La Comisión Europea autoriza 700 millones en ayudas para impulsar tecnologías limpias en España
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La Comisión Europea ha aprobado un régimen de ayudas español por valor de 700 millones de euros destinado a apoyar inversiones estratégicas que añadan capacidad de fabricación de tecnologías limpias en España, de acuerdo con los objetivos del pacto industrial limpio. Esta medida se concibe como una herramienta clave para impulsar la transición hacia una economía de cero emisiones netas. El régimen ha sido autorizado en virtud del marco de ayudas estatales del pacto industrial limpio, adoptado por la Comisión el 25 de junio de 2025.
Características del régimen de ayudas español
Desde el Gobierno español se notificó a la Comisión un régimen de ayudas por un importe total de 700 millones de euros, con el propósito de apoyar inversiones estratégicas que incrementen la capacidad de fabricación y contribuyan, de este modo, a la consecución de los objetivos definidos en el pacto industrial limpio.
El diseño del régimen tiene como finalidad conceder ayudas a inversiones que incrementen la capacidad de fabricación para la producción de tecnologías de cero emisiones netas contempladas en el anexo II del marco de ayudas estatales del pacto industrial limpio, así como para la producción de los principales componentes específicos asociados a estas tecnologías. En el marco de este instrumento, las ayudas se materializarán en forma de subvenciones directas, podrán otorgarse a empresas de todo el territorio español y estarán disponibles hasta el 31 de diciembre de 2028.
Compatibilidad del régimen con el marco europeo
En su evaluación, la Comisión ha constatado que el régimen español cumple las condiciones fijadas en la sección 6.1 del marco de ayudas estatales del pacto industrial limpio. En particular, se ha concluido que la ayuda propuesta incentiva de forma efectiva la producción de tecnologías limpias, así como de sus componentes clave, reforzando la capacidad industrial necesaria para avanzar hacia la neutralidad climática.
Asimismo, la Comisión ha determinado que el régimen de ayudas español es necesario, adecuado y proporcionado para acelerar la transición hacia una economía de cero emisiones netas y facilitar el desarrollo de determinadas actividades económicas consideradas esenciales para la ejecución del pacto industrial limpio. Esta valoración se ajusta al artículo 107, apartado 3, letra c), del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) y a las condiciones fijadas en el propio marco de ayudas estatales del pacto industrial limpio.
Sobre esta base, la Comisión ha procedido a aprobar el régimen de ayudas español con arreglo a las normas de la UE aplicables en materia de ayudas estatales.
El marco de ayudas del pacto industrial limpio
El 25 de junio de 2025, la Comisión Europea adoptó el marco de ayudas estatales del pacto industrial limpio, concebido para fomentar las ayudas en sectores esenciales para la transición hacia una economía de cero emisiones netas, en coherencia con el plan industrial del pacto verde.
Este marco permite a los Estados miembros articular distintos tipos de apoyo público hasta el 31 de diciembre de 2030, con el objetivo de acelerar la transición ecológica y reforzar la competitividad industrial europea en ámbitos estratégicos.
Energías renovables y combustibles hipocarbónicos
Dentro de este marco, se contemplan medidas para acelerar la utilización de energías renovables y combustibles hipocarbónicos (secciones 4.1 y 4.2). Los Estados miembros pueden establecer regímenes de ayudas a la inversión en todas las fuentes renovables de energía y en el almacenamiento de energía, recurriendo a procedimientos de licitación simplificados. Además, se definen normas específicas para impulsar la adopción de combustibles hipocarbónicos, reforzando así la descarbonización del sistema energético.
Apoyo a consumidores electrointensivos
El marco incorpora también medidas para permitir un alivio temporal de los precios de la electricidad dirigidas a los grandes consumidores de energía (sección 4.5). El objetivo es garantizar la transición hacia una electricidad limpia y de bajo coste, evitando que las actividades industriales se trasladen a regiones sin normativa ambiental o con requisitos menos estrictos, en tanto no se refleje plenamente en los precios la descarbonización del sistema eléctrico de la UE.
Descarbonización de procesos industriales
En el ámbito de los procesos productivos, se prevén medidas que faciliten la descarbonización de los procesos industriales (sección 5). Los Estados miembros pueden apoyar inversiones en la descarbonización de las actividades industriales para reducir la dependencia de combustibles fósiles importados. Este apoyo puede materializarse mediante electrificación, mejoras de eficiencia energética y la transición al uso de hidrógeno renovable y basado en la electricidad que cumpla requisitos específicos, con posibilidades ampliadas para respaldar la descarbonización mediante la adopción de combustibles derivados del hidrógeno.
El marco también contempla medidas para garantizar una capacidad suficiente de fabricación de tecnologías limpias (sección 6). En este contexto, los Estados miembros pueden conceder ayudas a la inversión para proyectos vinculados a las tecnologías incluidas en el Reglamento sobre la Industria de Cero Emisiones Netas, tales como baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y equipos de captura, uso y almacenamiento de carbono, incluyendo sus principales componentes específicos. Además, estas medidas abarcan la producción y el reciclado de materias primas fundamentales relacionadas con estas cadenas de valor.
Reducción del riesgo de las inversiones privadas
Por último, el marco prevé medidas para reducir el riesgo de las inversiones privadas necesarias para el despliegue de energías limpias, la descarbonización industrial, la fabricación de tecnologías limpias, determinados proyectos de infraestructuras energéticas y proyectos de apoyo a la economía circular (sección 8). Con ello se busca movilizar capital privado hacia proyectos alineados con la neutralidad climática, reforzando el papel de la inversión sostenible como motor de transformación industrial.

