La revolución circular de la distribución alimentaria: tecnología, eficiencia y compromiso

La industria de distribución alimentaria en España ha intensificado su compromiso con el medio ambiente a través de una mayor apuesta por un modelo de negocio circular a través del reciclaje, el ecodiseño y la gestión sostenible de los excedentes
Autor/es
Luis Bustamante
Publicado en
17-07-2025

En 2023, el 3,9% de los alimentos y bebidas que se compraron en España acabaron en la basura, según el Informe sobre desperdicio alimentario en hogares del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. A simple vista puede no parecer un porcentaje excesivamente alto, pero si nos fijamos en cifras más concretas, hablamos de 1.183 millones de kilos de comida que fueron desperdiciados. 

En este contexto, el reaprovechamiento de los recursos alimentarios es uno de los principales desafíos a los que debe hacer frente la humanidad en los próximos años. Pero este esfuerzo por lograr la circularidad no debe limitarse solo a los alimentos. Si hablamos de residuos, en 2023, España generó aproximadamente 140 millones de toneladas. De hecho, nuestro país fue multada por la UE con 683 millones de euros por no lograr los objetivos de reciclaje del plástico. 

 

El papel de los supermercados en la circularidad

Y es que precisamente, en este camino hacia una economía más sostenible, entra en juego un actor fundamental: los centros de distribución alimentaria. Resulta lógico su papel en esta problemática si atendemos a la enorme cantidad de residuos materiales y alimentarios que generan en su actividad diaria tales como envases, embalajes, excedentes de producto, etc. En este sentido, un estudio de Material Change Index (Índice de Cambio de Materiales), elaborado por Retail Economics para DS Smith, señaló que el 44% de los productos alimentarios que se venden en los supermercados españoles vienen envueltos en plástico que puede ser sustituido por materiales más sostenibles.

 

El reaprovechamiento de los recursos alimentarios es uno de los principales desafíos a los que debe hacer frente la humanidad en los próximos años

 

Por ello, es fundamental entender qué medidas están adoptando para reducir su impacto en el medio ambiente, cómo se están adaptando al continuo cambio normativo y nuevas leyes, así como acciones concretas que realizan en su actividad diaria: envases fabricados con material reciclado, implantación de diseños más sostenibles en el envasado o una mejora de la trazabilidad en la gestión de residuos, entre otros. Acciones que, lejos de ser temporales, ya se integran dentro de su estrategia de negocio. No en vano, su capacidad operativa, logística y de interlocución con los distintos eslabones del sistema alimentario les otorga un peso estratégico en la lucha contra el cambio climático y la gestión responsable de recursos.  

 

ahorramas

 

Obligaciones actuales en desperdicio alimentario

Si hablamos de materia legislativa, uno de las últimos cambios a los que han tenido que hacer frente las grandes cadenas de alimentación tiene que ver con la entrada en vigor de la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, aprobada por el Consejo de Ministros en 2023. Esta normativa obliga a todos los agentes de la cadena alimentaria, incluidos los supermercados, a contar con estrategias de prevención, donación y reutilización de los productos no vendidos. El objetivo está claro: garantizar que los productos no vendidos tengan un destino útil antes de convertirse en residuo. 

 

El 44% de los productos alimentarios que se venden en los supermercados españoles vienen envueltos en plástico que puede ser sustituido por materiales más sostenibles

 

Además, el texto promueve alianzas de estos centros con bancos de alimentos, entidades sociales o plataformas logísticas, así como mejoras en la trazabilidad de los productos para evitar perder alimentos en buen estado de forma prematura. En caso de no cumplirlo, los centros pueden llegar a enfrentarse a multas de hasta 500.000 euros. 

 

Más allá de los alimentos: obligaciones en diseño y reciclaje

El cumplimiento normativo, cada vez más exigente, no se limita solo al ámbito alimentario. En paralelo, las obligaciones en materia de envases, reciclaje y transparencia ambiental están marcando el ritmo de transformación del canal retail. La Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, junto a las directivas europeas sobre envases, están empujando al sector hacia soluciones más innovadoras y circulares. 

Una de las acciones que más están realizando las diferentes cadenas es el uso de materiales reciclados en envases y bolsas. Una práctica que ya lleva tiempo en funcionamiento y a la que se añaden otras iniciativas como el desarrollo de packaging reciclable y ecodiseñado o mejoras en los sistemas de separación de residuos tanto en centros logísticos como en las tiendas.

