Reflexiones sobre el éxito del biometano en Dinamarca
- 2833 lecturas
- 2833 lecturas
Jorge Ortí, director de Genia Energy Solutions conversa con Stephan Bosc, director de Ventas de Ammongas sobre el éxito del modelo danés de implantación del biometano y lo que podemos aprender en España de él. Dinamarca es el país europeo que más biometano inyecta en la red de distribución. Si embargo, como comenta Bosc, hasta 2012 todo el biogás se utilizaba para producir electricidad. Fue una política oficial de subvenciones que garantizó los precios a largo plazo y dió confianza a los inversores lo que permitió impulsar grandes plantas de biometano hasta conseguir aportar hoy el 30% del gas distribuido en la red y tener como objetivo a 2030 proveer con biometano todo el gas que consumen los hogares daneses.
Como experto que ha vivido el boom del biometano en Dinamarca, Stephan Bosc ve un enorme potencial en España para este mercado, donde ve la tecnología, la biomasa y la voluntad del gobierno necesarios para el despliegue de la industria del biometano.
Preguntado por las dificultades que debemos enfrentar aquí, Bosc ve como uno de los grandes retos en nuestro mercado el cómo deshacerse del digestato, un problema que no tienen los ganaderos de Dinamarca, ya que suelen cultivar la alimentación de sus propios animales y esto les facilita destinar tanto la fracción sólida como la líquida que resulta de la biodigestión a sus propias plantaciones. En España, afirma, hay que tener en cuenta a más actores para cerrar el proceso de valorización.
Otro elemento que ya ha superado Dinamarca, gracias a la década de ventaja que nos saca en la implantación de esta tecnología, son los procesos administrativos previos a la construcción de las plantas, que en España aun dependen de organismos diferentes, cada uno con su propio criterio, incluso dentro de la misma administración.
Para que el biometano acabe de despegar en España, Bosc confía en el ejemplo, y afirma que, en cuanto comiencen a entrar en producción nuevas plantas de biometano bien planificadas, tanto inversores como administraciones y productores de residuos se convencerán de los beneficios de la gasificación de los residuos y apostarán más decididamente por esta tecnología.