Proyecto ALFA impulsa la producción de biogás en la ganadería europea
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La utilización del estiércol de la ganadería para la producción de biogás tiene repercusiones medioambientales y económicas positivas. Por ejemplo, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al sustituir a los combustibles fósiles, mitiga la contaminación del aire, el suelo y el agua gracias a una mejor gestión del estiércol y diversifica los ingresos de los ganaderos. En este artículo, exploramos las estrategias adoptadas a través del proyecto ALFA para alcanzar este objetivo y destacamos los beneficios de liberar el potencial de biogás de los ganaderos. Además, arrojamos luz sobre la percepción y aceptación social.
La agricultura sostenible como motor de la producción de biogás
Según la base de datos 2023 de la Asociación Europea del Biogás, el sector agrícola contribuye de forma significativa a la producción europea de biogás y biometano, ya que el 67% del biogás y el 64% del biometano proceden de plantas agrícolas. Esto demuestra el papel sustancial de las materias primas agrícolas como el estiércol, los cultivos secuenciales y otros residuos. El informe Guidehouse "Biogases towards 2040 and beyond: A realistic and resilient path to climate neutrality" calcula que para 2040, el 82% del potencial de los biogases procederá de la agricultura, con un 43% de cultivos secuenciales, un 20% de residuos agrícolas y un 19% de estiércol animal. Esto indica una integración continua entre el sector agrícola y la producción de gases renovables.
En este contexto, el proyecto ALFA pretende aprovechar el importante papel de la agricultura en el sector del biogás explotando el potencial de producción de biogás procedente específicamente de la ganadería. El objetivo es promover una mayor aceptación de las fuentes de energía renovables y aumentar la cuota de la bioenergía como fuente de energía flexible, todo ello al tiempo que se reducen las emisiones de residuos animales no tratados y se apoya la creación de nuevos puestos de trabajo y la economía local.
La diversidad de marcos y especificidades de los mercados locales de biogás en toda Europa exige un enfoque adaptable que vaya más allá de las estrategias uniformes a la hora de apoyar la ampliación y la incorporación al mercado de las tecnologías de biogás.
Durante la fase inicial del proyecto ALFA, los socios evaluaron los actuales factores sociales, económicos y legales que dificultan el uso de tecnologías de digestión anaeróbica (DA) para la producción de biogás en las explotaciones. Llegaron a la conclusión de que los seis países objetivo del proyecto tienen un gran potencial para utilizar el estiércol del ganado para mejorar su producción de biogás. Sin embargo, aún se enfrentan a barreras específicas.
En Grecia, la biomasa no utilizada y la falta de comercialización del biometano persisten debido a la inadecuación de los incentivos financieros para los proyectos de biogás. En España, los limitados conocimientos técnicos de los agricultores y su escasa concienciación sobre los beneficios del biogás siguen siendo un reto. Eslovaquia se enfrenta a obstáculos logísticos, especialmente en la infraestructura de la red, junto con un apoyo público insuficiente y falta de claridad normativa para las operaciones de biogás. El crecimiento del biogás en Italia se ve frenado por los complejos procedimientos de autorización y la oposición social. A los agricultores belgas les resulta difícil obtener un permiso para instalar una planta de biogás. En Dinamarca, los agricultores necesitan ayuda tanto en aspectos empresariales como técnicos.
Una encuesta realizada a 3.000 ciudadanos de la UE reveló un conocimiento limitado de la producción de biogás a partir del estiércol. Aunque en general los encuestados tienen una percepción positiva de sus beneficios medioambientales y económicos, existen ideas erróneas, como la preocupación por las repercusiones sanitarias y la seguridad de la tecnología de producción. Algunos también creen que la producción de biogás puede empeorar los olores y reducir el valor de las propiedades cercanas.
Ecosistemas locales: un elemento central de la producción de biogás
Para hacer frente a esta multitud de desafíos, ALFA estableció centros regionales en seis países europeos (Bélgica, Dinamarca, Grecia, España, Italia y Eslovaquia) a principios de 2022 y comenzó a colaborar con las partes interesadas locales para establecer redes regionales como mecanismo eficaz para el compromiso y la cooperación con los ecosistemas locales. Estas redes desempeñaron un papel decisivo en la realización de análisis marco del sector del biogás, la identificación de casos de éxito y el diseño conjunto de un enfoque integrador y receptivo a las necesidades locales en todas las actividades de los proyectos de biogás.
A partir de entrevistas en profundidad con proyectos de biogás y biometano llevados a cabo con éxito, los centros ALFA formularon valiosas recomendaciones para los posibles inversores:
- En primer lugar, hay que tener en cuenta las exigencias operativas y de mantenimiento de una planta de biogás, así como los planes iniciales de diseño, funcionamiento y mantenimiento para mitigar los riesgos de la inversión y asegurar la materia prima de biomasa. El retorno de la inversión suele ser de 6-7 años, variando según el país.
- Antes de la instalación, hay que realizar entre 4 y 5 análisis de estiércol para evaluar con precisión el potencial de biogás. Además, la calidad del estiércol líquido es más fácil de trabajar que la del estiércol espeso, aunque esto puede variar según el caso concreto.
- Diversificar la materia prima e integrar fuentes de energía renovables para ampliar las fuentes de ingresos. Dar prioridad a la implantación de plantas de biometano junto con instalaciones de biogás para obtener resultados óptimos.
- Dadas las dificultades burocráticas, resulta ventajoso que los participantes en el proyecto conozcan los procesos de autorización e implantación, sobre todo si se tienen en cuenta las grandes diferencias entre países y regiones.
Además de las recomendaciones anteriores, ALFA también creó herramientas de apoyo a la toma de decisiones para proporcionar conocimientos prácticos e información con base científica a la ganadería para aprovechar el potencial del biogás y fomentar un entorno fructífero para el intercambio de ideas, la creación de redes y la colaboración. Estos recursos están disponibles a través de la plataforma ALFA Engagement e incluyen: la Biblioteca de Biogás Ganadero (con diversos materiales, incluidos artículos), una Herramienta de Apoyo a la Toma de Decisiones (para evaluar proyectos de biogás en términos de rentabilidad y beneficios medioambientales y sociales), un mapa interactivo con Casos de Biogás activos, un repositorio en línea denominado Centro de Conocimiento con materiales informativos útiles, y un Foro de Biogás que sirve de entorno abierto para alimentar ideas novedosas e intercambiar mejores prácticas.
El proyecto ALFA está diseñado para actuar como catalizador de la producción de biogás ofreciendo apoyo a la demanda para que los ganaderos adopten soluciones de biogás, al tiempo que proporciona a los responsables políticos y a las partes interesadas información detallada sobre la dinámica del mercado del biogás. El proyecto completará su recorrido proporcionando información científica a los responsables de la ganadería sobre el potencial del biogás en forma de recomendaciones políticas. Además, pretende sensibilizar al público en general sobre las percepciones erróneas acerca del biogás y la bioenergía y contribuir a la adopción por el mercado de soluciones de biogás en el sector ganadero mediante la elaboración de una guía de replicación fácil de usar.
Artículo de George Osei Owusu, Project and Technical Officer ALFA Consortium