Navarra avanza en la modernización de los regadíos de Ribaforada con energías renovables

Las obras de modernización del sistema de regadío de Ribaforada, en la Ribera de Navarra, avanzan a buen ritmo y se prevé que la puesta en riego esté lista antes de finalizar este año. Se trata de la primera actuación del plan de regadíos impulsado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, que introduce energías renovables en sus infraestructuras y marca un paso decisivo hacia un modelo agrícola más eficiente y sostenible.

Con una inversión total de 11,3 millones de euros, de los cuales el Gobierno de Navarra financia el 85% y los regantes el 15%, el proyecto contempla la modernización integral de las infraestructuras, con especial atención a la eficiencia hídrica y energética.

El Gobierno de Navarra financia el 85%, mientras que los regantes el 15% restante de este proyecto con una inversión total de 11,3 millones de euros.

Energía solar para un regadío más eficiente

El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, ha visitado las obras junto al equipo técnico del departamento y representantes de TRAGSA, el Ayuntamiento de Ribaforada y la Comunidad de Regantes de La Dehesa. Durante la visita se han revisado dos puntos estratégicos: la balsa de espera y el parque fotovoltaico que suministrará energía a la estación de bombeo.

El sistema permitirá elevar el agua mediante impulsión hasta la balsa de acumulación, desde donde se regará a demanda y sin necesidad de nuevos bombeos, reduciendo el consumo energético. Esta es la primera obra en Navarraen la que se incorpora la energía solar fotovoltaica en un proyecto de regadío, con el objetivo de reducir costes operativos y emisiones.

Competitividad agrícola y sostenibilidad

Aierdi destacó que “el agua será clave en los próximos años para la rentabilidad y la competitividad del sector agrícola”, subrayando que “la modernización de los sistemas de riego es una prioridad estratégica del Gobierno foral”. Añadió que este modelo de gestión busca eficiencia, digitalización y sostenibilidad, garantizando también el suministro estable de materia prima a la agroindustria de la Ribera.

Las obras, iniciadas en junio de 2024, abarcan una superficie de 487 hectáreas, con 717 parcelas pertenecientes a 336 propietarios. La modernización sustituye los sistemas de riego por gravedad por conducciones a presión con bombeo, e incluye la mejora de caminos y desagües. Además, la actuación se acoge a la modificación de la Ley Foral 1/2002, que subvenciona hasta un 50% de las instalaciones renovables destinadas a reducir el consumo energético.

Segunda fase en ‘Aguas Rodadas’

En paralelo, el Departamento trabaja en la segunda fase del proyecto, en la zona de ‘Aguas Rodadas’, con una superficie de 1.473 hectáreas y 2.320 parcelas de 569 propietarios. Esta fase, con un presupuesto de 15,5 millones de euros, contempla un cambio de riego por gravedad a riego a presión, así como la ejecución de redes de acequias y sistematización de tierras.

Un plan estratégico para todo el territorio

Ambas actuaciones forman parte del Plan Foral de Regadíos de Navarra, que abarca 55.400 hectáreas en toda la comunidad. Este plan, actualizado por el Gobierno foral, busca consolidar un modelo de regadío moderno, digital y sostenible y se aprobará de forma definitiva este año mediante Decreto Foral.

Dentro de las siguientes actuaciones, el Departamento trabaja ya en las modernizaciones de Cadreita y Milagro, además de impulsar proyectos en Fustiñana, Buñuel y en las Comunidades II y III del Canal de Bardenas.