un proceso de pretratamiento en el que se eliminaron impurezas, se obtuvieron 12.653 toneladas netas de aceite apto para valorización. De esta cantidad:
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El 72 % se destinó a regeneración, obteniendo bases lubricantes que permiten la formulación de nuevos aceites. Este proceso es indefinidamente circular, ya que de tres litros de aceite usado se logran dos litros de lubricante nuevo. En 2024, con el aceite regenerado en Madrid, se produjeron 5.723 toneladas de lubricantes, suficientes para llenar el cárter de 1,4 millones de turismos.
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El resto fue descontaminado para su uso energético, generando 3.159 toneladas de fuel BIA, combustible destinado a calderas y hornos industriales.
Beneficios ambientales y ahorro de recursos
La correcta gestión del aceite usado evitó en 2024 el consumo de 3 millones de barriles de petróleo, que habrían sido necesarios para obtener lubricantes y fuel mediante refino convencional.
Además, se impidió la emisión de 8.022 toneladas de CO₂, equivalente al impacto ambiental de 32 vuelos de ida y vuelta Madrid-Nueva York en un Airbus A350 completo.

