Genia Bioenergy lanza un nuevo capítulo de su podcast abordando la digestión anaerobia

El director de la compañía olivarera FJ Sanchez Sucesores, Agustín Sánchez, aporta la visión de los productores de residuos ante la digestión anaerobia como alternativa de valorización
04-03-2024

Ya está disponible una nueva entrega del podcast sobre "Conversaciones sobre el futuro de la energía", de Genia Bioenergy.

En esta entrevista, el director de la compañía olivarera FJ Sanchez Sucesores, Agustín Sánchez, aporta la visión de los productores de residuos ante la digestión anaerobia como alternativa de valorización.

Agustín Sánchez dirige la agroindustria FJ Sánchez Sucesores, una empresa con 66 años de historia con 6 almazaras, 2 orujeras y plantaciones de olivos y sede en Cabra, Córdoba. Sus empresas, como todas la industria alrededor del olivar, generan residuos de difícil gestión y que pueden causar molestias en el entorno más próximo, como el alpechín.

Para resolverlo, su empresa se ha decidido por integrar en sus procesos de agricultura y procesado en torno al olivar una planta de digestión anaerobia que han encargado a Genia Bioenergy.

 

Hacia el residuo cero

Su objetivo es valorizar el orujillo, la hoja del olivo, pero sobre todo, el alpechín, un líquido resultante de la extracción del aceite y de muy complicada gestión, del que, gracias a la planta de biogás, van a poder extraer gas renovable y fertilizantes estables y sin olores para el campo, consiguiendo acercarse al residuo cero y a la economía circular.

En esta entrevista Agustín Sánchez explica que la inversión que va a hacer tiene un retorno no solo en reputación y cumplimiento de la normativa, también van a producir gas renovable para autoconsumo en sus procesos industriales en las almazaras y fertilizantes para mejorar sus olivares, principalmente el suelo, aumentando la capacidad de retención de agua.

Agustín Sánchez avanza que  la digestión anaerobia es un proceso que solo trae ventajas para los agricultores y ganaderos. El proyecto arrancó con el análisis de los residuos que generan en sus procesos, la búsqueda de las posibles alternativas y de la mano de una ingeniería con experiencia para llevar a cabo un proyecto para las necesidades propias y específicas de un sector como el del olivar. Sánchez Sucesores ha confiado en Genia Bioenergy, además de por la experiencia, porque están dispuestos a acompañarles durante todo el proceso y en la gestión de la planta.

Sánchez añade que en Europa los agricultores y ganaderos tienen cada uno su pequeña planta de digestión anaerobia para generar su propia energía y sus propios fertilizantes.

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