Valencia invertirá 120 millones en un plan pionero para garantizar el suministro de agua potable en emergencias

La alcaldesa, María José Catalá, lo anunció durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad 2025 en el Hemiciclo Municipal, un foro en el que participan todos los grupos políticos y más de 40 entidades sociales y vecinales.

El plan de infraestructuras, con horizonte 2026-2031, se presenta como una de las iniciativas más ambiciosas de la legislatura y responde a episodios recientes como la DANA de octubre o el gran apagón de abril, que pusieron en evidencia la vulnerabilidad de los suministros básicos.

Autosuficiencia hídrica en caso de fallo de la red

En la actualidad, València dispone de solo 24 horas de almacenamiento de agua potable en caso de emergencia. El objetivo es duplicar esa capacidad hasta las 48 horas y garantizar que, si la red fallara, la ciudad pueda producir agua por sí misma. El proyecto aprovechará el acuífero subterráneo, con un volumen estimado en 2.500 hectómetros cúbicos, equivalente al doble del embalse de Alarcón lleno.

El plan contempla la construcción de cuatro pozos municipales y cuatro potabilizadoras dentro del término urbano. Estos recursos permitirán activar un suministro alternativo inmediato si se produjera una rotura del canal Xúquer-Túria o una avería en las plantas de tratamiento situadas en otros municipios.

“Queremos que, pase lo que pase, los vecinos de València puedan estar tranquilos”, recalcó Catalá.

Renovación de infraestructuras clave

Además, se renovarán 8,6 kilómetros de tuberías arteriales, cuya rotura podría provocar la pérdida de suministro a un tercio de la población y una caída de presión en otro cuarto de la ciudad. La inversión incluirá también macro-grupos electrógenos de alta generación que garantizarán el funcionamiento de las potabilizadoras en caso de apagón.

La ampliación de la red secundaria de baja presión permitirá que el 100% de los parques, jardines y calles se rieguen con agua de pozo, liberando más reservas de agua potable para uso doméstico y reforzando la sostenibilidad del sistema.

Estrategia València MÉS Segura

El plan se integra en la Estrategia València MÉS Segura, diseñada para reforzar infraestructuras críticas y fomentar una cultura ciudadana de preparación ante emergencias.

“Si después de lo vivido en los últimos meses no entendemos que debemos estar listos para cualquier cosa, no habremos aprendido nada. Es el momento de pensar a largo plazo y dejar a un lado el tacticismo político", señaló la alcaldesa. 

La iniciativa también se trasladará al área metropolitana, con el objetivo de que toda la región disponga de planes de contingencia frente a fenómenos extremos cada vez más frecuentes.

Medidas complementarias y prevención

Junto a este plan hídrico, Catalá desgranó otras medidas: una nueva conducción desde la planta de Realón a l’Horta Sud que funcionará sin consumo eléctrico, cámaras de vigilancia en el cauce nuevo del Turia y el barranco del Carraixet, y un sistema piloto de sirenas en la pedanía de la Torre, capaz de alertar a la población en un radio de hasta tres kilómetros.

La Policía Local de València, además, será pionera en probar un sistema europeo basado en inteligencia artificial para la gestión de catástrofes y la protección de aglomeraciones humanas, con una financiación comunitaria superior a los 200.000 euros.

En paralelo, se han puesto en marcha proyectos urbanísticos y sociales en las pedanías más afectadas por la DANA, como Castellar y Forn d’Alcedo, además de una colaboración con Save the Children para aplicar inteligencia artificial en la gestión de ayudas a familias vulnerables.

Catalá cerró su intervención destacando que el 84% de las medidas propuestas por la Comisión de Recuperación tras la DANA ya están ejecutadas o en marcha, apenas nueve meses después de su constitución, lo que demuestra —según dijo— el compromiso del Ayuntamiento con la seguridad y la resiliencia de la ciudad.