Valencia avanza en la digitalización del ciclo urbano del agua a través del proyecto PERTE Saneamiento

La Junta de Gobierno Local ha aprobado el proyecto estratégico PERTE Saneamiento, una iniciativa clave dentro del PERTE de digitalización del ciclo del agua, que contempla una inversión total de 798.646,98 euros. Esta actuación se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y será financiada con fondos europeos Next Generation EU, con hasta un 80 % de ayuda a fondo perdido.

Durante la presentación oficial, el portavoz del gobierno municipal, Juan Carlos Caballero, subrayó que los PERTE están diseñados para transformar sectores clave de la economía española, con un enfoque en la sostenibilidad, digitalización e igualdad. En este caso, el proyecto pone el foco en la transformación digital integral de los sistemas de agua potable, alcantarillado y drenaje urbano.

Beneficios tangibles de la digitalización del ciclo del agua

El PERTE Saneamiento contempla una serie de actuaciones estratégicas que facilitarán:

• Adaptación a la nueva normativa sectorial, tanto en el corto como en el medio plazo

• Implantación de telelectura domiciliaria

• Despliegue de redes de comunicación para entornos Smart-City

• Transparencia y trazabilidad en la gestión del agua potable y del alcantarillado

• Mejora del servicio y acceso a la información para el ciudadano

• Reducción del impacto ambiental del ciclo del agua urbano

Gracias a esta inversión, Valencia refuerza su apuesta por una gestión del agua más eficiente, digital y resiliente, alineada con los principios de gobernanza abierta y transición ecológica.

Cumplimiento normativo y conexión con plataformas nacionales

Además de su componente tecnológico, este PERTE responde a cambios normativos en curso que obligarán a los municipios a realizar inversiones en digitalización. Estas incluyen el control de volúmenes extraídos y devueltos al dominio público hidráulico, el telecontrol del agua suministrada, la monitorización en línea de parámetros de calidad y la integración de los datos en el Observatorio del Agua.

Según Caballero, este tipo de iniciativas no solo preparan a las ciudades para las exigencias regulatorias del futuro inmediato, sino que garantizan un uso más sostenible, transparente y participativo del recurso hídrico, lo que sitúa a Valencia en la vanguardia de la modernización del ciclo integral del agua.