 

Las obligaciones en materia de envases, reciclaje y transparencia ambiental están marcando el ritmo de transformación del canal retail

 

Precisamente, el ecodiseño es uno de los puntos que más se está impulsando en el sector, especialmente cuando hablamos de marca blanca. En nuestro país, la Fundación Ecodes y la red Ecoembes han impulsado diagnósticos y herramientas para que estos centros puedan mejorar la reciclabilidad de sus productos y reducir su huella ambiental. Según el informe ‘El envase del futuro’ elaborado por Ecoembes y Fundación Ellen MacArthur, el 75% del impacto ambiental de un envase se determina en su fase de diseño. 

 

desperdicio

 

Cómo aplican la economía circular los grandes operadores

La transición hacia modelos más sostenibles no es homogénea, pero sí imparable. Para esta ocasión, hemos contado con cinco referentes en la distribución alimentaria en España, presentados a continuación en orden alfabético: Ahorramás, Alcampo, Carrefour, Lidl y Mercamadrid. Cada uno de ellos presenta una visión propia, retos y una serie de buenas prácticas pero con un solo objetivo: lograr la circularidad.

 

Ahorramás: eficiencia en residuos, envases circulares y lucha activa contra el desperdicio

La compañía ha situado la economía circular y el cuidado del medio ambiente como “uno de sus principales pilares”. Tal y como señalan sus responsables, entre sus prioridades están el uso eficiente de recursos a través de la optimización energética, la reducción del impacto de los residuos generados y la reutilización de materias primas.

“La mayor parte de los residuos están vinculados a la logística de transporte de los productos, su consumo y el envase utilizado”, señalan desde Ahorramás. Para responder a esta problemática, la compañía aplica el principio de jerarquía de residuos. “Minimizamos los embalajes necesarios, reciclamos y recuperamos materias primas. Para ello, llevamos a cabo una buena segregación de los residuos en origen, con espacios diferenciados, asegurando un correcto tratamiento final”, subrayan. Precisamente, estos residuos generados y separados en origen (envases, papel-cartón, SANDACH y fracción orgánica) son llevados mediante “logística inversa” a su plataforma central para una clasificación más precisa: “En 2024 transformamos 12.828 toneladas de residuos de papel y cartón en más de 67 millones de cajas de cartón 100% reciclado y 879 toneladas de polietileno en granza reciclada, equivalente a más de 4 millones de metros cuadrados de film”. Además de todo esto, Ahorramás ha destinado 314 toneladas de residuos no reciclables a valorización energética en un proceso que “generó energía equivalente al consumo medio anual de 202 hogares españoles”. 

Este enfoque integral le ha valido a la cadena, por cuarto año consecutivo, la renovación del sello De Residuos a Recursos: Zero a Vertedero, que reconoce el cumplimiento de los más altos estándares de calidad en la valorización de residuos. “En el último años generamos un total de 16.278,99 toneladas de residuos, de los que solo el 0,31% fueron residuos peligrosos”, añaden al respecto desde la distribuidora.

 

En 2024, Ahorramás transformó 12.828 toneladas de papel y cartón en más de 67 millones de cajas recicladas y reciclables

 

La prevención del desperdicio alimentario es otro de sus ejes clave. Ahorramás desarrolla en este sentido múltiples acciones, como la rotación de mercancía o rebajas en productos próximos a caducar. A esto se suma el programa Comida Útil, “una iniciativa que evita que los alimentos cercanos a su fecha de caducidad y aptos para el consumo se desechen”. Así, en 2024 se donaron 89.842 kg de alimentos. La cadena también participa desde 2012 en el programa “La alimentación no tiene desperdicio” de AECOC, cuyo objetivo es establecer prácticas de prevención y eficiencia a lo largo de toda la cadena alimentaria que reduzcan los desperdicios u maximicen el aprovechamiento del excedente.

En cuanto al ecodiseño, señalan que están “totalmente alineados con las nuevas regulaciones normativas, así como con las demandas de los clientes”. Por esta razón, ponen como ejemplo la incorporación de PET 80% reciclado, papel kraft 100% reciclado en envases y bolsas de tela reutilizables elaboradas con 100% material reciclado de botellas de plástico. 

