Entrevista

"Nuestro objetivo es que Canarias se consolide como un hub de innovación y transferencia tecnológica"

Entrevista a Baltasar Peñate, responsable del Departamento de Agua en el Instituto Tecnológico de Canarias

Con más de dos décadas de trayectoria vinculada a la innovación en desalación y al uso eficiente del agua, el actual responsable del Departamento de Agua del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) repasa en esta entrevista los principales hitos que han situado al archipiélago como referente internacional en tecnologías de desalación. Desde sus inicios en el ámbito de la investigación aplicada hasta el liderazgo de proyectos punteros como DESALRO 2.0®, Baltasar Peñate analiza los avances logrados, los desafíos persistentes y las perspectivas de Canarias como exportadora de conocimiento y soluciones en seguridad hídrica.

 

Ha dedicado gran parte de su trayectoria profesional al ámbito del agua. ¿Cómo ha sido ese recorrido hasta llegar a liderar el Departamento de Agua del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC)?

Mi experiencia profesional en el ITC comenzó en el año 1999 con una beca de investigación promovida junto a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. La iniciativa consistía en diseñar, testear y caracterizar una planta de electrodiálisis reversible alimentada con energía eólica en el marco de SDAWES, un proyecto disruptivo del Programa Marco de I+- D+i de la Unión Europea en el que también se operaba con plantas de ósmosis inversa y compresión de vapor.

Tras esta exitosa experiencia, me inicié como técnico de proyectos al año siguiente, lo que me permitió adquirir experiencia en el diseño, testeo y explotación de tecnologías de desalación; en el uso intrínseco de energías renovables y la aplicación de herramientas y metodologías para mejorar la sostenibilidad del ciclo integral del agua; y en la transferencia de tecnología y conocimiento a los países de África Occidental. En el año 2009 asumí la responsabilidad de la jefatura del Departamento de Agua en el Instituto Tecnológico de Canarias, oportunidad que me ha permitido rodearme de un equipo humano de excelentes profesionales, con el propósito de seguir avanzando en la mejora de la gestión de los recursos hídricos en todas sus dimensiones.

 

"Sin la desalación en Canarias no habría sido posible alcanzar el actual nivel de desarrollo y calidad de vida"

 

Dado que la demanda de agua en Canarias se cubre cada vez más con la desalación, especialmente en las islas orientales, ¿cómo valora el papel que esta tecnología ha jugado en la seguridad hídrica del archipiélago y qué papel ha desempeñado el ITC en su promoción?

La desalación ha desempeñado un papel fundamental en Canarias a lo largo de más de seis décadas. Tal es así, que el Archipiélago canario ha sido pionero en Europa con la construcción de la primera planta desaladora (Lanzarote, 1964), marcando un hito en la gestión hídrica. Esta industria ha sido -y continuará siendo- un elemento clave para garantizar la seguridad hídrica en las islas. Sin este recurso alternativo, no habría sido posible alcanzar el actual nivel de desarrollo y calidad de vida. Sectores estratégicos como la agricultura y el turismo, junto con el crecimiento demográfico, han requerido un suministro de agua constante, disponible en calidad y cantidad para cubrir la demanda; y en este contexto, la desalación ha sido un pilar esencial para el desarrollo y la estabilidad socioeconómica del archipiélago.

 

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Las distintas planificaciones hidrológicas han ido integrando progresivamente la desalación como una medida estructural, un reflejo de su importancia y valor estratégico en nuestro modelo de crecimiento; también supone un factor clave para hacer frente a los desafíos globales, como la crisis climática y el estrés hídrico. A lo largo de sus más de treinta años de trayectoria, el Instituto Tecnológico de Canarias ha contribuido de forma significativa al desarrollo y fortalecimiento del sector de la desalación en el archipiélago.

La aportación del ITC se ha materializado en diversas líneas de actuación, desde soluciones de desalación alimentadas exclusivamente con energías renovables -a distintas escalas-, hasta proyectos disruptivos en diseño y operación de plantas desaladoras que permitido alcanzar mayores eficiencias y reducir el impacto ambiental; además, nuestro Centro cuenta con un banco de pruebas para testar tecnologías emergentes en desalación y energías limpias en las instalaciones en Pozo Izquierdo (Gran Canaria).

