Agua 4.0 para el futuro del sector hidráulico

Por Xavier Torra, Presidente del Centro Tecnológico Eurecat (miembro de Tecnio)

El futuro de la gestión del agua se escribe conjuntamente con el uso de las nuevas tecnologías digitales, que marcarán el camino para la gestión sostenible y permitirán promover la eficiencia, la reutilización y combatir la escasez, en un contexto marcado por los efectos del cambio climático. En este escenario, la digitalización y la economía circular se erigen como las protagonistas de un nuevo paradigma, en el que la tendencia del sector hidráulico viene marcada por la irrupción de la automatización, la conectividad y la inteligencia. El desarrollo masivo de tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial Aplicada, el Big Data y el Internet de las Cosas genera un impacto directo en la reducción de costes operativos, además de contribuir a maximizar la reutilización de los recursos y de ayudar a avanzar hacia un modelo de economía circular.

Reutilización y regeneración

En los próximos años, será clave el uso inteligente del agua, el cual implicará la reutilización teniendo en cuenta que los múltiples usos que damos a este recurso requerirán diferentes calidades. Este hecho establecerá nuevos retos relacionados con el seguimiento de la composición y los posibles riesgos asociados, como por ejemplo el microbiológico.

También será fundamental recuperar la energía de las aguas usadas y los compuestos de valor que contengan, como son los nutrientes. Los tratamientos descentralizados, es decir, a medida, serán cada vez más habituales y a ser posible se integrarán en el medio natural. Por otra parte, será importante la regeneración del medio natural a través del desarrollo de nuevos sistemas in-situ de recuperación de acuíferos contaminados, por ejemplo, por nitratos.

En el caso del agua, se debe tener en cuenta la relación y la complejidad entre las diferentes cadenas de valor a lo largo de su ciclo, que van desde la captación, el tratamiento y la distribución hasta el consumo, la gestión del agua residual y la reutilización. Esta complejidad debe traducirse en las estructuras de la información, para obtener datos fiables que permitan una transformación digital segura y eficaz.

El agua 4.0 también marcará la investigación en los próximos años, si bien los avances científicos no serán provechosos si no se acompañan de buenos sistemas de gobernanza y se tienen siempre en cuenta, sobre todo, los nexos del agua con la energía, así como la producción industrial y alimentaria.

Uso inteligente del agua

En este nuevo modelo, una de las claves será interpretar el agua y su contexto, para poder identificar cuáles son los retos del sector hidráulico y convertirlos en oportunidades para toda la cadena de valor. 

El uso de la Inteligencia Artificial, junto con el análisis masivo de datos y una mejor conectividad entre cadenas de valor hace viable que la toma de decisiones se realice a partir de una mayor información y, en consecuencia, que sea más eficiente y en tiempo real. 

La Internet de las Cosas, junto con los nuevos sistemas de monitorización, permiten interactuar con el entorno y generar una importante cantidad de información para representar diferentes escenarios y una mejor relación entre los mundos físicos y virtuales. Uno de los retos que resulta de su aplicación es la integración del análisis predictivo en la gestión y en las operaciones, transformando el Big Data en Smart Data, lo que significa dar valor a los datos, extrayendo la información útil para generar el conocimiento necesario que facilite la toma de decisiones. Estas tendencias en digitalización dentro del sector del agua se integrarán a lo largo de todo el ciclo, con el fin de englobar todos los retos vinculados a la gestión inteligente de este elemento, los cuales exigen la optimización de los procesos de forma global y sistémica.

Coordinación para dar respuesta a los retos

En esta línea, son importantes iniciativas como la Comunidad RIS3CAT del Agua, que coordinamos desde Eurecat, para hacer frente a los retos clave identificados en el sector y que se concretan en la calidad y cantidad, así como en los recursos asociados a la gestión.

Artículo publicado en el número 215 Mayo/Junio 2019