
Con más de dos décadas de experiencia en el ámbito de la gestión de residuos, Vanessa Abad es hoy una de las voces más influyentes en el impulso de la economía circular y la bioenergía en Cataluña. Al frente del Consorci per a la Gestió dels Residus del Vallès Oriental y recientemente nombrada presidenta del Clúster Bioenergia Catalunya, lidera iniciativas orientadas a la valorización de residuos orgánicos y la generación de subproductos de alto valor. En esta entrevista, analiza los desafíos actuales del sector, el papel estratégico de la bioenergía en el nuevo modelo energético y la necesidad de fomentar la innovación, la colaboración y la formación como pilares de la transformación sostenible.
Actualmente ostenta la dirección del Consorci per a la Gestió dels Residus del Vallès Oriental y recientemente la presidencia del Clúster Bioenergia Catalunya, ¿qué la motivó a orientar su trayectoria hacia la gestión de residuos y qué objetivos se plantea actualmente en estos cargos?
Llevo casi 24 años trabajando en la gestión de residuos y lo que empezó con unas prácticas de empresa de la carrera de ingeniería química se convirtió en una gran motivación. Y es que los residuos son recursos que nos permiten valorizarlos y reducir la extracción de materias primas y la fracción orgánica, que es mi especialidad, aparte de obtener compost y poder tener productos fertilizantes orgánicos para nuestros suelos, obtenemos bioenergía, por lo que los residuos, que son recursos, no pueden ser más circulares. Me apasiona este ámbito de la sostenibilidad, la economía circular y las energías renovables.
Actualmente me planteo varios objetivos dentro de los cargos que estoy ocupando. Por un lado, como directora en el Consorci per a la Gestió dels Residus del Vallès Oriental, seguir desarrollando y poner en marcha un proyecto tan importante como es BIOENERGY VALLÉS ORIENTAL. Se trata de un proyecto de ampliación y mejoras de la Planta de Digestión Anaeróbica y Compostaje, instalación que se puso en marcha en el 2009 y que ha estado funcionando con muy buenos resultados hasta julio del 2024, fecha en la que empezamos las obras de la Planta. BioenergyVO es un proyecto estratégico de valorización de la fracción orgánica, apostando por la digestión anaerobia y el compostaje y con unos objetivos muy claros: El primero consiste en el tratamiento diferenciado de la fracción orgánica en base a la calidad de entrada.
Esto permite tener dos líneas diferenciadas: una con mayor tratamiento mecánico para el residuo orgánico que tiene más impropios y otra, más sencilla y directa a la digestión, para aquel residuo orgánico que está prácticamente limpio. Estos nos permiten también diferenciar los productos obtenidos, especialmente el impacto es en el compost, poder obtener un compost de clase A para agricultura ecológica. En segundo lugar, queremos contar con tecnología de secado térmico para el rechazo producido en la instalación, permitiendo poder reducir en peso casi un 50%. El rechazo que se obtiene en esta instalación presenta gran contenido en agua ya que procede de un tratamiento húmedo previo a digestión. Otra de nuestras metas consiste en el uso de energías limpias y la obtención de energías renovables como el biometano, la producción de este gas renovable es clave para la transición energética.
Como cuarto objetivo, buscamos el aprovechamiento energético en la propia instalación mediante autoconsumo eléctrico y consumo térmico para los propios procesos industriales como el secado térmico, la higienización y la digestión anaerobia. Esto nos lleva al último objetivo, que es la reducción de los gases de efecto invernadero, con casi 11.000 tCO equivalentes menos. Asimismo, desde el Consorci llevo a cabo muchas otras iniciativas, como la participación en proyectos para el impulso de la bioenergía como BIOFORIN. Otros objetivos fundamentales son la formación, divulgación y empoderamiento a las nuevas generaciones, y el talento femenino especialmente.
