
Cantabria refuerza su red de puntos limpios con nuevas plantas de compostaje en Castro Urdiales y Laredo
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Con el propósito de avanzar en una gestión más eficiente de los residuos verdes, el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, destinará 1.066.144 euros a la adquisición de maquinaria especializada para las nuevas plantas de compostaje de restos de poda. Estas instalaciones estarán ubicadas en los puntos limpios que se construirán en Castro Urdiales y Laredo.
Este presupuesto forma parte de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y representa un paso clave en la modernización de los servicios de tratamiento de residuos en la región.
Tecnología para un compostaje de calidad
En cuanto a la dotación técnica, la inversión contempla la compra de maquinaria de última generación:
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Dos tractores agrícolas con cargadoras frontales (equipadas con cazo, pinza y transpaleta)
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Dos bio-trituradoras industriales
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Máquinas volteadoras de compost con control de temperatura
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Cribadoras de compostaje
El objetivo es asegurar un tratamiento eficaz y seguro de los restos de poda, optimizando la transformación de estos residuos en compost de alta calidad, apto tanto para uso agrícola como en jardinería.
Durante la presentación, el consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, subrayó que esta operación se suma a los 4,7 millones de euros destinados a la construcción de los nuevos puntos limpios. Actualmente, ambos proyectos se encuentran en fase de licitación, y se espera que las obras se adjudiquen en las próximas semanas para iniciar la actividad este mismo verano.
“Esta inversión permitirá que las máquinas puedan comenzar a trabajar en ambas parcelas este mismo verano”, declaró Media
Infraestructura adaptada a las necesidades locales
Los nuevos puntos limpios están concebidos para la recogida selectiva de residuos municipales no admisibles en los contenedores convencionales. Como complemento, cada uno albergará una planta de compostaje con una capacidad de tratamiento de 850 toneladas anuales, prestando servicio a toda la zona oriental de Cantabria.
En el caso de Castro Urdiales, el punto limpio se situará en el polígono de Vallegón, en una parcela propiedad del Ejecutivo autonómico. El proyecto cuenta con un presupuesto de licitación de 2.188.334 euros, y se prevé que las obras estén concluidas en abril de 2026. Esta nueva instalación sustituirá al actual punto limpio de Islares, en funcionamiento desde 1998, pero ya insuficiente para las demandas actuales.
Por su parte, la planta de Laredo se localizará en el parque empresarial La Pesquera, sobre una parcela cedida por el ayuntamiento. Su ejecución está valorada en 2.534.044 euros, y responde a las necesidades de gestión de residuos del entorno urbano y rural cercano.
Modernización con respaldo europeo
Para concluir, el consejero destacó el impacto estructural de estos proyectos en la red autonómica de infraestructuras medioambientales. Ambos centros se financian gracias a los más de 11 millones de euros en fondos europeos captados por la Consejería, lo que permitirá reforzar la red de puntos limpios de Cantabria, avanzando hacia un modelo de economía circular más robusto y sostenible.
“Se trata de completar la red autonómica de este tipo de infraestructuras que facilitan la eliminación de residuos y el reciclaje”, subrayó Media.