Cataluña evita el consumo de agua embalsada gracias al uso de agua regenerada en el Llobregat

La reutilización de 61,8 hectómetros cúbicos de agua ha garantizado el suministro en el área metropolitana de Barcelona durante los peores meses de sequía
21-04-2025

El Gobierno de la Generalitat, a través de la Agencia Catalana del Agua (ACA), ha generado entre diciembre de 2022 y principios de 2025 un total de 61,8 hectómetros cúbicos de agua regenerada en la depuradora del Llobregat. Este recurso ha sido destinado a usos prepotables, lo que ha permitido evitar el desembalse de agua desde los embalses del sistema Llobregat y ha incrementado la disponibilidad hídrica en el área de Barcelona durante los episodios más críticos de sequía.

La cifra producida equivale prácticamente a la capacidad anual de la desalinizadora del Llobregat, que se sitúa en 60 hm³. Durante el invierno de 2024, en el momento más duro de la emergencia hídrica, se aportaron hasta 1,5 m³/s de agua regenerada al río, coincidiendo con un contexto de alta demanda y reservas por debajo del 16 %.

 

Una estrategia que ha llegado para quedarse

La consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha destacado que la regeneración de agua “ha venido para quedarse”, dentro de la estrategia del Govern para reducir la dependencia de la pluviometría.

 

“Estamos replicando el mismo modelo en el río La Muga”, ha avanzado Paneque, refiriéndose a nuevas actuaciones para incrementar caudales y usos prepotables en futuros escenarios de escasez.

 

El recurso regenerado se ha vertido al Llobregat a la altura de Molins de Rei/Sant Vicenç dels Horts, para posteriormente ser potabilizado aguas abajo en Sant Joan Despí. Esta operación permitió evitar el paso a emergencia 2, que habría implicado restricciones más severas en el suministro urbano.

Con la entrada del sistema Ter-Llobregat en fase de prealerta, se detiene la aportación de agua regenerada para usos prepotables, ya que esta medida se activa únicamente en situaciones de alerta. Sin embargo, se mantendrá el vertido controlado en el tramo final del río, para asegurar el caudal ecológico y minimizar la necesidad de liberar agua desde el embalse de la Baells.

 

Supervisión estricta y aval internacional

Durante los 28 meses de funcionamiento, se han realizado controles exhaustivos de calidad en todas las etapas del proceso, desde la salida del tratamiento hasta el agua suministrada a la red. Han participado la ACA, el Departamento de Salud, Aigües de Barcelona, el Área Metropolitana y los entes locales. Se han monitorizado hasta 300 compuestos químicos y microbiológicos, garantizando la potabilidad del agua en todo momento.

La iniciativa ha recibido el Water Reuse Innovation Prize otorgado por Water Reuse Europe en 2023, un reconocimiento que pone en valor la innovación y eficacia del modelo catalán de reutilización de aguas.

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