Creo firmemente que la transformación debe producirse lo antes posible y tenemos que ayudar y empoderar. Para que así sea colaboro con la Universidad Autónoma de Barcelona como profesora asociada. En paralelo, el pasado 12 de marzo fui elegida presidenta del Clúster de Bioenergía de Catalunya, donde participo desde octubre de 2022 como vocal de la Junta Directiva. Nuestra candidatura se denomina BIOENERGÍA CIRCULAR, NUEVA ETAPA Y NUEVOS RETOS 2025-2029, y los objetivos que nos hemos marcado para cumplirla son los siguientes: En primer lugar, buscamos la integración del sector para que estén representados la biomasa, el biogás, los bioproductos y toda la cadena de valor, fomentando la transparencia, la participación y la cooperación de todas las partes. También queremos centrar la estrategia en la transferencia de conocimiento, la comunicación, la internacionalización y la colaboración público-privada, situando al socio/socia en el centro y fomentando su confianza e interés en la asociación.
Todo ello, mientras impulsamos una ley catalana de la Bioenergía, que nos reconozca como un sector estratégico, crucial para la transición energética y permita el completo despliegue del sector. Asimismo, con un equipo de trabajo cohesionado, colaboraremos con el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat de Catalunya para minimizar los trámites burocráticos en la implementación de proyectos. A su vez, potenciaremos la formación y la profesionalización de la bioenergía, junto con la investigación y la innovación.
"Cataluña actualmente cuenta con un desarrollo en la gestión de residuos muy completo, aunque los resultados no son suficientes para llegar a los objetivos establecidos por la directiva europea"
A modo de introducción, ¿cuáles considera que han sido los principales logros del Consorci desde su fundación en 1998?
El Consorci desde 1998 ha experimentado un gran crecimiento. Su inicio fue impulsado gracias a la elaboración de un Plan de Gestión de Residuos Municipales entre 1995 y 1999 para la comarca del Vallés Oriental, llevado a cabo por el Consell Comarcal del Vallés Oriental con el apoyo de la Diputación de Barcelona. Este plan coincidió a nivel temporal con la aprobación del Programa de Gestión de residuos municipales en Cataluña por parte del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, y remarcó la prioridad de elaborar una planificación comarcal para valorar cuáles eran las infraestructuras de gestión de residuos que pudieran ofrecer unos servicios adecuados a las necesidades reales de la comarca.
Los puntos más destacables eran la recogida selectiva y la necesidad de implantar los puntos limpios, con el compromiso de los ayuntamientos de ceder terrenos para construirlos. Se construyeron 25 puntos limpios distribuidos por la comarca del Vallés Oriental, de gestión consorciada, y con ayuda de los fondos de Cohesión de la Unión Europea. Asimismo, se invirtió en la construcción de una planta de compostaje y de una planta de transferencia que entraron en funcionamiento en 1999. Además, el Consorci vio la necesidad de constituir una empresa pública, Serveis Ambientals del Vallès Oriental S.A (SAVOSA) en 1999 con el objetivo de ofrecer la prestación directa de los servicios vinculados a la gestión de los residuos municipales.
Desde entonces, el Consorci ha crecido tanto en infraestructura como en recursos humanos y materiales. La Planta de Compostaje evolucionó hacia una Planta de Digestión Anaeróbica y Compostaje que se puso en funcionamiento en el 2009. La gestión de los puntos limpios pasó a un total de 25 y una móvil y las labores de la empresa pública SAVOSA se han incrementado sustancialmente, aumentando la colaboración con los ayuntamientos para la implantación de modelos de recogida más eficientes siendo una plantilla actualmente de más de 300 personas y más de 100 vehículos de recogida selectiva. Apostando siempre por la gestión directa tanto desde el Consorci como SAVOSA.
Como indicaba al inicio de la entrevista, cuenta con una dilatada trayectoria en el sector, lo que le permite tener una visión profundad sobre la gestión de residuos. ¿Cuál es su valoración sobre el estado actual de Cataluña en este ámbito?, ¿qué aspectos considera que deben mejorar?
Cataluña actualmente cuenta con un desarrollo en la gestión de residuos muy completo, aunque los resultados no son suficientes para llegar a los objetivos establecidos a nivel de la directiva europea. En 2023, el porcentaje estimado de reciclaje en Cataluña fue del 41%, lo que supone 14 puntos por debajo del objetivo establecido para 2025. No obstante, las tendencias son positivas, ya que la recogida selectiva aumentó hasta alcanzar casi un 47% en ese mismo año.
