Una planta pionera de clasificación de papel y cartón en Turín: innovación y economía circular

La multinacional STADLER Anlagenbau GmbH, especialista en plantas de reciclaje llave en mano, ha concluido una nueva instalación de clasificación de papel y cartón de alto rendimiento para la empresa italiana Iren en Collegno, Turín. La planta, desarrollada junto a Pellenc ST, líder en equipos de clasificación, refuerza la infraestructura circular de la región.

Con una capacidad de 8 toneladas por hora, se trata de la primera en Italia capaz de procesar seis flujos distintos de papel y cartón, incluyendo materiales multicapa. Su diseño compacto, altamente automatizado y flexible responde a la demanda de eficiencia, fiabilidad y calidad de producción de Iren.

“Estamos orgullosos de continuar con nuestra larga colaboración con Iren a través de este nuevo proyecto en Collegno”, afirmó Paolo Cravedi, gestor de proyectos de STADLER. “Esta planta es el resultado de un excelente trabajo en equipo y un claro compromiso de ambas empresas con la sostenibilidad, la innovación técnica y el rendimiento”.

Seis fracciones diferenciadas y clasificación con IA

La instalación de Collegno marca un avance tecnológico sin precedentes en la clasificación de papel y cartón, al separar en una sola línea: cartón grande, papel destintado, papel blanco, papel fino, material multicapa con aluminio y multicapa sin aluminio.

El proceso arranca con la clasificación mecánica mediante separadores balísticos PPK2000 y STT2000, que dividen cartón y material fino. Posteriormente, seis clasificadores ópticos Pellenc ST COMPACT+™, equipados con CNS BRAIN™, un software basado en IA, permiten identificar con precisión los distintos tipos de papel.

“CNS BRAIN™ nos permite diferenciar entre papel blanco y cartón blanco, visualmente similares pero con distinto valor”, explicó Matteo Loiacono, gerente de ventas de Pellenc ST en Italia.

Las fracciones resultantes se someten a control de calidad manual y análisis automático de composición antes de su embalaje. Además, el sistema incluye mecanismos de derivación directa y alimentación flexible que se adaptan a las variaciones del mercado del papel recuperado.

Adaptación en un espacio limitado

El proyecto supuso el reto de instalar la nueva planta dentro de un edificio existente. En solo tres semanas se desmanteló la anterior instalación, seguida de tres meses de montaje mecánico, dos meses de instalación eléctrica y un mes de puesta en servicio, cumpliendo estrictamente los plazos previstos.

“Tuvimos que rediseñar especialmente la zona de alimentación y la ubicación de la embaladora para optimizar el espacio”, detalló Paolo Cravedi.

Por su parte, Damiano Giovanardi, gestor de proyectos de Iren, añadió que “STADLER y Pellenc ST se mostraron muy receptivos, adaptando el diseño a todas nuestras peticiones para garantizar el mejor rendimiento de clasificación”.

El trabajo de STADLER fue elogiado por su profesionalidad y cumplimiento de plazos, con protocolos de seguridad estrictos y una formación completa a los operarios para asegurar la operatividad inmediata de la planta.

Colaboración internacional y resultados óptimos

El éxito de Collegno refleja la sólida alianza entre STADLER, Pellenc ST e Iren. Desde 2020, Iren ha confiado en STADLER para múltiples instalaciones en Piacenza, Volpiano, Parma, Asti y la emblemática planta de Borgaro.

“En Collegno, STADLER optimizó la integración de los periféricos y el sistema de dinámica de aire, logrando junto a nuestros clasificadores ópticos el mejor rendimiento del mercado”, señaló Matteo Loiacono.

Impacto en la gestión de residuos y el mercado local

La nueva planta se convierte en un activo estratégico para la metrópoli de Turín, complementando a la planta de plásticos de Pianezza y la de Borgaro.

El crecimiento del cartón marrón debido al auge del comercio electrónico, frente a la caída de periódicos y revistas, plantea nuevos retos. En este contexto, la separación en seis fracciones maximiza el valor de materiales como el papel de oficina y refuerza la sostenibilidad económica del reciclaje.

“La característica más destacada de la planta es su flexibilidad, que nos permite adaptarnos a las demandas del mercado y a las necesidades futuras”, concluyó Damiano Giovanardi.