Más de 250 profesionales se reúnen en Madrid para avanzar en la gestión de los residuos municipales y biorresiduos
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Los «Diálogos para el avance en la gestión de los residuos» celebraron este jueves 23 de octubre su segunda jornada en el Espacio Caminos de Madrid, con un nuevo encuentro técnico impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y organizado por RETEMA. La jornada se centró en dos de los flujos más relevantes y desafiantes de la política de residuos en España: los residuos municipales y los biorresiduos.
El objetivo de este ciclo —que arrancó en septiembre con una doble sesión sobre VFU y NFU y continúa ahora con este segundo encuentro— es seguir promoviendo un espacio técnico de conversación y análisis entre administraciones, operadores, expertos y otros agentes implicados, con el fin de avanzar hacia una gestión más eficiente, coherente con el marco normativo europeo y alineada con los principios de la economía circular.
A lo largo de las dos sesiones temáticas consecutivas de la mañana del jueves, se abordaron se abordaron los principales retos normativos, técnicos y operativos que plantea la recogida separada y el tratamiento de estas fracciones clave, así como las estrategias, herramientas y alianzas necesarias para acelerar su transformación en recursos de valor y cumplir los objetivos europeos de reciclado.
Con un formato ágil y participativo, el encuentro reunió a representantes de administraciones públicas —estatales, autonómicas y locales—, empresas gestoras de residuos, operadores tecnológicos, consorcios, asociaciones sectoriales, sistemas colectivos, medios de comunicación y expertos del ámbito académico y agronómico, entre otros. El éxito de esta jornada confirmó nuevamente que el diálogo multisectorial no solo es posible, sino imprescindible para avanzar hacia una gestión de residuos más eficaz, transparente y alineada con los principios de la economía circular.
El encuentro arrancó con unas palabras de bienvenida a cargo de Alberto Casillas, director de RETEMA, quien agradeció la participación de ponentes, asistentes y socios estratégicos, y subrayó el objetivo del ciclo: consolidar un espacio técnico y constructivo donde afrontar colectivamente los desafíos que plantea la gestión de residuos complejos.
A continuación, Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, inauguró oficialmente la jornada subrayando la necesidad de abrir espacios de diálogo para avanzar hacia una gestión más eficaz y comprensible para la ciudadanía. Morán defendió que “el ciudadano es el actor principal en la gestión de los residuos municipales”, y advirtió que su implicación solo será posible si cuenta con información clara, sencilla y accesible. En este sentido, alertó sobre el riesgo de usar un lenguaje técnico que excluya a la sociedad del debate.
“El ciudadano es el actor principal en la gestión de los residuos municipales. Pero para poder implicarse, necesita información clara, accesible y comprensible.” - Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente del MITERD.
También abordó la reciente polémica en torno a la tasa de residuos, recordando que su implantación no implica un sobrecoste, sino que responde a la necesidad de hacer visible el coste real del servicio. Por último, hizo un llamamiento a administraciones y operadores locales a afrontar el reto desde la autocrítica, la implicación activa y una gestión más honesta.
Residuos municipales
La primera sesión técnica de la jornada se centró en los residuos municipales, una fracción clave para cumplir con los objetivos europeos y uno de los principales retos de gestión para entidades locales y autonómicas. En un contexto marcado por nuevas exigencias normativas y la necesidad de modernizar infraestructuras y modelos de gobernanza, el bloque ofreció una visión completa sobre el estado actual, los desafíos operativos y las oportunidades para avanzar hacia un sistema más eficiente, transparente y alineado con los principios de la economía circular.
La sesión arrancó con una intervención de Margarita Ruiz Saiz-Aja, subdirectora general de Residuos del MITECO, quien expuso las claves normativas que marcarán el futuro de la gestión de los residuos municipales. Ruiz repasó los principales cambios introducidos por la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, como la ampliación del concepto de residuo municipal o el objetivo del 50 % de recogida separada para 2035. Subrayó la obligación de las entidades locales de establecer tasas que reflejen el coste real del servicio y la entrada en vigor del nuevo impuesto al vertido e incineración. También destacó la necesidad de reforzar los mecanismos de control, inspección y sanción, así como de avanzar en la digitalización del sector y en la implantación efectiva de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para diferentes flujos de residuos, como herramienta clave para mejorar la prevención y la valorización. Su mensaje fue claro: el cumplimiento de los objetivos exige colaboración, ambición y rigor por parte de todos los agentes implicados.
“Necesitamos reforzar el control, la inspección y la sanción. No puede haber competencia desleal entre quienes cumplen sus obligaciones y quienes no.” - Margarita Ruiz Saiz-Aja, subdirectora general de Residuos del MITECO.
A continuación, tuvo lugar un panel de debate moderado por Alberto Casillas, director de RETEMA, que reunió a representantes institucionales, técnicos y del sector privado para reflexionar sobre los principales desafíos que plantea la gestión de los residuos municipales. En él se abordaron cuestiones normativas, económicas y operativas como la financiación del servicio, el papel del ciudadano, la fiscalidad ambiental o la recogida separada.