Sobre los desafíos más relevantes, Ahorramás habla de la necesidad de encontrar materiales reciclados adecuados y reforzar su logística circular. En este ámbito, destacan “la reutilización de envases retornables para transporte, como las cajas de fruta y verdura que son lavadas y desinfectadas para su uso continuo”, así como la instalación de áreas de reciclaje en tiendas ecoeficientes. 

 

AHORRAMAS

 
Alcampo: hacia el residuo cero con inteligencia artificial y productos circulares

Con una política ambiental asentada en tres ejes —lucha contra el cambio climático, biodiversidad y economía circular—, Alcampo apuesta por un modelo que prioriza “la prevención de residuos, su valorización, el rediseño de productos y envases, y la reutilización de recursos para que no terminen en el vertedero”, como así lo señala Yolanda Fernández, Directora de RSC, Comunicación y Relaciones Externas. Una visión que se concreta en acciones destinadas a reducir el plástico, combatir el desperdicio alimentario o facilitar el reciclaje, entre otras.

En 2024, la cadena alcanzó una tasa de valorización del 93,3 %, gracias a un modelo de separación de residuos “riguroso” y a la formación de más de 7.500 personas. “A lo largo del año segregamos más de 42.000 toneladas de residuos, incluyendo cartón, plástico, madera y otros materiales”, explica Fernández. No obstante, el objetivo de Alcampo es avanzar hacia el residuo cero. Un compromiso que ya es realidad en 46 centros, donde “ninguno de los residuos que se generan en la actividad terminan en un vertedero”. La cadena también involucra a los consumidores. “Facilitamos a nuestros clientes la gestión de sus propios residuos a través de 153 ecoparques, de los cuales 21 son inteligentes y permiten reciclar de forma sencilla y efectiva”, explica la experta.

 

alcampo

 

En el ámbito del desperdicio alimentario, la compañía afirma estar “alineada con los objetivos de la nueva ley -en referencia a la entrada en vigor de la Ley de Desperdicio Alimentaria-”. En este sentido, Alcampo tiene en marcha el programa “Alcampo y tu sin desperdicio”, que incluye soluciones como Smartway, “una herramienta basada en inteligencia artificial que identifica los productos próximos a caducar que son, en gran parte, puestos a la venta con precio reducido”. Gracias a esta solución, Fernández explica que en 2024, se evitó tirar “más de 6 millones de alimentos”. Además, la colaboración con la app Too Good To Go, también ha sido importante. “Llevamos trabajando desde 2019 con ella y nos permitió salvar el pasado año 366.000 packs de comida”, subraya. Por último, concluye que “se realizaron donaciones de alimentos valoradas en más de 1,69 millones de euros”.

Hablando de valorización, la compañía destaca el desarrollo de productos de marca propia a partir de residuos. Un ejemplo de ello es el sustrato universal que “incluye compost procedente de nuestros residuos orgánicos y se presenta en un envase procedente, en parte, de nuestros  residuos plásticos”. No es el único ejemplo, la responsable destaca también que el alimento para mascotas es elaborado con “SANDACH de carnicerías y pescaderías”, o incluso cerveza artesanal a partir del pan excedente.

Por otro lado, Fernández quiere destacar importantes avances en ecodiseño: “Resideñamos envases de marca propia con el objetivo de reducir materiales, facilitar su reciclado e incorporar contenido reciclado”. En 2024, Alcampo evitó el uso de 20 toneladas de envases, incluyendo 2,5 toneladas de plástico, mediante el uso de PET reciclado y formatos optimizados.

No obstante, la compañía advierte de retos estructurales. “Uno de los principales es la necesidad de contar con una infraestructura adecuada que nos permita implementar de manera efectiva este enfoque de circularidad, especialmente en logística de donaciones y tratamiento local de residuos”, concluye.

 

ALCAMPO

 

Carrefour: certificación ‘Desperdicio Cero’, envases sin plásticos y trazabilidad avanzada

La compañía, que opera en nuestro país desde hace más de 50 años, ha hecho de la economía circular una palanca estratégica para transformar el modelo de consumo y avanzar hacia una distribución más sostenible: “Damos respuesta a nuestros clientes y socios de El Club Carrefour, cada vez más comprometidos con el medioambiente”. 

