El agua del Ter derivada hacia Barcelona, en mínimos históricos durante el primer trimestre del año

El agua del río Ter derivada hacia la región de Barcelona durante el primer trimestre del año ha sido de 27,5 hm3, un registro que significa el volumen mínimo registrado durante los primeros tres meses del año, según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA).

Tal y como se observa en la gráfica, los volúmenes producidos en la potabilizadora de Cardedeu durante los primeros tres meses de 2018 están muy por debajo de los volúmenes captados en los últimos cinco años.

Esta medida se puede llevar a cabo gracias al elevado volumen de reservas de los embalses del Llobregat. Actualmente estos reservorios están cerca del 82,4% de su capacidad y con tendencia creciente, frente al 64% de los embalses del Ter. Se intensifica así el uso del agua del Llobregat para así equilibrar los dos sistemas.

Hay que tener en cuenta que el río Llobregat lleva un elevado caudal a lo largo de su curso (más de 38 m3/s su cabecera, 96 m3/s en su paso por Castellbell i el Vilar y 251 m3/s San Juan Despí) y esto permite incrementar la captación de agua para ser potabilizada en las plantas de Abrera y Sant Joan Despí. Con mayor disponibilidad de agua superficial, no tiene sentido producir más agua desalinizada ni seguir con el aumento de extracciones de aguas subterráneas.

Finalización de la prealerta

En el ámbito del Ter-Llobregat, dada la situación en la que se encuentra (70,5% y 432 hm3) y con la entrada de agua de continuará durante las próximas horas, ya se da por cerrada la situación de pre-sequía, aunque a seguir con un consumo eficiente y responsable y fomentando el ahorro de agua.

En las cuencas del Muga (Darnius Boadella al 51%), Riudecanyes (al 23%) y Siurana (17,8%), en cambio, la situación de sequía continúa.