 

"Nuestra tecnología DESALRO 2.0® ha permitido desalar agua con un consumo energético inferior a los 2,00 kWh/m³, alcanzando incluso los 1,86 kWh/m³"

 

Esta labor del ITC se complementa con el respaldo constante a la industria del agua en las islas, contribuyendo tanto a ampliar el conocimiento técnico disponible como a la proyección exterior de las capacidades del archipiélago en este ámbito estratégico. Desde 2017, el ITC lidera la plataforma DESAL+ LIVING LAB, un entorno de investigación, desarrollo e innovación que ha favorecido un incremento notable de las inversiones en I+D, al tiempo que ha fortalecido el papel de las empresas, universidades, centros tecnológicos y administraciones públicas canarias en la promoción de tecnologías avanzadas de desalación. Nuestro compromiso continúa siendo firme: seguir impulsando la investigación aplicada y la innovación bajo los principios de sostenibilidad, resiliencia y adaptación al cambio climático.

 

Atendiendo al contexto insular, ¿podría nombrar los principales beneficios que ha aportado la tecnología de desalación al abastecimiento hídrico en las islas?, ¿Y cuáles han sido los mayores desafíos en su implementación a lo largo de los años?

En las islas de nuestro archipiélago que han apostado por la desalación como principal recurso alternativo, destacaría entre sus beneficios, en primer lugar, el refuerzo significativo de la seguridad hídrica. Hemos transitado desde un modelo basado en la explotación intensiva de acuíferos subterráneos -en muchos casos sobreexplotados y degradados- hacia un modelo más controlado, planificado y resiliente, capaz de garantizar el abastecimiento en condiciones cada vez más exigentes. En segundo lugar, resaltaría el papel de Canarias como banco de ensayos y laboratorio tecnológico, una idea ya presente desde finales del siglo XX. Gracias a su singularidad territorial y a una necesidad constante de innovación, el archipiélago ha funcionado como plataforma para la introducción y validación de mejoras en el ámbito de la desalación.

 

Un aspecto clave del éxito de DESALRO 2.0® es su elevada replicabilidad. Es altamente transferible y accesible a cualquier entidad que aspire a operar bajo parámetros de máxima eficiencia energética

 

Este rol se ha materializado, por ejemplo, en avances para la reducción de la huella de carbono -con plantas desaladoras alimentadas por energía eólica o solar-, en nuevas formas de gobernanza con una clara orientación hacia procesos libres de productos químicos, incluyendo tecnología para remineralizar el agua desalada, o en soluciones de vertido de salmueras con bajo impacto ambiental, desarrolladas localmente para favorecer una adecuada dispersión. A ello se suma el liderazgo actual en iniciativas innovadoras de valorización de salmueras bajo un enfoque de economía circular.

No obstante, somos conscientes de que la desalación no está exenta de retos importantes. El más relevante sigue siendo su alta demanda energética, a pesar de los avances tecnológicos en la optimización del proceso. Este desafío nos ha llevado a trabajar de manera decidida en soluciones orientadas a maximizar la eficiencia, como es el caso de los diseños DESALRO 2.0® o la creciente integración de energías renovables en estos sistemas. Paralelamente, estamos inmersos en el avance hacia una gestión más sostenible de las salmueras.

Otras áreas clave en las que es necesario seguir profundizando son la mejora de la eficiencia hidráulica en las redes de distribución y la plena integración de las aguas regeneradas como alternativa al agua desalada, principalmente en el uso agrícola. En definitiva, la desalación ha sido -y seguirá siendo- esencial para garantizar la seguridad hídrica en las islas; si bien, debe venir acompañada de un modelo sostenible y de una gestión eficiente de la demanda que permita equilibrar desarrollo, resiliencia y respeto por el entorno. Estos desafíos los estamos abordando desde el proyecto IDIWATER, cofinanciado en un 85 % por fondos FEDER a través del Programa Interreg MAC 2021–2027, una iniciativa de cooperación que integra a organismos públicos, centros de I+D+i y universidades de Canarias y África, junto a empreNuestra tecnología DESALRO 2.0® ha permitido desalar agua con un consumo energético inferior a los 2,00 kWh/m³, alcanzando incluso los 1,86 kWh/m³ Sin la desalación en Canarias no habría sido posible alcanzar el actual nivel de desarrollo y calidad de vida.

 

"Nuestro objetivo es que el archipiélago no solo alcance la autosuficiencia hídrica, sino que se consolide como un hub de innovación y transferencia tecnológica en materia de agua"

 

Uno de los puntos débiles de esta tecnología es su consumo energético. ¿Qué avances se han logrado en los últimos años para reducirlo y en qué medida se están integrando fuentes de energía renovable en los sistemas de desalación?

