SITRA desarrolla un sistema pionero que elimina hasta el 85% de la materia orgánica del agua para alimentación infantil
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SITRA, compañía especializada en la transformación tecnológica del ciclo del agua para la industria, ha desarrollado un nuevo sistema pionero en España que permite eliminar hasta el 85% de la materia orgánica presente en el agua utilizada para la producción de alimentos infantiles.
Se trata de una solución directamente vinculada al anterior hito de la firma en este sector: la eliminación de la potencial presencia de cloratos mediante un método propio basado en resinas de intercambio iónico. Ambos procesos, combinados, se traducen en un agua mucho más pura y estable, alineada con los altos estándares de calidad y seguridad que exige el sector babyfood.
Más pureza, mayor eficiencia operativa
El contenido de sustancias orgánicas naturales —medidas como carbono orgánico total (COT)— del agua potable empleada en estos procesos puede triplicar el máximo recomendado por las buenas prácticas del sector. Para reducir esos niveles por debajo de los 0,5 mg/L exigibles, SITRA ha desarrollado un filtro de resina específico como alternativa a los tradicionales filtros de carbón activo. Esta etapa actúa como primer escalón de depuración, logrando una reducción del 85% del COT.
SITRA ha desarrollado un filtro de resina específico como alternativa a los tradicionales filtros de carbón activo.
La introducción de esta nueva etapa previa tiene un impacto directo en la fase posterior de eliminación de cloratos: al llegar el agua con una carga orgánica mucho menor, se reduce el ensuciamiento (fouling) de las resinas y se alargan los intervalos entre regeneraciones, que superan ya las 64 horas, permitiendo tratar más de 1.500 volúmenes de agua sin necesidad de limpieza.
La tecnología propia de resinas desarrollada por SITRA se confirma así como una alternativa robusta a sistemas como la ósmosis inversa, que requieren instalaciones más complejas y un mayor mantenimiento.
El resultado final es un agua ultrapura y un proceso soportado por equipos fiables, automatizados y fácilmente accesibles, que implican bajos costes de mantenimiento. La vida útil de las resinas se prolonga hasta cinco años, frente al reemplazo anual habitual, lo que se traduce en una solución más sencilla, eficiente y económica, con una notable optimización de los costes de producción.
En palabras de Javier Donato, director de SITRA, "esta innovación consolida nuestro liderazgo y capacidad tecnológica en soluciones sostenibles para el tratamiento de agua industrial y demuestra que la tecnología puede mejorar directamente la seguridad y la calidad de los alimentos para los más pequeños".
Donato además subraya que el objetivo de la compañía es “seguir desarrollando procesos que ayuden a las empresas a cumplir los estándares más exigentes de pureza y eficiencia, en línea con la legislación y las expectativas de los consumidores”, consolidando a SITRA como referencia en el sector babyfood.
Anticipación regulatoria y aplicación a otros sectores industriales
Este desarrollo tecnológico se enmarca en un contexto normativo cada vez más exigente, orientado a reforzar los estándares del agua empleada en procesos industriales, controlando la presencia de compuestos orgánicos y minerales disueltos y obligando a un seguimiento permanente de su pureza fisicoquímica y microbiológica.
A partir de 2026, entrarán en vigor nuevas disposiciones europeas que exigirán una pureza verificable, trazabilidad completa y una composición controlada del agua utilizada en procesos críticos. En este escenario, SITRA se adelanta a las futuras demandas regulatorias y se posiciona como una empresa española de referencia en tecnología y sostenibilidad hídrica, plenamente alineada con los objetivos europeos.
A partir de 2026, entrarán en vigor nuevas disposiciones europeas que exigirán una pureza verificable, trazabilidad completa y una composición controlada del agua utilizada en procesos críticos.
Aunque la tecnología ha sido diseñada específicamente para el sector de alimentación infantil, SITRA prevé su extensión a la industria alimentaria en general —por ejemplo, en la elaboración de bebidas o la producción de cuarta gama—, también sujeta a requisitos muy estrictos. La compañía identifica, además, otros sectores donde la pureza del agua es crítica, como la industria farmacéutica, la cosmética o el tratamiento de agua potable.

