Los ingenieros civiles reclaman la construcción de 900 pequeñas depuradoras en Castilla y León

Casi 900 núcleos de población en la Comunidad carecen de un tratamiento adecuado de las aguas residuales
Los ingenieros civiles reclaman la construcción de 900 pequeñas depuradoras en Castilla y León
Los ingenieros civiles reclaman la construcción de 900 pequeñas depuradoras en Castilla y León
22-03-2019

El Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles de Castilla y León demanda a las administraciones públicas la construcción de cerca de 900 pequeñas depuradoras para hacer efectivo el objetivo de garantizar un adecuado tratamiento del agua a toda la población de la Comunidad.

Según las estimaciones del Colegio, casi 900 núcleos de población no cuentan actualmente con sistemas de depuración del agua, fundamentalmente en el medio rural, por lo que la población afectada se sitúa en torno al 2% del total de la Comunidad. 

“Es necesario que la Administración aborde estas pequeñas infraestructuras, así como su posterior conservación y mantenimiento para dar cumplimiento a las directrices que fija la Unión Europea en materia de depuración de aguas residuales, así como a uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por la ONU que es garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”, según ha explicado el decano-portavoz del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles, Óscar Sánchez, con motivo de la celebración el Día Mundial de Agua, este viernes, 22 de marzo.

En Castilla y León ­—ha asegurado Sánchez— el problema se circunscribe a las pequeñas poblaciones donde la legislación no es tan clara en cuanto a la obligatoriedad de estas infraestructuras y se limita a señalar la necesidad de tratar las aguas residuales. “El riesgo está en que estos núcleos se caracterizan, en general, por generar un pequeño volumen de aguas residuales pero fuertemente contaminadas”.

En este sentido, el Colegio de Ingenieros Civiles ha querido expresar su “compromiso con la mejora de la calidad de vida de las personas y con el respeto al medio ambiente”, al tiempo que ha reclamado a las administraciones el “cumplimiento de los objetivos establecidos por Naciones Unidas en esta materia”.

La Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León ha trabajado durante los últimos años en el Programa de Depuración de aguas residuales en municipios de más de 2.000 habitantes equivalentes en el que se establecieron 40 actuaciones y se destinaron 75 millones de euros. En las pequeñas localidades con necesidades de depuración se han invertido cuatro millones de euros en un total de 20 actuaciones. Sin embargo, los ingenieros civiles consideran que es necesario llevar a cabo más inversiones para dar cobertura a todos los habitantes de Castilla y León a través de la construcción de pequeñas infraestructuras que garanticen la depuración de todas las aguas residuales generadas en la Comunidad.

Directiva comunitaria

España ha sido condenada por el Tribunal de Justicia de la UE a pagar 12 millones de euros por el incumplimiento de la directiva comunitaria sobre depuración de aguas residuales urbanas. En concreto, los incumplimientos se refieren a 17 municipios y aglomeraciones urbanas de más de 15.000 habitantes que desde 2001 debían depurar correctamente. Hoy en día, nueve siguen contraviniendo la norma y el tribunal ha impuesto otra sanción semestral de 11 millones hasta que lo solucionen.

La depuración de aguas residuales siempre se ha tratado como un aspecto secundario en el ciclo del agua, dado que hasta ahora se han priorizado las inversiones para infraestructuras que aseguren la calidad del agua de consumo humano. Sin embargo, hace años que la Unión Europea ha puesto el foco en vigilar que las aguas residuales que se generen en su territorio sean vertidas al medio con una calidad adecuada, de ahí que en las dos últimas décadas se haya llevado a cabo una política de fomento de depuración de aguas residuales y del cumplimiento de las directrices en esta materia.

Alrededor de 2.400 millones de personas carecen en el mundo de acceso a servicios básicos de saneamiento (el 34% de la población); es decir, que carecen de un sistema de evacuación de las aguas residuales —alcantarillado o drenaje urbano—, así como la depuración de estas aguas para su correcta integración en los cauces naturales. Actualmente, 2.400 millones de personas en el mundo carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, lo que supone el 34% de la población.

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