Un dato reciente, obtenido por la Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias a partir de un diagnóstico exhaustivo de las plantas desaladoras -tanto públicas como privadasque suministran agua a los sistemas de abastecimiento público del archipiélago, revela que el consumo específico medio de energía en desalación de agua de mar se sitúa en 2,69 kWh/m³. Hace apenas veinticinco años, este valor ascendía a 4,65 kWh/m³, lo que evidencia una evolución tecnológica significativa en el sector. Esta mejora es el resultado de la incorporación progresiva de tecnologías evolucionadas, como las cámaras isobáricas de recuperación de energía, el empleo de membranas de última generación con mayor eficiencia y durabilidad, así como la instalación de variadores de velocidad en los sistemas de bombeo. Fruto de estas innovaciones, las nuevas instalaciones desaladoras se proyectan ya con valores de consumo energético muy próximos a los 2,00 kWh/m³.

 

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En paralelo, el aprovechamiento de energías renovables en los sistemas de desalación representa otro frente estratégico. A pesar de que sus ventajas son conocidas desde hace más de tres décadas, la integración efectiva de estas fuentes sigue siendo limitada, debido en parte a factores como la estructura del mercado energético o la complejidad de los procesos de autorización administrativa. No obstante, Canarias cuenta con referencias pioneras, como pequeñas plantas desaladoras aisladas de la red eléctrica, o instalaciones de gran escala conectadas a la red con generación eólica y fotovoltaica, algunas de las cuales llevan operando con éxito cerca de veinte años como suministro de agua para la agricultura y el abastecimiento urbano. En la actualidad, estamos involucrados en iniciativas de desalación off-shore, explorando soluciones innovadoras a partir de energía undimotriz (proyecto DesaLIFE), abriendo una nueva vía hacia la autosuficiencia energética y la sostenibilidad en la producción de agua en zonas costeras.

 

"Canarias se encuentra en una posición privilegiada, consolidándose día a día como referente internacional en la integración de tecnología y conocimiento aplicado a la desalación"

 

En noviembre de 2021 pusieron en marcha el proyecto DESALRO 2.0® para alcanzar la máxima eficiencia energética con tecnología de ósmosis inversa. ¿Cómo surgió esta iniciativa y qué motivaciones llevaron al ITC a apostar por ella?

En el Instituto Tecnológico de Canarias partíamos del firme convencimiento de que aún existía un margen de mejora en la eficiencia energética del proceso de ósmosis inversa. Considerábamos que, mediante un diseño optimizado y la incorporación de la mejor tecnología disponible en el mercado, sería posible alcanzar rendimientos superiores a los estándares actuales. Bajo esta premisa surgió la iniciativa DESALRO 2.0®, cuya propuesta fue financiada por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI) del Gobierno de Canarias, a través de los fondos Next Generation EU en el marco del Programa Operativo FEDER Canarias 2014-2020.

Tras definir los planteamientos técnicos, compartimos nuestra visión con diversas ingenierías del archipiélago. Inicialmente, contamos con la colaboración de INEXA, y posteriormente con la UTE CANARAGUA–ELMASA, con quienes conseguimos materializar los diseños y poner en marcha una instalación piloto. En diciembre de 2023, logramos validar en condiciones reales que era posible desalar agua con un consumo energético inferior a los 2,00 kWh/m³, alcanzando incluso los 1,86 kWh/m³ con nuestras condiciones de agua de mar atlántica, lo que representa un avance muy significativo. Actualmente, disponemos de una planta desaladora de 2.500 m³/día, concebida como laboratorio experimental, que utilizamos para validar nuevas mejoras tecnológicas con el objetivo de seguir reduciendo el consumo energético.

En esta línea, estamos trabajando en la certificación oficial de este hito con nuestra candidatura al Récord Guinness Mundial (el récord actual está en 2,271 kWh/m³ y lo ostenta una desaladora saudí). Esta apuesta por la innovación ha sido recientemente reconocida con la Mención de Honor a la Innovación en los AEDyR Awards 2025, por los avances logrados con nuestro sistema DESALRO 2.0® en eficiencia energética aplicada a la desalación.

 

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En la actualidad, los resultados del piloto DESALRO 2.0® se están comenzando a aplicar en desaladoras, tanto en Canarias como fuera del archipiélago. ¿Qué acogida ha tenido esta tecnología y qué nivel de interés ha despertado en el plano nacional e internacional?

