Baleares refuerza el suministro hídrico de Eivissa con una nueva planta desaladora modular en Sant Antoni
La instalación, con una capacidad de 1.000 m³ diarios, busca anticiparse a posibles situaciones de sequía este verano y reducir la presión sobre los acuíferos
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El Govern de les Illes Balears ha anunciado la licitación urgente para el suministro e instalación de una planta desaladora modular en el recinto de la actual IDAM de Sant Antoni de Portmany. El nuevo sistema tendrá una capacidad de 1.000 metros cúbicos diarios y un presupuesto de 786.500 euros, con un plazo de ejecución de 110 días. La fecha límite para la presentación de ofertas es el 28 de abril.
El conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, ha destacado que esta actuación “refuerza la resiliencia hídrica de Eivissa” en el marco de una estrategia más amplia que apuesta por reducir la dependencia de los acuíferos y garantizar el suministro de agua potable en condiciones de alta demanda, especialmente en periodo estival.
Una respuesta ágil ante escenarios de estrés hídrico
La nueva planta modular se concibe como una solución puntual y complementaria para reforzar la red en alta de la isla en los momentos de mayor consumo. Tal como ha señalado el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, su implantación “va en sintonía con la política municipal”, que ya apuesta por el agua desalada como fuente principal de abastecimiento, llegando a representar hasta el 90% del suministro en verano en algunas zonas del municipio.
El sistema hídrico de Eivissa sigue mostrando signos de vulnerabilidad: los recursos subterráneos disponibles se situaban en el 34% en febrero, y a pesar del repunte hasta el 39% en marzo, persiste un déficit estructural de recursos. El Govern recuerda que, en caso de declaración de alerta, el Plan Especial de Sequía (PESIB) obliga a sustituir al menos el 50% del agua transportada por camiones cisterna por agua procedente de desaladoras.
Parte de una estrategia hídrica más ambiciosa
La iniciativa se suma a otras medidas ya en marcha, como el uso de agua desalada para riego agrícola en la balsa de Sa Rota, el almacenamiento en el acuífero de Can Guasch o la puesta en marcha de dispensadores para camiones cisterna, que ya han suministrado más de 40.000 m³. Además, se prevé licitar próximamente la ampliación de la desaladora de Santa Eulària y, a medio plazo, se proyecta una cuarta planta en Sant Josep.
De cumplirse los plazos, la nueva instalación de Sant Antoni estará operativa en agosto, coincidiendo con el momento de máxima demanda de agua desalada en la isla.
