El alquiler de maquinaria: qué papel tiene en el desarrollo de la economía circular

El alquiler es, en esencia, un modelo circular y su práctica contribuye de varias maneras a una economía más sostenible
Entidad
14-11-2022

Cada año, la economía mundial consume casi 93 mil millones de toneladas de materias primas, incluidos minerales, combustibles fósiles, metales y biomasa, de los cuales solo el 9% se reutiliza. En la Unión Europea se producen aproximadamente 2.500 millones de toneladas de residuos por año.

Definitivamente, hemos llegado al punto en el que el modelo económico actual ha comprobado ser mayormente ineficiente y en el que debemos realizar una transición impostergable hacia otro tipo de economía. 

En esta línea de transición, la economía circular representa un enfoque sistémico del desarrollo diseñado con el objetivo principal de preservar el medio ambiente, generando bienes para la sociedad y brindando oportunidades de crecimiento sostenible para las empresas. 

Si el modelo lineal en el que nos encontramos plantea una secuencia de extracción, transformación, consumo y desecho ocasionando un desgaste medioambiental irreparable, una economía circular está diseñada para autorregenerarse, teniendo como objetivo desvincular el crecimiento económico del consumo de recursos no renovables. 

No solo las instituciones, gobiernos y empresas plantean una creciente preocupación por nuestro sistema económico y productivo que ya no puede sostenerse por sí solo, sino que también se expresa en las elecciones individuales que hacemos todos los días. La tendencia indica que tanto las empresas como los consumidores elegirán cada vez más aquellas alternativas saludables y responsables, guiados por valores éticos que determinarán sus decisiones de producción y de compra.

La economía circular plantea soluciones para el uso de los recursos y la eliminación de residuos e introduce una diferenciación estricta entre los componentes renovables y no renovables de un producto. También reemplaza el concepto de consumidor por el de usuario, algo que impulsa al sector de alquiler en su estrategia de sustentabilidad que potencia las prácticas que reducen el consumo de recursos no renovables para la producción de nuevos productos.

 

Un modelo inherentemente circular

El alquiler es, en esencia, un modelo circular y su práctica contribuye de varias maneras a una economía más sostenible.

Por un lado, al alquilar maquinaria, se dispone de un producto concreto por el tiempo específico que se necesita. Se elimina la utilización de capital para la compra, así como los costos de mantenimiento, seguro y transporte. Por otra parte, la disponibilidad de equipos actualizados, con tecnología verde, permite colaborar con la reducción de las emisiones de carbono. 

Este modelo se convierte en colaborativo y pone énfasis en un servicio basado en los siguientes principios: 

 

El uso compartido 

El renting o alquiler de maquinaria proporciona una gran flexibilidad al arrendatario. Los clientes de las empresas de alquiler pueden contar con los equipos cuando lo requieran, aumentando su productividad y eficiencia, sin tener que desembolsar grandes sumas de capital para poseer una máquina que pasaría pasiva una gran parte de su vida útil.

 

La optimización del mantenimiento

Un manejo cuidado del mantenimiento y la reparación aumenta la vida útil de los equipos y garantiza su eficiencia, reduciendo la necesidad de descartar la maquinaria por fallas o deterioro. Esto se traduce en una utilización más sustentable de los recursos y una optimización del empleo de la tecnología.

 

El uso de energías renovables

No sólo se trata de utilizar combustibles renovables sino de incorporar cada vez más maquinaria eléctrica o híbrida para aquellos proyectos que puedan beneficiarse de este tipo de tecnología.

 

La reciclabilidad 

Las empresas de alquiler tienen la posibilidad de trabajar con las empresas fabricantes que incorporan material reciclado en la producción de los equipos y asumen la responsabilidad de la gestión de recolección, reutilización y reciclaje al final de la vida útil de las máquinas. 

 

Consumo responsable

La forma tradicional de consumo planteaba que las empresas debían poseer activos como las maquinarias, por ejemplo. Con la crisis del modelo lineal han surgido muchos cuestionamientos hacia este y otros tipos de prácticas que se veían instaladas en el modo de producción.

¿Por qué necesitarías comprar una plataforma elevadora vertical cuando sólo la necesitas por un par de días para realizar una instalación eléctrica específica en un espacio muy reducido?

Al responder a esta pregunta, el enfoque se vuelca más hacia el servicio de quien provee este tipo de equipos, que al producto en sí. Este cambio en la mentalidad constituye una de las bases del consumo responsable que propone la economía circular.

Las soluciones circulares proponen nuevas formas de relación entre empresas y usuarios. El modelo de negocio de las empresas de alquiler favorece las relaciones a corto y largo plazo, ofreciendo servicios adicionales como la formación en el uso eficiente de los productos así como la optimización del proceso de organización, convirtiéndose en un ciclo virtuoso que favorece el consumo responsable y aumenta la satisfacción de los clientes. 

Por todas estas cualidades, podemos reconocer que son muchas las oportunidades que plantea la economía colaborativa emergente y que el alquiler de maquinaria puede contribuir a un modelo económico circular cada vez más sostenible.

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