Desde el ámbito institucional, Marta Gómez Palenque, directora general de Calidad y Evaluación Ambiental del MITECO, subrayó la necesidad de reforzar los mecanismos de vigilancia, revisar el sistema fiscal como palanca de transformación y construir una hoja de ruta país con continuidad política.
Desde la Junta de Andalucía, Carmen Jiménez, directora general de Sostenibilidad Ambiental y Economía Circular, insistió en partir de un diagnóstico realista y adaptado al territorio, reivindicó el papel de los municipios y defendió la combinación de sanción, incentivo y comunicación continua con la ciudadanía.
A continuación, Carlos Vázquez, director de Servicios de Limpieza y Gestión de Residuos del Ayuntamiento de Barcelona, reclamó voluntad política y técnica para aplicar las soluciones ya disponibles, avanzar hacia modelos más justos como el pago por generación, y vincular los objetivos ambientales con la gestión económica, en un marco de mayor transparencia y rendición de cuentas.
Desde el sector privado, Gonzalo Cañete, CEO de PreZero España y Portugal, destacó la oportunidad histórica de transformación del sistema, apostó por una colaboración público-privada real y defendió la tasa de vertido como motor de decisiones e inversiones. Pidió certidumbre fiscal a largo plazo y visibilidad para un sector con capacidad técnica y económica para liderar el cambio.
En paralelo, la cuestión de la valorización energética estuvo presente como telón de fondo del debate, apareciendo implícitamente en la reflexión sobre el futuro del sistema y la necesidad de soluciones integrales para alcanzar los objetivos de desvío de vertido. Su papel, aún pendiente de definición clara, se intuye como uno de los retos clave a afrontar en los próximos años.
Cerraba la mesa de debate Clemente Álvarez, coordinador de la sección de Clima y Medio Ambiente de El País, reivindicando el papel clave de los medios para traducir la complejidad del sistema de residuos a un lenguaje claro, riguroso y útil, capaz de generar comprensión, confianza y compromiso por parte de la ciudadanía.
El panel concluyó con una ronda de preguntas del público, que permitió enriquecer el debate con aportaciones en directo y reforzó la idea común de que solo será posible avanzar hacia una gestión más eficiente y sostenible de los residuos si existe una acción coordinada entre administraciones, empresas y ciudadanía, basada en el compromiso, la transparencia y la corresponsabilidad.
El bloque se cerró con un diálogo entre Marta Gómez Palenque, directora general de Calidad y Evaluación Ambiental del MITECO, y Alberto Casillas, director de RETEMA, que sirvió para recopilar las principales conclusiones de la jornada, poniendo el foco en la urgencia de definir una hoja de ruta clara y compartida hacia 2035. Gómez Palenque destacó el salto cualitativo en el debate técnico del sector, la necesidad de hablar con franqueza sobre los retos pendientes y de asumir autocrítica para mejorar. Subrayó también que el tiempo apremia y que solo desde la corresponsabilidad, el compromiso colectivo y el diálogo abierto será posible transformar el sistema de gestión de residuos y cumplir con los objetivos europeos.
“Hablar abiertamente de los problemas y de las soluciones, hacer autocrítica y definir una hoja de ruta país es clave para avanzar.” - Marta Gómez Palenque, directora general de Calidad y Evaluación Ambiental del MITECO.
Después de la primera sesión, dedicado a la gestión de residuos municipales, los asistentes pudieron disfrutar de una pausa para el café, que sirvió también como espacio para el intercambio de impresiones y el networking entre profesionales del sector.
Biorresiduos
La jornada retomó su curso con la sesión dedicada a los biorresiduos, precedida nuevamente por unas palabras de bienvenida de Alberto Casillas, director de RETEMA, quien agradeció el interés mantenido a lo largo de la mañana y recordó el propósito común de este ciclo: fomentar el diálogo, el entendimiento y la colaboración entre todos los agentes implicados para abordar con eficacia los desafíos presentes y futuros de la gestión de residuos complejos.
La ponencia técnica de apertura corrió a cargo de Inés Iribarren, consejera técnica de la Subdirección General de Residuos del MITECO, quien repasó el marco normativo vigente y futuro en materia de biorresiduos, destacando su papel clave para alcanzar los objetivos de preparación para la reutilización y reciclado. Subrayó que esta fracción representa el mayor volumen dentro de los residuos municipales y que su recogida separada —con una baja tasa de impropios— es fundamental para avanzar hacia la circularidad. Asimismo, detalló las actuaciones impulsadas por el Ministerio, como los programas PIMA, PEMAR y las ayudas del PRTR, que han movilizado más de 20 millones de euros para apoyar a las entidades locales en la implantación de sistemas de recogida eficientes y en la adaptación de sus infraestructuras. Una intervención clave para comprender la hoja de ruta técnica, regulatoria y financiera que marcará el desarrollo de esta fracción en los próximos años.
