Durante la pandemia no ha habido ningún corte de agua a usuarios vulnerables

El Observatorio de los Servicios Urbanos-OSUR, conjuntamente con Cáritas, ha presentado una primera fase del estudio de indicadores sobre el tratamiento de los operadores del servicio de abastecimiento de agua a los usuarios vulnerables en 34 ciudades.

El acto que ha tenido lugar en la sede del Consejo General de la Abogacía ha contado con la presencia del ex ministro Francisco Caamaño, presidente de Osur, y Sonia Olea en representación de Cáritas.

Al margen de los  resultados de los indicadores para cada operador, hay que señalar que durante la pandemia -años 2020 y 2021- no se ha producido ningún corte a los hogares vulnerables, mientras que la cantidad de usuarios reconocidos como vulnerables ha  crecido del 1,10% al 1,21% en toda España, con notables diferencias según los operadores y las zonas.

Dicho esto, las bonificaciones en las facturas, previas a la situación de total insolvencia, son muy distintas según los operadores.

Se han valorado 9 indicadores:

1. Existencia de canal de reconocimiento de vulnerables

2. Existencia de canal de registro de vulnerables

3. Verificación de vulnerabilidad previa al corte del suministro

4. Bonificación donde se tarifica a partir de los 21l por persona y día

5. Bonificaciones despues de los 21l por persona y día

6. No cortes en hogares reconocidos como vulnerables

7. Distribución isométrica de los puntos de medición de la calidad del agua

8. Reenganche gratuíto de los vulnerables que hayan sufrido corte por error

9. Tarifas que primen el uso responsable y el ahorro de agua

Cada indicador se ha puntuado de 0 a 3, de menor a mayor cumplimiento, más la posibilidad de un punto adicional en caso de sobrecumplimiento útil.

Un ejemplo es el servicio del Área Metropolitana de Barcelona que alcanza la máxima puntuación en todos los apartados, con algún punto adicional. Además en la AMB los hogares vulnerables reconocidos han pasado desde 2019 del 2,87% al 3,65% del total de usuarios.

Madrid, Terrassa,Valladolid, Sevilla, Palma de Mallorca, Zaragoza, Prat de Llobregat, San Cugat, Murcia, Pamplona, Cartagena, Huelva,  Mataró, Bilbao, Palma de Gran Canaria, Coruña, Granada, Alicante, Sabadell, Reus, Cartagena, Cordoba, Santiago y Vigo, han obtenido una puntuación de entre 2 y 3, que puede considerarse como aceptable.

Las otras nueve ciudades están por debajo de 2. No se dan sus nombres porque las fuentes utilizadas son las publicadas en páginas web y ordenanzas, y antes de hacer públicos esos datos se va a contrastar si las prácticas son mejores que lo publicado, o si están en fase de mejora, lo cual ha ocurrido con varios operadores mientras se realizaba el estudio. El plazo para demostrar avances antes de la publicación de resultados definitivos será de seis meses desde su comunicación privada, que será inmediata.

De forma también inmediata se empieza la segunda fase con otro paquete de 30 ciudades.

Los indicadores pretenden crear un marco adecuado para la gestión y la autoevaluación del tratamiento de los hogares vulnerables por parte de cada operador, para crear una auténtica cultura y sensibilidad del sector al respecto. Podemos afirmar que durante la pandemia se ha registrado un aumento significativo de la conciencia del problema y de las herramientas para su solución entre muchos operadores, a los que hay que reconocer su labor, así como habrá que señalar a los que persistan en las malas prácticas.