El papel de la innovación en la economía circular
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Por Beatriz Castillo, Jefe de Proyectos de Economía Circular del Centro de Competencia de Medioambiente de Ferrovial Servicios
El concepto de Economía Circular ha llegado con fuerza y todo el mundo habla de ello. Una vez asumida la necesidad de cambiar el modelo económico y finalizado el boom inicial, ahora llega la fase de aterrizar el concepto a la realidad e implantar la economía circular mediante la aplicación de sus principios, y esto no va a ser una tarea fácil. Aunque no es el único factor a considerar, sin duda la innovación es una de las palancas necesarias para desplegar la economía circular y lograr la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo social, económico y ambiental. Se dice siempre que la economía circular es un concepto holístico y transversal, por lo que la innovación relacionada tiene que basarse también en el mismo criterio y no limitarse únicamente a aspectos tecnológicos.
En este sentido, es necesario remarcar tres grandes prioridades en este ámbito:
• Innovación para desarrollar nuevos modelos de relación y de negocio entre los distintos agentes que forman parte del círculo. La economía circular no es una carrera en solitario, nadie puede conseguirlo solo. Por lo tanto, primero se debe adquirir conciencia sobre la posición que cada agente, empresa, ciudadano o administración ocupa en el proceso económico circular. Segundo, se deben buscar nuevas formas de relación entre los distintos agentes para cerrar el círculo. Un claro ejemplo de innovación con un servicio “circular” es el caso de ZITY, el nuevo servicio de carsharing lanzado por Ferrovial Servicios y Renault: constituye un nuevo modelo de negocio que responde al principio de la economía circular de “el servicio debe prevalecer sobre la propiedad”.
• Innovación para transformar el actual marco normativo -pensado para tiempos pasados de economía lineal - en uno completamente circular. Actualmente la mayoría de la normativa es lineal y no incorpora “criterios de circularidad”. En muchas ocasiones, cuando las empresas intentamos poner en práctica las soluciones circulares desarrolladas, nos encontramos con que es la propia legislación la que pone barreras administrativas y burocráticas. Este cambio de mentalidad no es fácil, y es posiblemente el salto más difícil. Por este motivo se deberá hacer un gran esfuerzo didáctico para que los legisladores entiendan primero e incorporen estos principios después.
• Innovación para incentivar la búsqueda de nuevas soluciones tecnológicas que permitan descubrir, desarrollar o modificar los procesos actuales de producción y consumo. Es aquí donde las empresas se sienten más seguras ya que, en gran medida, dependen de ellas mismas, disponiendo de equipos y medios para definir e impulsar proyectos disruptivos, que circularicen sus productos y servicios actuales, o abran nuevas oportunidades. Solo necesitan un marco favorable y sin barreras administrativas, para que las soluciones encontradas puedan alcanzar rápidamente el mercado.
A modo de ejemplo, destaco dos proyectos emblemáticos desarrollados por Ferrovial Servicios:
• Big data y aplicación del análisis de datos a los servicios urbanos. En este proyecto, desarrollado en la ciudad de Granada junto con el Ayuntamiento y la tecnológica Cisco, con la información recogida mediante sensores instalados en los contenedores, se actualizan y calculan las rutas más eficientes para la recogida de residuos en las ciudades, al tiempo que se reducen emisiones y consumos.
• La robótica y la inteligencia artificial. Esta tecnología nos permite mejorar las tasas de recuperación y la calidad del material, y también mejorar la eficiencia del proceso. Nuestras plantas de tratamiento de residuos se parecen cada día más a “fábricas inteligentes”, en las que los residuos son realmente una materia prima que se procesa para obtener nuevos materiales que deben ponerse de nuevo en el mercado.
Además de estos tres ejes (innovación para el desarrollo de nuevos modelos de relación; para el desarrollo de un nuevo marco normativo más circular y para el impulso y desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas), añadiría también la importancia de la vertiente económica.
Cualquier iniciativa o proyecto de innovación que se plantee tiene que verse apoyado y ser evaluado, no solo desde el punto de vista de las inversiones necesarias, sino también desde una óptica ambiental y estratégica, con relación a cómo contribuye a evitar el agotamiento de los recursos naturales, especialmente en el caso de Europa donde hemos consumido ya una parte importante de los existentes. También la innovación tiene que aplicarse a este apartado, ya que será necesaria la creación de nuevas figuras de apoyo económico, bien por la vía directa de la financiación pública y privada, como por la reducción de la fiscalidad a promotores y proyectos que se aventuren en el nuevo territorio que será un planeta más circular.