Optimización del tratamiento de rechazos en plantas de biogás con compactadores RUNI
- 739 lecturas
Las plantas de digestión anaerobia desempeñan un papel esencial en la conversión de residuos orgánicos en energía renovable. Sin embargo, uno de sus principales retos es la gestión de los rechazos: materiales no orgánicos —como envases plásticos o metales— habitualmente mezclados con restos orgánicos.
Estos rechazos son pesados y húmedos, lo que dificulta su transporte y eliminación, además de limitar el aprovechamiento total de la materia orgánica disponible para la producción de biogás. En este contexto, los compactadores de tornillo RUNI ofrecen una solución técnica eficaz y rentable para abordar este problema.
Los compactadores RUNI permiten reducir hasta un 55 % el peso de los rechazos en plantas de biogás, disminuyendo costes de transporte y vertido
Principales ventajas del sistema RUNI en plantas de biogás
Su capacidad para deshidratar el rechazo permite reducir su peso hasta en un 55 %, disminuyendo de forma drástica los costes de transporte y vertido. A su vez, logran recuperar parte de la biopulpa atrapada en los materiales rechazados, aumentando así el rendimiento energético de la planta.
Entre las principales ventajas del sistema RUNI destaca la reducción de costes logísticos, ya que al disminuir el contenido de agua del rechazo se reduce de forma significativa su volumen y peso, lo que simplifica el almacenamiento y abarata el transporte. La recuperación de materia orgánica también se ve favorecida, gracias a que la compactación permite extraer líquidos ricos en compuestos aprovechables que pueden reincorporarse al digestor, mejorando así el rendimiento global del proceso.
En cuanto a su robustez y durabilidad, los equipos RUNI están construidos con componentes de acero inoxidable y equipados con tornillos fabricados con material antidesgaste, capaces de resistir materiales abrasivos como arena o fragmentos metálicos, garantizando un funcionamiento fiable 24/7 con un escaso mantenimiento.
Asimismo, la integración y automatización de la tecnología RUNI incluye opciones como sensores de arranque y parada automáticos, acceso remoto para diagnóstico e integración en sistemas SCADA mediante comunicación BUS.
Por último, su versatilidad permite adaptarse a las necesidades de cada planta gracias a un diseño modular, e incluso sustituir sistemas de desenvase previos en procesos que requieran la destrucción de productos líquidos procedentes de la industria alimentaria.
La compactación extrae líquidos ricos en materia orgánica que pueden ser reaprovechados en el digestor, mejorando el rendimiento energético global del proceso de digestión en plantas de biogás
Funcionamiento del sistema
El rechazo húmedo —por ejemplo, envases de residuos alimentarios— se introduce en el compactador RUNI, donde el tornillo somete el material a alta presión, separando los líquidos útiles para el proceso de digestión y dejando un residuo sólido más seco y manejable.
Este residuo seco puede ser transportado o eliminado con mayor facilidad y menor coste. La implementación de esta tecnología en plantas de biogás permite un tratamiento de rechazos más eficiente, reduciendo costes operativos, mejorando el aprovechamiento energético y facilitando la gestión de residuos.
Por su fiabilidad, bajo mantenimiento y rápida amortización, los compactadores RUNI representan una opción técnica adecuada y estratégica para instalaciones que buscan mejorar su eficiencia y sostenibilidad. La compañía estará presente en el Salón del Gas Renovable, que se celebrará en Valladolid los días 1 y 2 de octubre de 2025, donde presentará sus soluciones para el tratamiento eficiente de rechazos en plantas de biogás.

