Sogama defiende su modelo de gestión de residuos, y afirma que está avalado por la Unión Europea
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Según informaba la Sociedad Gallega de Medio Ambiente, Sogama, desde su creación su modelo de gestión ha estado avalado en todo momento por la Unión Europea. Primero, a través de la concesión de 72,21 millones de euros procedentes del Fondo de Cohesión, y más tarde, en el año 2012, mediante una evaluación promovida por la Comisión Europea en la que ésta dejó constancia de los beneficios de la empresa pública para el medio ambiente, la economía y la sociedad.
Desde la dimensión ambiental, en el informe se subraya la contribución de Sogama al cierre de los vertederos (más de 300 municipales y 3.000 puntos de vertido ilegal diagnosticados en la década de los 90), ensalzando igualmente la adopción de una tecnología de incineración respetuosa con el entorno y la salud.
A nivel económico se incide en la creación de empleo, la producción y venta de electricidad, con el consiguiente ahorro de combustibles fósiles, la contribución al mercado del reciclaje y el desarrollo del capital humano. Y, desde la perspectiva social, se destaca el esfuerzo de Sogama en mantener un alto nivel de transparencia informativa.
El informe está disponible en este enlace.
El Plan gallego de gestión de residuos urbanos, en sintonía con Europa
Según informan desde Sogama, la política de residuos de la Xunta de Galicia sigue fielmente la normativa vigente en la materia, priorizando la aplicación de la estrategia de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), a las que añade la recuperación material y/o energética de la fracción no reciclable, relegando el vertido a última opción por su negativo impacto ambiental.
El plan gallego de gestión de residuos urbanos 2010-2020 se ha propuesto reducir la producción de desechos en un 10 por ciento (tasa ya alcanzada e incluso superada a día de hoy), incrementar el reciclaje, pasando del 12-13 por ciento actual al 30 por ciento, y disminuir el vertido hasta el 24 por ciento.
En este contexto, Sogama licitará en breve la ampliación de sus instalaciones centrales, habilitando una línea industrial para la recuperación de envases contenidos en la bolsa negra (basura en masa) y abordando la construcción de una planta de compostaje para la fracción orgánica. Con ello reducirá en gran medida la cantidad de basura que debe desviar al vertedero de Areosa (Cerceda) por falta de capacidad de su complejo medioambiental, que está dimensionado para tratar un máximo de 600.000 toneladas (la empresa recibe del orden de 800.000).
Su trabajo para minimizar el vertido ha sido incesante durante los últimos años. De hecho, en el período 2009-2014, incrementó la eficiencia de su complejo industrial en un 12,74 por ciento, disminuyendo el uso del vertedero en un 46,60 por ciento.
La tecnología utilizada por la compañía para la valorización energética de los residuos no reciclables (Lecho Fluido Circulante) es la más eficiente de todas, garantizando con ello un proceso absolutamente respetuoso con el medio ambiente y la salud pública. Prueba de ello son los bajísimos niveles de emisiones a la atmósfera, que se encuentran muy por debajo de los límites legales.
Auge de la valorización energética de residuos
A nivel comunitario, y tomando como referencia los últimos datos hechos públicos por Eurostat (año 2013), la valorización energética ha crecido en el ámbito europeo en 2 puntos, situándose en una media del 26 por ciento (dos puntos porcentuales más que en el 2012). De hecho, es el sistema por el que han apostado de forma mayoritaria los países más avanzados y respetuosos con el medio ambiente (Alemania, Holanda, Austria, Bélgica, Suecia), que se mueven en unas tasas de incineración situadas entre el 35 y el 58 por ciento aproximadamente, presentando igualmente altos niveles de reciclaje y bajos porcentajes de vertido (por debajo del 5 por ciento).
Las instalaciones industriales de valorización energética son las más vigiladas en sus aspectos medioambientales, pesando sobre las mismas unas considerables exigencias, muy superiores a las que rigen para otro tipo de infraestructuras.
En este punto, cabe recordar que el grupo ecologista “Los Verdes” de Alemania es uno de los principales defensores de la valorización energética, consciente de que la estrategia de las tres erres no es suficiente por sí sola para gestión los residuos urbanos de forma integral.