Fundación CEMA presenta 20 años de datos que consolidan al cemento como una de las industrias recicladoras más relevantes
Los observatorios de Economía Circular y ESG revelan avances en recuperación de residuos, seguridad laboral y reducción de emisiones
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La Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Fundación CEMA) ha presentado las nuevas actualizaciones de los Observatorios de Economía Circular y ESG del sector cementero español, elaborados junto al Institut Cerdà y Forética. Los datos, correspondientes a 2023, confirman que la industria del cemento mantiene una de las trayectorias más sólidas del país en materia de valorización de residuos, descarbonización y compromiso social.
Durante 2023, las fábricas del sector recuperaron 2,3 millones de toneladas de residuos como materias primas y 1,08 millones de toneladas como combustibles alternativos, reafirmando el papel del cemento como una de las grandes industrias recicladoras de España.
Durante 2023, las fábricas del sector recuperaron 2,3 millones de toneladas de residuos como materias primas y 1,08 millones de toneladas como combustibles alternativos.
Desde que el observatorio inició sus mediciones en 2004, la industria ha reutilizado 56 millones de toneladas de materias primas recicladas y casi 14 millones de toneladas de combustibles derivados de residuos, procedentes de 88 sectores económicos distintos.
Menos CO₂ y más valorización: impacto ambiental medible
El avance en sustitución de combustibles fósiles continúa siendo uno de los pilares de la transformación del sector. En 2023, el uso de combustibles alternativos con fracciones totales o parciales de biomasa alcanzó un 40,9%, evitando 1,2 millones de toneladas de CO₂, el equivalente a las emisiones anuales de 330.482 vehículos de gasolina. Entre 2004 y 2023, la cifra acumulada de emisiones evitadas asciende a 13,3 millones de toneladas.
Para Dimas Vallina, director gerente de Fundación CEMA, estos resultados reflejan un compromiso sostenido con la transparencia:
“El Observatorio de economía circular en la industria cementera es uno de los mejores ejemplos del compromiso del sector con la transparencia. Disponemos de datos desde hace 20 años actualizados por tercera parte y divulgados de forma continuada”.
Empleo de calidad y seguridad, señas de identidad ESG
El Observatorio ESG vuelve a situar al sector cementero como referente en estabilidad laboral: el 92% de los contratos han sido indefinidos durante la última década, una de las tasas más altas entre las actividades económicas españolas.
En materia de seguridad, la industria presenta uno de los índices de frecuencia de accidentes más bajos del país, con cifras un 85% inferiores a la media industrial, un 89% menores que en la industria extractiva y un 70% menores que en el sector servicios.
Vallina destacó además el drástico descenso en emisiones de partículas:
“Hemos reducido un 51% las emisiones respecto a 2014 gracias a importantes inversiones en control de polvo, un contaminante inherente al proceso”.
El observatorio ESG, heredero de los estudios de RSE iniciados en 2014, analiza hoy 24 indicadores vinculados a los ODS y subraya el peso del empleo estable en zonas rurales, la cultura preventiva y la apuesta por la sostenibilidad.
Nuevos cementos, etiquetas de CO₂ y sensores para trazabilidad
El acto concluyó con la intervención de Cesar Bartolomé, director del Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA), quien presentó los avances tecnológicos del sector en descarbonización y digitalización. Recordó que las emisiones de carbono embebido en la construcción representan ya el 11% del total de emisiones de CO₂, lo que sitúa al cemento en el centro de la estrategia climática.
El desarrollo de nuevos tipos de cemento con menor contenido en clínker es una de las principales líneas de innovación. Estos materiales reducen la huella sin comprometer resistencia o durabilidad. Bartolomé anunció igualmente la futura creación de una etiqueta de emisiones de CO₂ similar a la eficiencia energética, que clasificará los cementos según su impacto climático.
Finalmente, mostró los sensores RFID integrados en probetas de hormigón, una tecnología que permitirá monitorizar la evolución del material, certificar la huella del edificio durante su ciclo de vida y reforzar la trazabilidad ambiental en la construcción.
