España impulsa un regadío moderno y sostenible con una inversión récord de 2.500 millones hasta 2027

Luis Planas subraya la importancia del regadío como eje del sistema agroalimentario nacional y anuncia una inversión histórica con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria y fomentar el desarrollo rural

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha afirmado con rotundidad que los regadíos constituyen “la columna vertebral del sistema agroalimentario español”. Esta declaración ha servido como punto de partida para justificar una inversión histórica del Gobierno destinada a modernizar las infraestructuras hídricas, con una dotación sin precedentes de 2.500 millones de euros hasta el año 2027.

Aunque el regadío representa únicamente el 22 % de la superficie cultivada en España, genera el 71 % del valor total de la producción vegetal nacional. Este contraste demuestra no solo su alta rentabilidad, sino también su papel estratégico en la economía agraria del país.

 

Respuesta estructural frente al cambio climático

En un escenario de creciente incertidumbre climática —marcado por la sequía y los fenómenos meteorológicos extremos—, Planas ha insistido en que el regadío se vuelve indispensable para garantizar una producción alimentaria suficiente, de calidad y a precios asequibles para una población en constante crecimiento.

La modernización no solo tiene efectos medioambientales. Según explicó el ministro, la digitalización mejora la planificación del riego, permite ahorrar agua, optimiza tiempos y, además, mejora la calidad de vida de los regantes. En consecuencia, esta transformación se traduce en un impulso al desarrollo socioeconómico rural y contribuye a fijar población en el territorio.

 

Proyecto emblemático en las Marismas del Guadalquivir

Durante su visita a Los Palacios y Villafranca (Sevilla), Planas ha supervisado una de las principales obras de modernización del regadío en marcha, ejecutada en colaboración con la comunidad de regantes de las Marismas del Guadalquivir. Con una inversión total de más de 170 millones de euros, esta actuación se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y cuenta con financiación de los fondos Next Generation EU.

El proyecto beneficia a 774 agricultores y afecta a 12.000 hectáreas. Entre las principales intervenciones, destaca la instalación de una red de tuberías de 320 km, la construcción de hidrantes y sistemas de telecontrol, y la sustitución de canales y acequias tradicionales, alcanzando ya un 35 % de ejecución. El objetivo es claro: evitar pérdidas de agua y mejorar su gestión.

 

Inversiones complementarias en infraestructuras hidráulicas

Como parte del mismo plan, también se están construyendo balsas de regulación y sistemas de bombeo, cuya ejecución ha comenzado este mismo mes y que cuentan con un presupuesto adicional de 60,3 millones de euros.

Planas ha subrayado que estas actuaciones no solo reducen el consumo de agua y permiten ahorros energéticos, sino que además aprovechan fuentes no convencionales de suministro, reforzando así el enfoque sostenible de la política hídrica nacional.

 

Colaboración con los regantes

El ministro ha agradecido especialmente la participación activa de la comunidad de regantes, que cofinancia el 20 % del proyecto, destacando que la modernización del regadío solo es posible mediante el compromiso de los propios agricultores.

 

Andalucía, líder en modernización del regadío

Con 390 millones de euros del PRTR, Andalucía se posiciona como la comunidad autónoma con mayor volumen de inversión nacional en regadíos, concentrando casi una cuarta parte del presupuesto. Sumando otras vías de financiación, como los fondos ordinarios del Ministerio y el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural, la cifra total asciende a 471,5 millones de euros distribuidos en 29 actuaciones.

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