Diego López Chan de Banc Sabadell protagoniza una nueva “Conversación sobre el futuro de la energía”

El experto explica que el banco confía en el desarrollo del sector de los gases renovables, hasta el punto de estar dispuesto tanto a ser financiador o socio minoritario en algunos proyectos.

La periodista Ana García Lozano entrevista a Diego López Chan, experto en inversiones de Sinia, la divisón de energías renovables del Banc Sabadell para la última entrega del ciclo de “Conversaciones sobre el futuro de la energía”, promovido por Genia Bioenergy.

Banc Sabadell llega al mundo de los gases renovables después de muchos años financiando proyectos  de enrgía renovable eólicos, fotovoltaicos o de autoconsumo a través de Sinia.

Una vez estudiado el sector, el banco confía en su desarrollo hasta el punto de que está dispuesto tanto a ser financiador y hasta socio minoritario en algunos proyectos.

Diego López destaca el interés que han despertado los gases renovables y descarta que nos encontremos en una “burbuja”. A pesar de que se trata de proyectos de más complejidad que los eólicos o fotovoltaicos, ya que integran a más actores y procesos, confía en la inminente aceleración del número de desarrollos de plantas de gases renovables. Incluso destaca cómo empresas curtidas en proyectos de energía eólica y fotovoltaica, ahora buscan socios especializados en residuos para entrar en el mundo del biometano.

 

El interés de los inversores en el biometano, según López, viene por la perspectiva de estabilidad de los precios y la solvencia de los compradores y confía en que puede ofrecerles rendimientos de entre el 12% y el 14%.

 

Indica que ahora mismo hay menos biometano que el que demandan las empresas para afrontar su descarbonización, pero que llegaremos a las 2000 plantas en España en 2030, muy por encima de los objetivos del PNIEC. Pueden parecer muchas, pero en Francia ya se están construyendo del orden de 150 plantas cada año, por lo que el experto ve infravalorada la capacidad de desarrollo en España.

Sobre la necesidad de disponer de gases renovables, indica que no se puede electrificar todo. Hay muchos consumidores (especialmente grandes empresas) que van a seguir dependiendo del gas y para reducir su huella de carbono tendrán que optar por el biometano.

Destaca que en los desarrollos de biometano es muy importante transmitir bien a los vecinos que estas plantas no generan olores ni son peligrosas y que no acumulan los residuos, para evitar la oposición bajo el lema “renovables sí, pero no aquí”.

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