Recuperar proteínas y cromo de las aguas residuales: la nueva apuesta sostenible de Inescop
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Autores: Henoc Pérez, Alberto Vico, Elena Orgilés. Inescop (Centro Tecnológico del Calzado)
La escasez de agua que padece la Comunitat Valenciana ha convertido la reutilización de los recursos hídricos en una prioridad estratégica para empresas y administraciones. En este contexto nace AQUA2VAL, un consorcio integrado por los centros tecnológicos AIJU, AINIA, AITEX, Inescop, ITC, ITE e ITI y respaldado por cerca de una veintena de compañías tractoras. El objetivo común es claro: convertir las aguas residuales industriales, tradicionalmente consideradas un pasivo ambiental, en fuentes de proteína y metales reutilizables capaces de generar valor económico.
El papel de Inescop resulta decisivo. El Centro Tecnológico del Calzado coordina la línea de valorización en sectores de alto consumo hídrico como las tenerías, la galvanotecnia y la industria químico-cerámica. Sus investigadores han desarrollado un proceso de extracción y purificación que captura la fracción proteica de los vertidos de curtiduría y la transforma en bioestimulantes agrícolas de última generación. Estos compuestos se validarán en ensayos de campo de la mano de la empresa Sinyent Servicios Agrarios, cerrando así un circuito de colaboración que enlaza al sector del cuero con el agrícola.
Paralelamente, el mismo flujo de vertido contiene cromo residual procedente de los baños de curtido. Inescop ha diseñado una ruta para recuperarlo y reincorporarlo al propio proceso productivo, lo que reduce la demanda de reactivos vírgenes y minimiza la huella ambiental de la industria del cuero. De este modo, la proteína y el cromo dejan de ser contaminantes para convertirse en nuevos recursos, alineándose con los principios de la economía circular.
AQUA2VAL no se detiene ahí. El proyecto contempla la aplicación de plasma atmosférico para la degradación de contaminantes emergentes —con especial atención a los PFAS y a los metales pesados— que escapan a los tratamientos convencionales. Además, Inescop investiga la obtención de biochar a partir de subproductos vegetales, mediante pirólisis controlada. Este material rico en carbono, capaz de mejorar la estructura del suelo y absorber contaminantes, añade una nueva vía de aprovechamiento a residuos que hasta ahora carecían de valorización.

De residuo a recurso estratégico
La dimensión colaborativa del proyecto es clave para trasladar los resultados del laboratorio a la escala industrial. Gracias a la implicación directa de las empresas colaboradoras, las tecnologías desarrolladas se validarán in situ, garantizando su viabilidad técnica y económica. Las expectativas son ambiciosas: reducir de forma significativa la carga contaminante de las aguas, facilitar su reutilización y generar una gama inédita de productos de alto valor añadido.
Para el tejido empresarial, AQUA2VAL supone una doble oportunidad. Por un lado, mejora la competitividad al reducir costes de materias primas y tasas por vertido; y por otro, posiciona a las compañías como referentes en sostenibilidad, un factor cada vez más determinante en los mercados internacionales y en las políticas de compra pública. En términos regionales, el proyecto refuerza la seguridad hídrica y consolida a la Comunitat Valenciana como una comunidad científica capaz de aportar soluciones circulares aplicadas a las aguas residuales y de procesos.
“El residuo de hoy es la materia prima de mañana”, resume el equipo de Inescop. Con AQUA2VAL, esa máxima cobra forma tangible, demostrando que la cooperación entre centros tecnológicos y empresas puede convertir un reto medioambiental en una ventaja competitiva y en un paso decisivo hacia una industria más sostenible.