La generación de residuos se situó en 477 kg por habitante y año, una cifra inferior a la media de la Unión Europea, que es de 513 kg/hab./año. Por su parte, la cantidad de residuos destinados a depósito controlado alcanzó el 32%. Creo que desde la Agencia de Residuos de Cataluña se está haciendo un gran trabajo que está dando sus frutos, y que los ayuntamientos también están implantando modelos de recogida selectiva de residuos más eficientes, como sistemas puerta a puerta o contenedor cerrado con tarjeta de identificación. Estos modelos están produciendo un incremento en la recogida selectiva de las diferentes fracciones y permite poder hacer una mejor separación en las plantas de tratamiento.
También se está trabajando en nuevas infraestructuras y ampliaciones de infraestructuras existentes para poder tratar todas estas fracciones que van incrementándose en la recogida selectiva. Los voluminosos, los residuos orgánicos, los residuos textiles o los envases tienen una gran importancia, debido al crecimiento que se ha ido produciendo en estos últimos años y se deben hacer estrategias consolidadas para realizar la mejor gestión en cada caso.
¿Qué medidas considera que deberían ser impulsadas o reforzadas en el ámbito de la gestión de residuos para acelerar la circularidad de los materiales?
Es fundamental que la jerarquía de los residuos se respete siempre para poder impulsar sus prioridades. Por ello, es tan importante la prevención mediante la educación y la divulgación ambiental y el trabajo constante con los ayuntamientos. En este aspecto, desde el Consorci realizamos muchas actividades para poder reforzar todas estas medidas tan necesarias gracias a la colaboración de la Agencia de Residuos de Cataluña.
"La ciudadanía debe recibir un mensaje asertivo que le haga entender la aportación que hace a la mejora de la sostenibilidad mediante la correcta gestión de sus residuos"
Ante la creciente necesidad de avanzar en economía circular y reciclaje de residuos, ¿qué metas se ha propuesto el Consorci en términos de sostenibilidad y economía circular, y cuáles considera los desafíos más significativos para lograrlos?
Como he comentado anteriormente, el Consorci trabaja en este nuevo modelo de puntos limpios, priorizando la preparación para la reutilización y el reciclaje; así como en la gestión de la valorización material de los residuos. Queremos apostar por tecnologías que permitan obtener los mejores resultados en base a las fracciones a tratar. Actualmente, conocemos las tecnologías y podemos diseñar instalaciones que permitan poder llegar a altos valores de reciclaje. Los principales retos se centran en lograr una comunicación eficaz con la ciudadanía, de modo que el mensaje llegue a la población.
Asimismo, es fundamental fomentar el uso adecuado de los puntos limpios, promoviendo que los residuos con potencial de aprovechamiento sean correctamente depositados para su reutilización. Se tienen que convertir en centros donde la ciudadanía se sienta integrada y colabore activamente en las actividades que puedan ir organizándose, como talleres de reutilización, de compostaje, etc. Un ejemplo es el proyecto RNova, que promueve la inclusión laboral mediante la reutilización de objetos de segunda mano procedentes de la red de puntos limpios comarcal.
¿En qué proyectos destacados trabaja la entidad?
Actualmente, los proyectos más importantes en los que se está trabajando desde el Consorci son la construcción de BIOENERGY VALLÉS ORIENTAL; la ampliación y mejoras de la Planta de Digestión Anaerobia y Compostaje, apostando por la producción de biometano; la construcción y remodelación de los puntos limpios de la comarca, donde la prevención, la preparación para la reutilización y el reciclaje son prioritarios; la colaboración con los ayuntamientos en la implantación de modelos de recogida selectiva más eficientes; y la construcción de una gasinera para ir realizando el cambio de la flota al uso de biometano. Pensamos que la investigación, la innovación y la colaboración son claves para avanzar en la bioenergía mediante proyectos europeos, doctorados industriales, participación en asociaciones y grupos de trabajo donde estén representadas las empresas, los centros de investigación y universidades, las administraciones e instituciones públicas y la ciudadanía.
