Baleares destina más de 2,6 millones a modernizar 52 instalaciones de tratamiento de agua
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El Consell de Govern de las Illes Balears ha aprobado una inversión de 2.653.082,08 euros (IVA incluido) para renovar y reforzar los equipos de distintas estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) y estaciones de bombeo repartidas por el archipiélago.
La medida, que forma parte del proyecto autonómico Pacte per a la millora del sanejament i la depuració, busca asegurar un servicio esencial con mayores garantías de fiabilidad y sostenibilidad.
Renovación en 52 instalaciones
La actuación alcanzará a un total de 52 infraestructuras: 22 estaciones de bombeo y 30 depuradoras, distribuidas en todas las islas. Los trabajos, organizados en diez lotes para facilitar su ejecución en paralelo, incluyen siete actuaciones en Mallorca, dos en Ibiza y Formentera y una en Menorca.
Entre las inversiones más destacadas figuran:
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La renovación integral del bombeo colector 0 y la sustitución de siete equipos en Cala Llonga (Ibiza).
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Actuaciones significativas en las depuradoras de Andratx, Cala d’Or, Pollença y Llucmajor en Mallorca.
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La mejora de la EDAR de Binidalí en Menorca.
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La reforma integral de la depuradora de Formentera, ya contratada previamente por casi 5 millones de euros, que se iniciará tras la temporada turística y no entra en este paquete de contratos.
Financiación y plazos
La inversión, que se ejecutará a lo largo de 14 meses, se reparte en dos anualidades: 1,72 millones en 2026 y 928.578 euros en 2027. Los fondos proceden del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) 2024-2025, que destina un total de 33,4 millones al saneamiento y depuración en el archipiélago.
El proyecto será gestionado por la Agència Balear de l’Aigua i de la Qualitat Ambiental (Abaqua) y se enfocará en la sustitución de equipos que ya han agotado su vida útil, aprovechando los meses de menor actividad para llevar a cabo las intervenciones sin comprometer la calidad del servicio.
Un compromiso con la sostenibilidad
Con este plan, el Ejecutivo balear persigue mejorar la eficiencia energética, reducir la producción de residuos y optimizar la fiabilidad de las instalaciones de depuración. El objetivo último es reforzar la protección del medio ambiente y garantizar la continuidad de un servicio básico para la calidad de vida de la población residente y visitante.
La medida se enmarca en la apuesta del Govern por modernizar las infraestructuras hídricas y avanzar en la adaptación al cambio climático, integrando criterios de eficiencia, sostenibilidad y gestión responsable de los recursos naturales.