“Trabajamos desde una visión integral que abarca toda la cadena de valor”, explican, desde el ecodiseño y la elección de proveedores hasta la gestión eficiente de residuos en tienda y logística. “Este compromiso se plasma en alianzas con entidades como FSC, ReciclaYa o Too Good To Go, y en la adopción de soluciones tecnológicas que refuerzan nuestro papel como actor de cambio”, destacan sus responsables.

La compañía, creadora y líder del formato hipermercado en España, gestiona más de
100.000 toneladas anuales de residuos, con el objetivo de “minimizar la cantidad que acaba en el vertedero, dándoles una segunda vida en un proceso de economía circular”. Actualmente, solo el 1% de sus residuos termina en vertedero, “por cuestiones legales”, puntualizan, mientras que el 78% de los embalajes ya son reutilizables, reciclables o compostables. Además, Carrefour ha logrado reducir el plástico en sus envases un 17% en el primer trimestre del año, en comparación con el cierre de 2024. “Nuestro objetivo es alcanzar el 30%”, añaden. 

Respecto a la prevención del desperdicio alimentario, la cadena actúa desde distintos frentes. “Implementamos neveras con productos cercanos a su fecha de caducidad con descuentos de hasta el 50% y donaciones diarias a entidades sociales en todo el país”, detallan. También colaboran, como se mencionaba anteriormente, con Too Good To Go, con la que “hemos logrado salvar más de un millón de packs”. En 2024, Carrefour fue la primera empresa de distribución española en obtener el certificado AENOR Desperdicio Alimentario Cero.

Además, los residuos orgánicos también siguen una ruta de valorización. “Contamos con sistemas que convierten estos restos en compost o los destinan a biodigestión para generar energía”. En este sentido, la compañía prueba continuamente modelos de recogida selectiva urbana en colaboración con servicios municipales, con una meta clara: “alcanzar el 100% de valorización en 2025” (actualmente están en el 99%).

Sobre el ecodiseño, Carrefour destaca que tiene un peso especial en sus propias marcas. “Los envases ya son reciclables y estamos acelerando la incorporación de materiales reciclados y monomateriales”, advierten. Uno de los ejemplos más destacados es el envase de detergente Carrefour Eco Planet, que ahora incorpora “un 95% de plástico reciclado y reduce el impacto de carbono en un 20%”.

En el plano tecnológico, la cadena aplica herramientas de analítica avanzada para monitorizar en tiempo real los residuos generados, y sistemas de separación y prensado en plataformas logísticas. No es la única medida. “También nos apoyamos en modelos predictivos para optimizar el stock y evitar mermas innecesarias”, explican.

 

Actualmente, solo el 1% de los residuos generados por la actividad de Carrefour termina en vertedero, gracias a modelos de gestión que permiten el aprovechamiento material y energético de los desechos

 

Los desafíos para lograr una economía 100% circular reconocen, son múltiples. “Uno de los grandes retos es integrar soluciones circulares sin trasladar sobrecostes al cliente”, aseguran. También señalan la complejidad logística y la dificultad de operar en un marco normativo diverso. Para responder a ello, apuestan por la innovación operativa y la colaboración público-privada. De esta forma, entre sus proyectos más emblemáticos, destacan la instalación de placas fotovoltaicas en más de 130 centros, que permiten avanzar en autoconsumo sostenible, y la creación de una gama de frutas y hortalizas sin plástico, con etiquetas impresas directamente sobre la piel del producto. “Reducimos así de forma significativa el uso de envases, sin comprometer calidad ni seguridad alimentaria”, concluyen.

 

Carrefour

 

Lidl: envases circulares, cartelería digital y un sistema pionero para reducir el desperdicio

En el caso de la cadena de origen alemán, la economía circular es un eje transversal de su modelo de negocio. Desde la compañía señalan que actúan en varias áreas como son “la minimización del impacto ecológico, la sostenibilidad alimentaria y la digitalización de procesos y eliminación de residuos con el apoyo de empresas del grupo Schwarz como PreZero”.

Uno de sus pilares fundamentales es la estrategia global REset Plastic, lanzada en 2017, cuyo objetivo es “reducir al menos un 30% el uso del plástico, garantizar que el 100% de envases sean reciclables y usar al menos un 25% de material reciclado”. Esta hoja de ruta ha permitido a Lidl eliminar las bolsas de un solo uso, pero también a “optar por envases reutilizables, bandejas con un 80% de rPET en carne y pescado. Además, Lidl mantiene un acuerdo con Gravity Wave para recoger plásticos del Mediterráneo y reutilizarlos, contribuyendo a darles “una segunda vida”. 

