Málaga refuerza la gestión de residuos en Los Ruices con dos nuevas infraestructuras por más de 12 millones de euros

La ciudad de Málaga cuenta desde hoy con dos nuevas infraestructuras de tratamiento de residuos en el Centro Ambiental de Los Ruices, impulsadas por el Ayuntamiento y la empresa municipal LIMASAM. La inauguración ha corrido a cargo de la consejera de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Catalina García, acompañada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y otros representantes institucionales.

La inversión total supera los 12,4 millones de euros, de los cuales más de 8,7 millones han sido financiados por la Junta de Andalucía a través de subvenciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), procedentes de los fondos europeos NextGenerationEU.

Objetivos europeos: más reciclaje y menos vertedero

Durante el acto, Catalina García recordó que “el objetivo para 2035 es lograr que al menos el 55% en peso de los residuos municipales se preparen para su reutilización y reciclaje, y que solo un 10% acabe en vertederos, por lo que infraestructuras como las que inauguramos son fundamentales para avanzar hacia ese horizonte”.

Entre las instalaciones presentadas destaca la nueva planta de tratamiento de biorresiduos, capaz de procesar hasta 20.950 toneladas anuales de residuos orgánicos recogidos selectivamente en Málaga. Esta planta dará servicio a una población de unos 600.000 habitantes, mejorando la calidad del compost obtenido y aumentando la eficiencia del tratamiento.

“La nueva planta de tratamiento de biorresiduos permitirá tratar hasta 20.950 toneladas anuales de residuos orgánicos recogidos de forma separada en el municipio, dando servicio a una población que ronda los 600.000 habitantes, mejorando la calidad del compost y, por tanto, la eficacia del tratamiento”, explicó García.

Compostaje avanzado con tecnología puntera

Esta nueva instalación cuenta con una línea específica de compostaje para los biorresiduos recogidos separadamente, con zonas de recepción, pretratamiento, compostaje y afino automático totalmente independientes del resto del centro. “El proyecto cuenta además con equipamientos tecnológicos que tienen el objetivo de mejorar la calidad del compost, reducir el volumen de residuos no valorizables y optimizar el proceso global de tratamiento”, añadió la consejera.

La integración de la fracción vegetal procedente de podas municipales al proceso permite aumentar la calidad del material durante el compostaje y mejorar la mezcla inicial con la fracción orgánica (FORS), reduciendo así el porcentaje de residuos no aprovechables.

“Se trata de un proyecto que ha contado con una inversión superior a los 4,5 millones de euros, de los que más de 3 millones han sido financiados por la Junta, a través de ayudas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, detalló García.

“Representa un avance decisivo en la modernización del sistema de tratamiento de residuos urbanos, el impulso de la economía circular y la reducción de los rechazos a vertedero”, concluyó.

Modernización del tratamiento de residuos del contenedor gris

La segunda gran actuación ha sido la automatización de la planta de tratamiento de la fracción resto, es decir, los residuos del contenedor gris. “Esta remodelación integral ha transformado un sistema manual en una instalación altamente automatizada, con capacidad para tratar 200.000 toneladas anuales”, apuntó la consejera.

Se ha implementado una línea específica para residuos de menos de 80 mm, que permitirá recuperar materiales valiosos como plásticos, metales o bricks que antes se perdían. “Algo muy importante -ha insistido- porque en el proceso, se podrán recuperar materiales como plásticos, metales y bricks que anteriormente se perdían en el rechazo”.

Esta intervención ha supuesto una inversión cercana a los 8 millones de euros, de los cuales más de 5,5 millones han sido subvencionados por la Junta.

Andalucía apuesta por la economía circular

“Estas inversiones demuestran el compromiso firme del Gobierno andaluz con la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la mejora de los servicios públicos municipales”, señaló García. También recordó que estas actuaciones forman parte de una estrategia regional más amplia, con 36 millones de euros destinados a plantas de tratamiento de biorresiduos y 21 millones para mejorar las plantas de tratamiento mecánico-biológico en toda Andalucía.

Para finalizar, la consejera destacó la implicación de la Junta en la transición ecológica de los municipios. “La Junta refuerza su papel como actor clave en la transición ecológica de los municipios andaluces, aplicando una visión de futuro alineada con los principios de la economía circular y el aprovechamiento máximo de los recursos”, concluyó.