APPA Biogás impulsa una mesa de diálogo social y medioambiental para el desarrollo del biometano en España

APPA Biogás ha anunciado la puesta en marcha de la Mesa de Diálogo Social y Medioambiental del Biometano, un nuevo espacio estable de encuentro entre desarrolladores de proyectos de biogás y biometano, plataformas vecinales críticas, asociaciones rurales, organizaciones agrarias y ganaderas, empresas de gestión de residuos, administraciones públicas, ONG ambientales, organizaciones de consumidores y comunidad científica.

El objetivo es claro: acercar posiciones, mejorar el diálogo con el territorio y abordar de forma transparente las preocupaciones ciudadanas en torno a este tipo de instalaciones.

La Mesa organizará distintas sesiones autonómicas orientadas a buscar soluciones compartidas que permitan compatibilizar el despliegue del biogás y el biometano con las exigencias sociales, ambientales y territoriales de cada zona.

Un diálogo estructurado en un momento clave de la transición energética

La iniciativa nace en un momento decisivo para la transición energética en España. Aunque el país ha avanzado con rapidez en el despliegue eléctrico renovable, con una generación que alcanzó el 57% de origen renovable en 2024, alrededor del 75% del consumo energético total sigue sin ser eléctrico. Esto obliga a actuar también sobre el sistema gasista, que debe alinearse con los objetivos de descarbonización, incremento de energía renovable e independencia energética.

Aunque España ha avanzado en el despliegue eléctrico renovable, con una generación que alcanzó el 57% de origen renovable en 2024, alrededor del 75% del consumo energético total sigue sin ser eléctrico.

En la actualidad, solo el 0,15% del gas consumido en España proviene de fuentes renovables, una cifra que contrasta con el dinamismo del sector eléctrico y que pone de relieve el retraso en el aprovechamiento del potencial del biogás y el biometano. Estas tecnologías se consideran vectores clave para descarbonizar usos térmicos, industriales y domésticos en los que la electrificación no siempre es inmediata ni técnicamente viable en el corto plazo.

En este contexto, la Mesa de Diálogo Social y Medioambiental del Biometano aspira a convertirse en un instrumento de gobernanza y escucha activa, donde la viabilidad técnica y económica de los proyectos avance al mismo ritmo que su encaje social y territorial.

“El biometano sólo tendrá futuro si los proyectos se diseñan con las comunidades, no contra ellas. Esta Mesa nace para escucharnos mejor, compartir datos con rigor y, sobre todo, incorporar las preocupaciones vecinales desde el principio”, ha señalado Laureano Parrilla, presidente de APPA Biogás.

Biometano: de problema existente a oportunidad territorial

La creación de la Mesa también quiere reforzar un mensaje de fondo: el biometano no es un problema nuevo que llega al territorio, sino una oportunidad para gestionar mejor problemas que ya existen. Las plantas de biogás y biometano valorizan residuos agrícolas, ganaderos y urbanos, reducen emisiones y generan actividad económica y empleo en zonas rurales. Además, contribuyen a los objetivos de economía circular y al cumplimiento de la normativa europea en materia de residuos.

Las plantas de biogás y biometano valorizan residuos agrícolas, ganaderos y urbanos, reducen emisiones y generan actividad económica y empleo en zonas rurales.

En su forma purificada, el biometano puede inyectarse en la red gasista, sustituyendo una parte de las importaciones fósiles y reforzando la soberanía energética del país. Pese a este potencial, el desarrollo de esta tecnología en España sigue siendo incipiente: hoy solo hay una veintena de plantas de biometano operativas con puntos de inyección, muy por debajo de países como Francia o Alemania, que han avanzado con marcos regulatorios más estables y una integración territorial más madura.

La Hoja de Ruta del Biogás marca un objetivo de 20 TWh de producción en 2030, pero distintas estimaciones elevan el potencial español por encima de los 40 TWh, cifra que permitiría cubrir una parte relevante de las necesidades de gas natural en ese horizonte. Para acercarse a ese escenario, será imprescindible contar con planificación, regulación clara y aceptación social, tres elementos que la Mesa de Diálogo quiere ayudar a articular.