El CSIC analiza el impacto de la DANA en aguas subterráneas y ecosistemas de Valencia

Los resultados permitirán determinar si las aguas subterráneas han sido afectadas por contaminantes y diseñar futuras medidas de protección de los acuíferos ante estos eventos climáticos
Entidad
10-02-2025

Un equipo conformado por especialistas del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC) y el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE, CSIC-UV-GVA) ha iniciado labores de análisis de las aguas subteráneas en la región afectada por la DANA en Valencia.

Las intensas inundaciones ocurridas en octubre pasado ocasionaron daños severos o la destrucción de edificios urbanos e instalaciones industriales que contenían diversos componentes y sustancias contaminantes, entre ellos aparatos electrónicos, vehículos, hidrocarburos, aceites, productos fitosanitarios y disruptores endocrinos procedentes de medicamentos. Estas sustancias podrían haber sido arrastradas por el agua y posteriormente infiltradas en los acuíferos. Los estudios iniciales sugieren que las aguas subteráneas podrían haber sufrido alteraciones tanto en su dinámica hidrológica como en su calidad.

 

“El objetivo es determinar qué tipo de contaminantes pueden haber llegado. No lo sabemos, pero podría haber desde ácido de baterías de coches, contaminantes de origen industrial o compuestos farmacéuticos. Por eso tomamos diferentes tipos de muestras, para analizar la presencia de un amplio espectro de contaminantes en las aguas subterráneas”, explica Estanislao Pujades, investigador del IDAEA-CSIC.

 

El equipo del CSIC ha recolectado más de veinte muestras de agua en pozos, fuentes y canales en la zona más afectada por la DANA, incluyendo el área circundante al Parque Natural de la Albufera. Los análisis abarcan la detección de plaguicidas, PFAS, retardantes de llama, fármacos, metales, compuestos volátiles y productos de cuidado personal.

 

“Con estos análisis pretendemos establecer una línea base con la que comparar la evolución en el tiempo de las concentraciones de estos contaminantes en el Parque Natural de La Albufera”, explica Julián Campo, investigador del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE, CSIC-UV-GVA).

 

Dada la magnitud del desastre y el gran volumen de lodos y residuos generados, el proyecto también evaluará el impacto que las zonas designadas para la acumulación y procesamiento de estos materiales han tenido sobre la calidad del agua subteránea. En esta fase final, el análisis del impacto permitirá diseñar recomendaciones y protocolos de actuación para mitigar sus efectos sobre los recursos hídricos subteráneos, con el fin de incorporar estas medidas a futuras situaciones de inundaciones.

Esta iniciativa corresponde a la primera campaña de muestreo del proyecto, que contempla la realización de muestreos bimensuales. Las actividades han sido coordinadas con el Grupo de Asesoramiento en Desastres y Emergencias (GADE) del CSIC.

 

Respuesta del CSIC ante la DANA en Valencia

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo vinculado al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, activó el 30 de octubre el Grupo de Asesoramiento en Desastres y Emergencias (GADE) para ofrecer asistencia técnica y científica en la respuesta y reconstrucción tras la DANA que afectó a la provincia de Valencia el 29 de octubre, mediante la creación de grupos especializados en diversas áreas relacionadas con la emergencia.

Desde entonces, el CSIC ha movilizado a más de 150 profesionales provenientes de alrededor de treinta centros e institutos (de los 124 que componen la institución), organizados en quince grupos especializados que abarcan temas como inundaciones, movimientos del terreno, aguas, riesgos sanitarios y sociales, gestión de residuos, afección marina, infraestructuras, sistemas de información geográfica, teledetección, hidrogeología y contaminación, entre otros.

El trabajo del personal técnico e investigador ha abarcado tanto el asesoramiento científico especializado (recomendaciones y análisis) como actividades operativas sobre el terreno. Todas estas labores se han financiado con recursos propios del CSIC.

Entre las acciones realizadas, pocos días después del inicio de la emergencia, el CSIC trasladó a la zona afectada el buque “Ramón Margalef” del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), equipado con el robot submarino ROV Liropus 2000, dotado de brazos articulados, cámaras de alta resolución, sondas multihaz y sistemas de reflectividad. Este equipo permitió el estudio de los fondos marinos en las desembocaduras de los ríos Turia y Júcar. Posteriormente, en enero, el buque “Francisco de Paula Navarro” del IEO-CSIC inició la campaña oceanográfica CON-DANA24 para evaluar la contaminación de los sedimentos marinos a consecuencia de los aportes terrígenos extraordinarios generados por la DANA.

Además, la Unidad Operacional de Campo (OPECAM) del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) desplegó una flota de drones y sensores especializados del servicio SEADRON, con experiencia en emergencias naturales. Como resultado de este trabajo, se desarrolló un innovador visualizador de imágenes que permite observar con precisión los efectos de las inundaciones desde Torrent hasta las proximidades de la Albufera. Este visualizador está disponible en acceso abierto a través de https://www.icman.csic.es/gade/.

El ICMAN-CSIC colaboró también con investigadores del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc-CSIC) para asesorar a la Unidad Militar de Emergencias (UME) en relación con los posibles daños en edificaciones e infraestructuras. Se empleó el laboratorio móvil del IETcc-CSIC para la toma de muestras de hormigón y mampostería, así como equipos de medición no destructiva.

Adicionalmente, el CSIC ha brindado apoyo en la identificación de ubicaciones para el acopio de lodos, considerando las mejores condiciones geológicas del terreno. Está realizando análisis fisicoquímicos y de patógenos en lodos y muestras de polvo provenientes del lodo seco, y ha desplazado una unidad móvil para evaluar la calidad del aire.

En Massanassa y Sedaví, el CSIC ha implementado con éxito el uso de materiales espesantes para la extracción de lodos en garajes inundados. El Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM) y el IETcc han probado combinaciones de polímeros absorbentes y arcilla modificada, lo que permitió aumentar la viscosidad del lodo para facilitar su retirada y evitar su vertido a ríos y barrancos.

El 9 de noviembre, el CSIC se integró en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), centro de mando encargado de gestionar la respuesta ante la emergencia por la DANA en la Comunidad Valenciana, con el fin de coordinar el asesoramiento científico y brindar apoyo en nuevas necesidades que pudieran surgir.

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