Respecto a la entrada en vigor de la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, Lidl afirma “cumplir con la mayoría de medidas planteadas por la nueva ley”. Esto en parte gracias a un sistema propio certificado por Bureau Veritas, siendo la primera cadena en España en lograrlo. Entre sus iniciativas destaca la bolsa antidesperdicio alimentario, “de bajo coste y con frutas y verduras aptas para el consumo, pero fuera de los estándares estéticos”, y las rebajas progresivas en productos de nevera o pescadería próximas a su fecha de caducidad. Otro ejemplo que marcan desde la distribuidora es el destino de los productos de panadería no consumidos y que se transforman en pienso animal. 

Sin embargo, una de las estrategias más destacadas es “la optimización logística” mediante el sistema Autodispo. Esta herramienta permite automatizar pedidos entre almacenes y tiendas y ajustar así los envíos a la demanda real. “Esto permite reducir excesos de stock y minimizar la cantidad de productos que podrían quedar sin vender”, explican. La colaboración con fundaciones como FESBAL (Federación Española de Banco de Alimentos) es también otro de sus puntos marcados en la ruta hacia la circularidad: “donamos productos aptos para el consumo que ya no pueden comercializarse”. Por todo esto, desde Lidl establecen como objetivo “reducir el desperdicio alimentario en un 30% para finales de este año y un 50% hasta 2030”.

 

Uno de los pilares fundamentales de Lidl en materia de economía circular es la estrategia global Reset Plastic, cuyo objetivo es reducir al menos un 30% el uso del plástico, garantizar que el 100% de envases sean reciclables y usar al menos un 25% de material reciclado

 

Por otro lado, Lidl aplica su sello de envase eco-responsable a multitud de productos y logrando “reducir gramaje de materiales y aumentar el uso de materiales reciclados”. Además, la digitalización ha sido otra palanca clave. En sus más de 700 tiendas, ha sustituido la cartelería tradicional por pantallas digitales, “eliminando 290 toneladas de papel al año” tras una inversión de 50 millones de euros. Además, gracias al e-ticket disponible en la app Lidl Plus, podrían dejar de imprimirse hasta 60 millones de recibos anuales.

Respecto a los retos, Lidl apunta a varios desafíos económicos y logísticos. A nivel económico, la empresa realiza “fuertes inversiones”, como es el caso de la citada cartería digital o la expansión. “Impulsamos tiendas con las últimas medidas de eficiencia, incorporando placas solares en cada tienda”, explican. Respecto a las emisiones, afirman haber logrado reducirlas en un 46% en sus  procesos logísticos gracias a la estrategia Lean&Green. “Invertimos en innovación y digitalización, y establecemos alianzas estratégicas on organizaciones reputadas”, concluyen. 

 

LIDL

 


Acciones más destacadas de las cadenas de distribución alimentarias

 
Ahorramás 
  • 16.278,99 toneladas de residuos gestionados en 2024
  • 12.828 toneladas de papel y cartón reciclado → transformados en 67 millones de cajas
  • 879 t de polietileno reciclado → lo que equivale a 4 millones de m² de film
  • 314 t valorizadas energéticamente → equivalente a generar 705.000 kWh de energia
  • 89.842 kg de alimentos donados
  • Sello Zero a Vertedero (cuarto año
  • consecutivo)
  • Bolsas reutilizables 100 % rPET
  • Trazabilidad de residuos digitalizada
 
Alcampo 
  • 93,3 % de tasa de valorización de residuos en 2024
  • 46 centros con residuo cero
  • 7.500 empleados formados en gestión de residuos
  • 6 millones de alimentos salvados con Smartway y 366.600 packs recuperados con Too Good To Go
  • 1,69 millones de € donados en productos aptos
  • Envases con 80 % rPET en carne/pescado
  • Eliminación de 20 t de envases (2,5 t de plástico)
  • 153 ecoparques (21 inteligentes)

 

Carrefour 
  • 100.000 toneladas de residuos gestionados anualmente
  • Solo 1 % de residuos que producen acaba en vertedero
  • 78 % de embalajes reciclables, reutilizables o compostables
  • 17 % menos plástico en envases (1T 2025 vs cierre 2024)
  • +1 millón de packs salvados con Too Good To Go
  • Certificación AENOR Desperdicio Alimentario Cero (2024)
  • 95 % de plástico reciclado en envases Carrefour Eco Planet
  • 130 centros con placas fotovoltaicas
  • Monitorización de residuos en tiempo real

