AERZEN presenta una solución de aire comprimido sin aceite y bajo mantenimiento

La serie SW de AERZEN ofrece compresión absolutamente libre de aceite hasta 13 bar, con alta eficiencia energética y un mantenimiento reducido gracias a un concepto de purificación de agua en circuito sellado
22-12-2025

Con la serie SW, AERZEN permite una compresión absolutamente libre de aceite de hasta 13 bar, con la mayor eficiencia energética posible y un esfuerzo de mantenimiento reducido. La propuesta se apoya en un concepto único de purificación de agua, diseñado para maximizar el rendimiento del compresor y elevar la calidad del aire comprimido en aplicaciones industriales exigentes.

AERZEN integra en los paquetes de la serie SW un concepto único de purificación de agua basado en un circuito sellado y un tratamiento integrado: tras la compresión, el agua inyectada se «recupera» como condensado mediante un secador refrigerado. El exceso de condensado puede eliminarse directamente sin tratamiento. Además, el efecto de inyección permite que las partículas de polvo sean «lavadas» de las aspiraciones de aire comprimido, mientras que las esporas y gérmenes se reducen a un valor inferior al límite de detección.

 

Purificación de agua integrada

Entre los principales beneficios, destaca una mayor eficiencia energética y un mejor efecto de refrigeración gracias a la inyección de agua. La baja temperatura de funcionamiento, con un máximo de 55 °C, protege la etapa del compresor y los componentes aguas abajo. La ausencia de aceite en el aire comprimido se garantiza por la separación constructiva entre la cámara de transporte y el cojinete, evitando así la contaminación del aire comprimido, junto con el uso de rotores de acero inoxidable. El diseño favorece un funcionamiento fiable mediante la prevención de la corrosión y una eficiencia óptima.

A ello se suma un comportamiento insensible del compresor respecto a la calidad del agua, lo que reduce costes de inversión y operación y aumenta la seguridad del sistema. La inyección de agua se realiza de forma fácil y fiable aprovechando las diferencias de presión dentro del propio sistema, por lo que no se requiere una bomba de circulación.

 

Compresión sin aceite

El aire comprimido es omnipresente en la industria y se ha vuelto indispensable en numerosas aplicaciones, desde la tecnología de procesos químicos y petroquímicos hasta la producción electrónica y de semiconductores. También resulta clave en la industria alimentaria y de bebidas, la industria textil, la tecnología médica y muchas otras áreas donde la calidad del aire comprimido y la continuidad operativa son determinantes.

En términos técnicos, se trata de compresores de tornillo con diseño de presión positiva. La presión diferencial (Δp) se sitúa entre 4.000 y 13.000 mbar, con un flujo volumétrico de 144 a 1.170 m³/h. El medio de trabajo es aire y gases neutros, y la compresión se realiza mediante agua inyectada.
 

Rendimiento hasta 13 bar

La ventaja decisiva de las etapas con inyección de agua radica en los rotores de tornillo, fabricados en acero de alta aleación y resistente a la corrosión, lo que permite operar sin deformación incluso a presiones más altas de hasta 13 bar. Esta configuración reduce significativamente las dimensiones de la brecha y mejora de forma notable la eficiencia. De hecho, los compresores inyectados por agua de la serie SW son directamente comparables con los valores de los compresores de tornillo con inyección de aceite.

En el apartado de rodamientos, AERZEN aplica un enfoque innovador: rodamientos antifricción lubricados con aceite en combinación con un lubricante especial (ISO VG 46), evitando el uso de rodamientos de alto mantenimiento lubricados con grasa. La ventaja operativa es una lubricación permanente durante todo el ciclo de vida de la etapa del compresor, lo que elimina la necesidad de cambiar o rellenar el aceite. Un hueco atmosférico entre los rodamientos y la cámara de compresión impide de forma fiable que el agua penetre en la cámara de aceite o que el aceite entre en la cámara de agua.

En consecuencia, se ofrecen intervalos de mantenimiento inigualables de al menos dos años en funcionamiento continuo (16.000 horas de funcionamiento) para estas etapas. En caso de requerirse trabajos de mantenimiento, únicamente los rodamientos antifricción y los sellos se sustituyen.
 

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