La Agencia de Residuos de Cataluña invierte 30 millones en el depósito controlado de residuos de Vall d’en Joan

El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, acompañado de la alcaldesa de Begues, Mercè Esteve, y el director de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), Josep Maria Tost, ha visitado este sábado el depósito controlado de residuos de Vall d’en Joan, entre los términos municipales de Begues y Gavà, donde se llevan a cabo trabajos de clausura y restauración paisajística. Durante la visita, Calvet ha señalado que "el depósito está culminando su regreso a la naturaleza y al uso público, un espacio que se pueda utilizar" y ha puesto en valor que este proceso está contando "con mucho reconocimiento internacional".

El consejero ha puesto de relieve que "los años 80 había en Cataluña 2.000 vertederos y fruto de una constante política de gestión de residuos hemos conseguido reducirla a unos 25 que hay actualmente".

Así, "hay un esfuerzo de las administraciones de seguir administrando bien la política de residuos: reutilización, reducción y reciclaje, así como infraestructuras como esta en fase de cierre", ha expuesto. Al mismo tiempo, ha hecho un llamamiento a la corresponsabilidad de la ciudadanía: "cuanto más capaces seamos de separar los residuos, más capaces seremos de hacer una correcta gestión de residuos". Y ha remarcado la necesidad de continuar trabajando en esta línea, ya que "aún se depositan el 35% de los residuos generados en Cataluña y la UE ha determinado que en 2030 sólo hay puedan llegar el 10%".

El consejero también ha puesto en valor que proyectos de clausura y restauración como este permiten evitar emisiones de CO2 a la atmósfera y por lo tanto permiten luchar contra el cambio climático, ya que los vertederos son emisores de metano y de CO2.

Restauración ambiental y paisajística

El depósito controlado de Vall d'en Joan, de titularidad del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), se encuentra cerrado desde 2006. Desde 2018 se están ejecutando las obras de restauración de 40 hectáreas de la parte superior, gracias a una inversión de 33,4 millones de la ARC. Las obras habían quedado pendientes en 2010 por falta de fondos.

El proyecto de restauración paisajística del vertedero, que ha resultado ganador de un gran número de premios, comprende dos vertientes. Por un lado, el sellado del vertedero así como la recogida y el tratamiento in situ de los lixiviados (líquidos producto de la descomposición de los residuos), y en el aprovechamiento del metano producido por la fermentación de la materia orgánica como biogás para generar electricidad. Por otra parte, la restauración del paisaje y su integración, como nuevo espacio metropolitano, en el conjunto del macizo.

En la zona actual de trabajos, ya se ha terminado completamente uno de los prados, y en otros dos se está extendiendo tierra encima de la capa de impermeabilización. También se han terminado prácticamente los drenajes perimetrales, y queda pendiente la conexión de las chimeneas de gases y lixiviados. La previsión es finalizar la actuación durante 2021.

Los principales objetivos que se persigue con la actuación en curso son:

• Disminuir cualquier posible fuga de lixiviados mediante la minimización de la infiltración pluvial superficial y el sellado definitivo superficial.

• Incrementar el biogás captado, su valorización y ahorro de emisiones a la atmósfera.

• Favorecer la integración de paisaje y fauna del depósito como espacio especial dentro del parque natural