Una docuserie de Netflix como testigo del colapso de una ciudad de EEUU intensificada por una crisis del agua

La ciudad de Flint fue catapultada a la fama en 2014 después de una grave crisis de agua que amenazó la vida de todos sus habitantes. Las medidas de ahorro y los proyectos inadecuados de inversión en infraestructura hídrica generaron una crisis hídrica que tuvo un impacto directo en la vida de cientos de miles de ciudadanos. Más de 100.000 personas se vieron potencialmente expuestas a la contaminación con plomo, después de que el metal tóxico se filtrara en el suministro de agua de la ciudad.

Después de que una auditoría revelara un déficit de 25 millones de dólares, el estado de Michigan se hizo cargo de las finanzas de Flint y anunció la construcción de un nuevo sistema de cañerías para suministrar a la ciudad con agua de un lago cercano, en un esfuerzo por reducir dicho déficit. Mientras se construía el sistema de cañerías en 2014, la ciudad empleó el río Flint como fuente de agua. Sin embargo, después del cambio, los residentes pronto se quejaron del extraño sabor, aspecto y olor del agua. La Agencia de Protección Ambiental (EPA, en sus siglas en inglés) y Virginia Tech (Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia) examinaron el suministro de agua a los hogares en 2015, y sus resultados mostraron que éste contenía niveles peligrosamente altos de plomo.

Una nueva docuserie original de Netflix, Flint Town, pone la atención en la ciudad, después de que ésta haya sido ignorada durante la historia reciente de los Estados Unidos. La realidad de la ciudad es tan apasionante, que permitió a Netflix producir una primera temporada de ocho episodios que explora cómo una crisis del agua puede agravar una situación ya de por sí volátil. El Consejo Mundial del Agua aplaude el papel que desempeña el mundo de las artes al destacar la importancia del agua y la necesidad de una inversión adecuada por parte de todos los niveles de la sociedad. Si las autoridades encargadas de la gestión del agua y de la financiación de la infraestructura no prestan la atención necesaria, la realidad que enfrenta Flint podría repetirse en otros lugares.

"El Consejo Mundial del Agua se esfuerza para que los gobiernos regionales, locales y nacionales se centren en cuestiones relativas al agua y los alienta a invertir una parte significativa de sus presupuestos para mejorar la seguridad hídrica, ya sea a través del mantenimiento, la construcción o la infraestructura ecológica, para conseguir que el agua disponible para todos sea segura. El agua es un bien común y cuidar de los recursos hídricos depende de todos nosotros. Si las acciones se toman más temprano que tarde y políticos invierten en seguridad hídrica, las comunidades pueden estar mejor preparadas para afrontar crisis como Flint, y se pueden evitar costes de recuperación exorbitantes", explica el presidente del Consejo Mundial del Agua, Benedito Braga.

Dado que el agua se gestiona habitualmente de forma local, el nivel de administración más cercano al usuario final, las autoridades locales y regionales tienen una responsabilidad particular en el bienestar, la seguridad y la prosperidad de sus ciudadanos. A menudo lo hacen con una capacidad, autonomía y recursos limitados. La inversión en agua a nivel local conduce a comunidades más saludables y prósperas, mejora la resilencia de las ciudades a la escasez de agua, el acceso al agua potable y el saneamiento, así como la reducción del impacto de los desastres relacionados con el agua en un contexto de rápida urbanización. La inversión también contribuye acumulativamente para alcanzar objetivos globales, como los identificados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible o la Nueva Agenda Urbana.

En el período previo al Foro Mundial del Agua, el Consejo Mundial del Agua ha desarrollado el informe “Start with Water: Putting water on local action agendas to support global change”, que ofrece recomendaciones extraídas de marcos de desarrollo global y proporciona una referencia a los gobiernos locales y regionales para emprender acciones. Empoderar y preparar a los gobiernos locales para gestionar los asuntos relativos con el agua es de suma importancia.

La guía práctica “Start with Water“ será presentada en la Conferencia Internacional de Autoridades Locales y Regionales para el Agua, del 20 al 21 de marzo de 2018, la cual tendrá lugar durante el 8º Foro Mundial del Agua. La Conferencia tendrá el honor de contar con la presencia de la Alcaldesa Karen Weaver de Flint, quien compartirá su historia.

Durante el webinario del Consejo Mundial del Agua “Making Water Matter” (‘Haciendo que el agua importe’) del pasado 6 de marzo, la alcaldesa Weaver expuso sus esperanzas para que la sociedad este en un futuro informada de la relevancia del agua: “Fue difícil para nosotros comenzar a plantearnos las necesidades a las que otras comunidades se estaban enfrentando cuando nosotros teníamos nuestra propia crisis del agua. Así que espero que la gente recapacite sobre esto y si ven Flint Town, piensen 'vaya, quiero aprender más sobre el agua'. Creo que será de ayuda y deseo que ayude a crear conciencia sobre lo que ocurrió con la seguridad pública y la policía durante la crisis del agua, así como lo que llevó a esta crisis del agua”.

Fundado por el Consejo Mundial del Agua, el Foro Mundial del Agua se presenta como un punto de encuentro internacional en el que discutir sobre los problemas relativos al agua y buscar soluciones para las cuestiones hídricas mundiales más urgentes, también para las autoridades locales y regionales. El Foro Mundial del Agua se celebrará en la capital brasileña, Brasilia, del 18 al 23 de marzo de 2018, bajo el tema general de "Compartir el agua", en referencia al papel del agua en la unión de las comunidades y el derribo de las barreras. El Consejo Mundial del Agua da la bienvenida a todos para unirse al mayor evento mundial relacionado con el agua, que agrupa a jefes de estado, ministros, legisladores del más alto nivel, expertos y profesionales del agua, autoridades locales y académicos. El Foro Mundial del Agua sitúa al agua firmemente en el corazón del desarrollo global y llama a los ciudadanos a actuar para garantizar un futuro sostenible.