"La investigación, la innovación y la colaboración son las principales claves para avanzar en bioenergía"
El impulso e inversión en innovación y tecnología son aspectos clave para avanzar en una gestión de residuos eficiente, ¿cuáles han sido los avances más relevantes implementados en las instalaciones del Consorci en los últimos años?
El Consorci apuesta por la innovación y la tecnología desde su creación. Este punto se ve en la evolución del tratamiento de la fracción orgánica de recogida selectiva. Inicialmente, se apostó por una planta de compostaje, pero la siguiente instalación ya realizó un cambio a la biometanización, clave para obtener de la fracción orgánica un recurso energético a través del biogás y recurso material, como es un fertilizante orgánico.
Como resultado de la apuesta por el estudio, análisis, rigor técnico y científico de todo el equipo del Consorci, BIOENERGY VALLÉS ORIENTAL materializará la innovación y la tecnología más puntera en la gestión de los residuos orgánicos. La apuesta del Consorci en la realización de doctorados industriales es fundamental para mejorar e innovar, como el que realicé en 2009 sobre la Codigestión en una Planta de Digestión Anaeróbica de Fracción Orgáncia de Residuos Municipales en el Marco de la Economía Circular: Producción de Biogás y Factores Económicos con la Universidad Autónoma de Barcelona.
Actualmente estamos realizando con la Universidad de Barcelona el doctorado industrial Obtención foto-termocatalítica de hidrógeno verde a partir de biogás y biometano. Diseño y preparación sostenible de sustratos. La instalación de upgrading BioVO de titularidad de dos consorcios públicos, Consorci Besós Tordera y Consorci per a la Gestió dels Residus del Vallés Oriental, es también un ejemplo de innovación y tecnología donde se aprovecha el biogás excedentario de dos instalaciones, una planta de tratamiento municipal de aguas residuales y la planta de digestión anaeróbica y compostaje. Asimismo, en la implantación de contenedores cerrados con identificación de usuario con un software integrado a nivel comarcal que ha permitido avanzar e implantar de una forma ágil un despliegue en la comarca y la planificación para estos próximos años.
El proyecto BioVO es un ejemplo destacado de avance tecnológico y colaboración estratégica, centrado en la generación de biometano. ¿Qué resultados anticipan para esta iniciativa pionera?
El Consorci per a la Gestió dels Residus del Vallès Oriental y el Consorci Besòs Tordera, con el objetivo de optimizar sus recursos, se han unido para generar biometano, un gas renovable, mediante la creación y puesta en funcionamiento de esta planta de enriquecimiento de biogás. La implementación de este proyecto permite disminuir la huella de carbono de ambas plantas de tratamiento, así como colaborar con el desarrollo de la economía circular optimizando el aprovechamiento energético de los recursos de ambas instalaciones.
En concreto, BioVO permite introducir en la red de gas natural un mínimo de 5,2 GWh/año, incrementar la capacidad adicional de producción de energía renovable térmica en 178 MWht/año y reducir la huella de carbono de ambas instalaciones en 1.161,3 toneladas/año, el equivalente al efecto beneficioso de plantar 2.322 árboles autóctonos mediterráneos. Esta instalación de capacidad de 500Nm3/h de biogás mediante una tecnología de membranas es capaz de generar 22GWh/año de biometano, el equivalente al consumo de aprox. 4000 hogares.
BioVO permite introducir en la red de gas natural un mínimo de 5,2 GWh/año, incrementar la capacidad adicional de producción de energía renovable térmica en 178 MWht/año y reducir la huella de carbono de las instalaciones del Consorci per a la Gestió dels Residus del Vallès Oriental y el Consorci Besòs Tordera en 1.161 toneladas/año.
¿Qué potencial tiene el aprovechamiento de los residuos para la generación de energía renovable en el contexto actual?
