Serían necesarios cuatro planetas si todos viviéramos como en Dinamarca

Si toda la humanidad adoptara el mismo estilo de vida que el ciudadano medio de Dinamarca, serían necesarios más de cuatro planetas para sostener la demanda de recursos y absorber el impacto ambiental.

Así lo revela una investigación liderada por el Instituto Técnico de Dinamarca (DTU), que ha calculado con precisión cuánto puede soportar el planeta por persona en términos de emisiones, biodiversidad, uso del suelo o consumo de recursos, y cómo las elecciones diarias de cada individuo agotan ese presupuesto.

El “presupuesto ambiental” de cada persona

El estudio, coordinado por el investigador Teddy Serrano, establece una “cuota anual” por individuo en seis categorías clave: cambio climático, biodiversidad funcional, ocupación de suelo, uso de recursos, contaminación y agua. Con esa referencia, analizaron cómo distintas decisiones en cuatro ámbitos —alimentación, consumo, vivienda y movilidad— determinan hasta qué punto la población excede la capacidad del planeta.

Los resultados son contundentes: actividades aisladas bastan para agotar o sobrepasar todo el presupuesto anual de impacto ambiental. Por ejemplo, seguir una dieta omnívora típica en Dinamarca supone rebasar en un 384% el límite de biodiversidad funcional, en un 149% el de ocupación de suelo y en un 101% el de emisiones de gases de efecto invernadero. En contraste, las dietas vegetarianas o veganas reducen drásticamente el impacto: al 33% y 22% de la cuota climática anual, respectivamente.

Movilidad y vivienda: dos ámbitos críticos

La movilidad diaria también muestra enormes diferencias. Conducir 28 km al día con un coche diésel o gasolina consume el 100% del presupuesto anual climático. Pasarse a un vehículo eléctrico reduce el impacto a la mitad (50%), aunque incrementa la presión sobre los recursos debido a la fabricación de baterías. La bicicleta eléctrica es, de lejos, la opción más eficiente: recorrer ese trayecto diario reduce el consumo del presupuesto climático del 62% al 5%.

Conducir 28 km al día con un coche diésel o gasolina consume el 100% del presupuesto anual climático, según el estudio

En vivienda, el estudio subraya que el tamaño del hogar es determinante. Cuanto más pequeña sea la vivienda, menos materiales de construcción se requieren y menor es el gasto energético para climatización. Esta relación directa convierte a la superficie habitada en un factor crítico de sostenibilidad.

La regla de las 4P

Para simplificar, los investigadores recomiendan a los ciudadanos aplicar la “regla de las 4P” para priorizar cambios de gran impacto:

• Planes: limitar los viajes en avión, ya que un solo vuelo de ida y vuelta entre Copenhague y Nueva York consume hasta el 75% del presupuesto climático anual.

• Places (lugares): optar por viviendas más pequeñas y eficientes energéticamente.

• Plates (platos): elegir alimentos de origen vegetal en lugar de carnes y productos animales.

• Pedals (pedales): dar prioridad a la bicicleta frente al coche en los desplazamientos cotidianos.

Según Serrano, el propósito es que la población disponga de información tan clara como la nutricional en los alimentos, que no solo indique cuánto se consume, sino qué cantidad resulta aceptable para mantener la salud… en este caso, del planeta.

Un cambio de mentalidad

El estudio concluye que no basta con pequeños gestos simbólicos. Aunque útiles, muchas de las acciones que los consumidores perciben como relevantes apenas tienen efecto frente a otras decisiones de gran impacto. Por ello, los autores insisten en la necesidad de un cambio profundo de hábitos y mentalidad, acompañado de políticas públicas, incentivos y marcos normativos que ayuden a escalar estas transformaciones a nivel social.

“Necesitamos realizar grandes giros en nuestros estilos de vida si queremos reducir nuestra presión sobre el medio ambiente a niveles sostenibles”, resume Serrano.