“Los biorresiduos representan la fracción mayoritaria de los residuos municipales, por lo que su recogida separada resulta clave para alcanzar los objetivos europeos de preparación para la reutilización y el reciclado.” - Inés Iribarren, consejera técnica de la Subdirección General de Residuos del MITECO.
El panel de debate posterior, moderado por Alberto Casillas, reunió a actores clave del ámbito autonómico, local, agrícola y empresarial para abordar de forma conjunta los retos que plantea la recogida y tratamiento de los biorresiduos.
Margarita Ruiz Saiz-Aja, subdirectora general de Residuos del MITECO, alertó sobre el retraso en la implantación de la recogida separada, que solo ha comenzado a despegar tras hacerse obligatoria. Apeló a mejorar la calidad del residuo recogido, implicar a la ciudadanía mediante una comunicación clara y planificar desde el inicio el tratamiento del digerido para que los biorresiduos dejen de ser “los grandes olvidados”.
Desde el ámbito agronómico, María Luisa Ballesteros, del Ministerio de Agricultura, defendió que la aplicación en suelos solo debe hacerse con residuos que tengan verdadero valor fertilizante, libres de impurezas. Recordó que a partir de 2026 será obligatorio elaborar planes de abonado y subrayó que “lo que va al suelo, acaba en nosotros”, en referencia a la importancia de asegurar calidad y trazabilidad.
Por su parte, Ana Bretaña de la Torre, directora general de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, compartió la experiencia de su comunidad en la implantación territorial de la recogida de biorresiduos, basada en una combinación de planificación realista, financiación estable y campañas de sensibilización continuadas. Reivindicó el papel del binomio técnico-social y defendió la biometanización como tecnología robusta.
Desde la experiencia supramunicipal, Marta Sánchez de Puerta, gerente del Consorcio Almanzora Levante Vélez, señaló el papel de los consorcios como facilitadores de una implantación simultánea en municipios pequeños. Reconoció las dificultades para comunicar los cambios normativos y defendió reforzar la sensibilización, la vigilancia y la coordinación entre administraciones para avanzar sin cargar toda la responsabilidad en el ciudadano.
Cerró el panel Manuel Alonso, director general de Biorig, centrando su intervención en la necesidad de ver la digestión anaerobia no solo como una fuente de energía, sino como una vía de valorización agronómica. Reclamó criterios claros para el uso del digestato —higienización, estabilización y valor fertilizante real— y pidió mayor coherencia normativa, planificación desde el origen y una visión integral que sitúe al biogás y al biometano como pilares de la economía circular.
La sesión se cerró con un diálogo final entre Margarita Ruiz, subdirectora general de Residuos del MITECO, y Alberto Casillas, director de RETEMA, en el que se identificaron los principales desafíos a corto y medio plazo para convertir los biorresiduos en una verdadera palanca de economía circular. Ruiz recordó que no existe una única solución válida para todo el territorio, y que cada entidad local debe definir el modelo que mejor se adapte a su contexto. Subrayó la necesidad de avanzar en calidad y cantidad, reducir los impropios y evitar que el suelo se convierta en un vertedero. Insistió en la importancia de reforzar la coordinación entre administraciones, mejorar la sensibilización ciudadana con mensajes claros e incentivos adecuados, y establecer mecanismos de seguimiento riguroso. “Las reglas están claras”, concluyó, “ahora debemos situar los biorresiduos como una prioridad real en la agenda pública”.
“Debemos centrarnos tanto en la calidad como en la cantidad de los residuos. Reducir los impropios es esencial para obtener materiales que puedan aplicarse al suelo con garantías. No podemos permitir que el suelo se convierta en un vertedero.” Margarita Ruiz Saiz-Aja, subdirectora general de Residuos del MITECO.
Tras la clausura del segundo bloque, los asistentes compartieron un vino español, un espacio distendido que propició el intercambio de impresiones, el networking y la creación de sinergias entre profesionales del ámbito público y privado. Un broche final acertado para una jornada marcada por el diálogo técnico y el compromiso compartido con una gestión de residuos más eficaz, transparente y alineada con los principios de la economía circular.
Un impulso a la colaboración intersectorial: próxima cita
Esta segunda jornada de los «Diálogos para el avance en la gestión de los residuos» reafirmó la necesidad de consolidar espacios estables de encuentro entre administraciones públicas, operadores, expertos y otros actores del ecosistema de residuos. Solo desde una gobernanza compartida y el intercambio técnico riguroso será posible aplicar la normativa con eficacia, realismo y justicia territorial.
El éxito de este ciclo no sería posible sin la implicación de los ponentes, asistentes y socios estratégicos —Biorig, PreZero y Veolia—, cuya colaboración ha sido clave para fortalecer este foro abierto, participativo y orientado a la acción.
El ciclo concluirá el próximo 20 de noviembre, con una tercera y última sesión centrada en dos flujos estratégicos: envases y textil. Un nuevo encuentro técnico que volverá a reunir a representantes de toda la cadena de valor para seguir construyendo colectivamente un modelo de gestión de residuos más eficaz, innovador y sostenible.