Según los datos publicados por SEDIGAS en septiembre de 2024, en España hay 11 instalaciones en funcionamiento generando biometano, entre ellas destaca precisamente la desarrollada en el marco del proyecto BioVO. Según estos datos y el cálculo del potencial que realizó SEDIGAS existe un potencial de biometano de 163 TWh/año, lo que podría llegar a abastecer un 45% de la demanda nacional de gas procedente de origen renovable. Actualmente, los valores son muy bajos frente a este potencial, por ello, es necesario la agilización y construcción de plantas de biometano.
"El reto más importante en el ámbito de la bioenergía, aunque hay otros más, es la percepción ciudadana de este tipo de proyectos. Es muy importante que haya transparencia y divulgación en todos estos proyectos"
Recientemente ha sido elegida como presidenta del Clúster Bioenergia Catalunya (CBC). ¿Qué oportunidades y desafíos identifica en el desarrollo de la bioenergía en Cataluña?
La bioenergía es la única fuente de energía renovable realmente gestionable y almacenable que nos permite planificar los costes energéticos, al ser más estable y menos volátil que otras energías. Es la energía más versátil, capaz de proporcionar calefacción, refrigeración, vapor, electricidad y combustible para el transporte. Una energía circular y de proximidad que nos permite escapar de la dependencia de los combustibles fósiles. El reto más importantes, aunque hay otros más, es la percepción ciudadana de este tipo de proyectos.
Es muy importante que haya transparencia y divulgación en todos estos proyectos, son necesarios para mitigar a los principales impactos del cambio climático y las problemáticas ambientales, como incendios forestales, sequía, contaminación por nitratos del subsuelo y aguas subterráneas, etc. Tenemos que trabajar juntos desde toda la cadena de valor para entender los beneficios que tienen estas instalaciones y que son completamente necesarias para la conservación de nuestro medio ambiente y la mitigación climática. Otro reto que destacaría es la tramitación administrativa de todos estos proyectos. También desde el Clúster queremos colaborar con la administración para que el proceso sea ágil y que el periodo de tramitación sea similar al de otros países europeos, haciéndonos eficientes y competitivos.
A nivel estratégico, ¿qué prioridades plantea el CBC para fortalecer la presencia de la bioenergía en el mix energético catalán?
Una prioridad de esta nueva junta es el desarrollo de la Ley de la Bioenergía de Cataluña. Para ello, colaboraremos estrechamente con la Generalitat de Catalunya, y en especial con el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, para conseguir que Cataluña pueda disponer de una ley que permita desarrollar el sector hasta conseguirle un papel fundamental. Para ello, crearemos grupos de seguimiento multidepartamentales (Territorio, Sostenibilidad, Urbanismo, Empresa, ACA, ARC y Calidad Ambiental, etc…) que se puedan reunir con frecuencia para el seguimiento de la situación administrativa de los proyectos y poder ayudar a desencallarlos. También contemplamos grupos de seguimiento con el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación para verificar el impacto de las instalaciones en el territorio y el desarrollo y seguimiento del plan de subvenciones.
En su opinión, ¿qué medidas y cambios regulatorios deberían ejecutarse para posicionar la bioenergía como un pilar clave en la transición energética catalana?
La Ley de Bioenergía recogerá las medidas y cambios regulatorios necesarios para que la transición energética catalana se produzca de forma planificada y se agilicen sus trámites. Por ello, estableceremos un grupo de trabajo que impulse esta ley y que recoja las diferentes necesidades de la bioenergía, en la biomasa, el biogás y el biometano. Es una prioridad del Clúster de Bioenergia de Catalunya.
"La nueva Ley de Bioenergía de Cataluña debe favorecer el despliegue de la bioenergía en todo el territorio con la máxima equidad y aceptación"
Para concluir, ¿cómo proyecta el futuro del territorio en relación al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad y circularidad establecidos?
Veo el futuro con optimismo, porque ya hay en marcha muchas iniciativas y actuaciones dirigidas al cumplimiento de estos objetivos. No obstante, no podemos dormirnos. Hay que tomar decisiones que apuesten claramente por este sector para que la bioenergía tenga el papel relevante que debe tener entre las energías renovables y en el mix energético.