
Innovación como motor de circularidad
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Jose Luis Salegui, director general de Tratamiento de Residuos de Valoriza, expuso la visión de la compañía ante los retos más inmediatos que afronta el sector, con el foco sobre tres ejes clave: innovación tecnológica, valorización energética y concienciación ciudadana. Uno de los puntos más destacados fue la apuesta de Valoriza por el aprovechamiento de los bioresiduos para la producción de biogás y biometano.
“Estamos desarrollando proyectos propios en nuestras parcelas, y también colaborando con otras empresas en contratos públicos para inyectar biometano en red. El potencial es enorme”, señaló. Para Salegui, este gas renovable podría cubrir hasta la mitad de las necesidades energéticas del país, si bien reconoce que aún queda mucho camino por recorrer.
En paralelo, abordó el problema del bioestabilizado, advirtiendo de la necesidad de actuar sobre el origen del problema: “Sin una recogida selectiva eficaz de la fracción orgánica, seguiremos teniendo cantidades importantes de bioestabilizado cuya salida es muy difícil y acaba en vertedero”.
"La innovación es clave para avanzar en el vector empresarial de la economía circular. En Valoriza ya aplicamos Inteligencia Artificial, gemelos digitales y herramientas propias para optimizar procesos y maximizar recursos", afirmó Jose Luis Salegui, director general de Tratamiento de Residuos de Valoriza.
En este contexto, defendió una apuesta clara por la valorización energética: “No veo otra solución realista si queremos cumplir con los objetivos europeos de vertido del 10 % para 2035”. A lo largo de su intervención también compartió ejemplos concretos de colaboración público-privada, como la actuación de emergencia junto a la EMTRE tras la DANA, donde la empresa habilitó una parcela para el almacenamiento y tratamiento de residuos en tiempo récord. “Ese contacto diario con los clientes públicos es fundamental para construir soluciones conjuntas”, apuntó.
Otra de las grandes prioridades para Salegui es la concienciación ciudadana. “El mejor reciclaje es el que se hace en origen”, recordó, apostando por más inversiones en aulas ambientales, visitas a plantas y formación para escolares y adultos. “Hay mucha gente que no es consciente del proceso que hay detrás de una bolsa de basura. Mostrar ese trabajo ayuda a generar corresponsabilidad”.
Por último, subrayó el papel de la innovación para transformar la gestión de residuos, con ejemplos como la implantación de gemelos digitales o la herramienta de inteligencia artificial PANDO, desarrollada internamente para optimizar el funcionamiento de las plantas, impulsar la sostenibilidad de los procesos y maximizar el aprovechamiento de los recursos.