 

Lidl 
  • Reducción de 30 % de plásticos (objetivo 2025)
  • Objetivo es 100 % de envases reciclables
  • Envases con 80 % rPET y sin microplásticos
  • Certificación SG-MDA (Bureau Veritas, desde 2021)
  • Pan y productos secos convertidos en pienso animal
  • 46 % menos emisiones en logística (Lean&Green)
  • 290 t de papel eliminadas con cartelería digital
  • Hasta 60 millones de tickets digitales al año para reducir el papel
  • Inversión de 50 millones de € en digitalización

 


 

Mercamadrid: camino a ser el primer mercado mayorista circular de Europa

Más allá del punto de venta al consumidor, la economía circular también debe abordarse desde el origen y la logística de distribución. En este sentido, los grandes nodos alimentarios como Mercamadrid desempeñan un papel fundamental como vertebradores de la cadena de suministro y generadores de soluciones innovadoras. Por su dimensión, diversidad de operadores y volumen de residuos, su transformación hacia un modelo circular no solo es necesaria, sino estratégica. La incorporación de criterios de sostenibilidad en infraestructuras, energía, movilidad y gestión de residuos convierte a estos espacios en escenarios clave para liderar el cambio sistémico que requiere el sector.

 

mercamadrid

 

Por ello, Mercamadrid ha ejecutado en los últimos años proyectos de inversión por valor de 26 millones de euros, enfocados en la transformación de sus infraestructuras y el impulso de un ecosistema innovador, eficiente y sostenible. Entre sus actuaciones más destacadas se encuentran la instalación de plantas fotovoltaicas con una capacidad total de 10.000 kWp al cierre de 2024 —sumando instalaciones públicas y privadas—, la creación del Centro de Conocimiento e Innovación, con más de 6.000 m², y la incorporación de 20 puntos de recarga eléctrica, con capacidad para cargar 38 vehículos simultáneamente. “Una completa transformación para la cadena alimentaria, partiendo de Mercamadrid, nexo de confluencia de todos los eslabones, para alcanzar un modelo coherente con las necesidades que el medio ambiente y la ciudadanía demandan”, señalan desde la entidad.

En menos de una década, ha pasado de valorizar el 7% al 76,4% de los residuos generados en sus instalaciones. “Diseñamos un sistema basado en la colaboración de todos los operadores del recinto, que plantea tres objetivos: reducir, separar y valorizar”, explican. Este modelo se apoya en puntos de aportación, zonas de briquetado y campañas de sensibilización con educadores ambientales. Los residuos orgánicos se destinan a biometanización en Valdemingómez, y también se han desarrollado pilotos para compostaje o alimentación de insectos.

 

mercamad

 

Frente al desafío del desperdicio alimentario, la colaboración con la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, activa desde hace 28 años, permite canalizar donaciones que “gestionan diariamente estos alimentos frescos desde Mercamadrid, que permiten atender las necesidades nutricionales de 40.000 personas”. Actualmente, ambas entidades trabajan en la elaboración de una Guía práctica para ayudar a las empresas del recinto a cumplir la nueva Ley 1/2025 sobre prevención del desperdicio.

 

Mercamadrid ha ejecutado en los últimos años proyectos por valor de 26 millones de euros enfocados en la transformación de sus infraestructuras y el impulso de un ecosistema innovador, eficiente y sostenible

 

Mercamadrid también es escenario del proyecto europeo “Mobilities por Europe”, centrado en soluciones de movilidad sostenible. “Un espacio al que acceden de media 20.000 personas y 15.000 vehículos al día”, que albergará pilotos con vehículos autónomos, 5G, inteligencia artificial y redes eléctricas inteligentes.

Pese a los logros, reconocen que los retos persisten. “Encontrar la solución más eficiente y certera no siempre es fácil en un entorno como el nuestro”, explican. Para avanzar, Mercamadrid trabaja en colaboración con entidades como el Ayuntamiento de Madrid, la Oficina Digital y plataformas como DesafIA Madrid, impulsando soluciones adaptadas a un entorno tan complejo como esencial para la cadena alimentaria.

Newsletter

La información más relevante en tu correo.

Suscribirme

Último número