Nuestra tecnología DESALRO 2.0® ha suscitado un interés muy elevado. Entre 2024 y 2025, su diseño ha sido implementado en once nuevas plantas desaladoras, lo que demuestra su rápida adaptación. Esta acogida ha venido acompañada de importantes reconocimientos a nivel nacional e internacional, entre los que destaca el Premio “Europa Se Siente 2024” a la mejor iniciativa ejecutada con fondos europeos en España, en la categoría de ‘agua’. Uno de los aspectos clave del éxito de esta tecnología radica en su elevada replicabilidad. El diseño puede adaptarse a un amplio rango de capacidades de bastidor y emplea equipos e instrumentación disponibles en el mercado, lo que lo convierte en un modelo altamente transferible y accesible para cualquier entidad que aspire a operar bajo parámetros de máxima eficiencia energética.

Este proceso de transferencia ha sido posible, además, gracias a la existencia en Canarias de un tejido industrial especializado y consolidado en desalación, que ha permitido implementar estos conceptos con una alta tasa de éxito.

 

Comenta que están tramitando la certificación para intentar batir el actual récord Guinness de eficiencia energética en desalación. ¿Qué supondría este reconocimiento para el ITC y para la imagen de Canarias como referente tecnológico?

Estamos avanzando de forma gradual y rigurosa. Iniciamos el proceso a finales de 2024 y ya nos encontramos en la fase final de certificación del consumo energético alcanzado. Si se confirma, este hito situará nuevamente a Canarias como referente internacional, no sólo por ser el territorio que cuenta con la mayor densidad de plantas desaladoras por kilómetro cuadrado del mundo, sino también por su firme apuesta por la innovación y la sostenibilidad.

Como institución pública, supondría para el ITC un aliciente a nuestra labor como actor clave en la promoción, innovación y mejora continua de esta tecnología, y a nuestra contribución al fortalecimiento de la seguridad hídrica del archipiélago. Un reconocimiento que se sumaría a otros logros alcanzados en el marco del ecosistema DESAL+ LIVING LAB, modelo de colaboración público-privada que es fiel reflejo del potencial innovador de investigadores e industrias de las islas y de su compromiso con la sostenibilidad.

 
Gracias a los avances alcanzados en proyectos como DESALRO 2.0®, ¿Cree que Canarias está en condiciones de posicionarse como exportador de tecnología y conocimiento en desalación? ¿Cuáles son sus proyecciones para los próximos años?

Sin duda, Canarias se encuentra en una posición privilegiada, consolidándose día a día como referente internacional en la integración de tecnología y conocimiento aplicado a la desalación. Durante décadas, los principales fabricantes del sector han identificado al archipiélago como un entorno idóneo para validar sus desarrollos, superar desafíos técnicos y obtener visibilidad y resultados a corto plazo, todo ello en el contexto de un territorio insular, árido y fragmentado que exige garantizar el abastecimiento de agua con altos estándares de eficiencia y resiliencia.

Esta experiencia acumulada -tanto en el plano técnico como en el de la gobernanza- nos ha permitido apostar por soluciones innovadoras, apoyarlas y desarrollarlas, generando modelos que hoy despiertan el interés de muchas otras regiones del mundo con condiciones similares. El recorrido realizado no sólo ha contribuido a fortalecer la seguridad hídrica del archipiélago, sino que ha propiciado el desarrollo de un ecosistema colaborativo que articula conocimiento, investigación aplicada y cooperación entre instituciones públicas, centros tecnológicos y empresas especializadas, lo cual convierte a Canarias en un modelo exportable.

De cara a los próximos años, existe una clara oportunidad para proyectar esta experiencia a escala internacional, como vía para aumentar nuestras capacidades y diversificar nuestro posicionamiento estratégico. Países y regiones que enfrentan estrés hídrico, presión climática o una alta dependencia de fuentes no convencionales, buscan modelos exitosos. Canarias puede ofrecer conocimientos contrastados en diseño, operación, mantenimiento, análisis de impactos y optimización energética de sistemas de desalación.

Nuestro objetivo es que el archipiélago no solo alcance la autosuficiencia hídrica, sino que se consolide como un hub de innovación y transferencia tecnológica en materia de agua, apoyado todo ello por nuestro socios públicos en el Gobierno de Canarias, en las Universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de La Laguna, y en la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (Cabildo de Gran Canaria). La cooperación internacional, la capacitación especializada, la digitalización de procesos y el impulso de proyectos ejemplarizantes y de alto impacto serán claves en esta estrategia de futuro.

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