La planta de biorresiduos de Vilanova de Arousa entrará en operación en octubre

Las obras de la planta de biorresiduos de Vilanova de Arousa (Pontevedra), una de las 17 instalaciones que compondrán la red de infraestructuras para la valorización de la materia orgánica, entran en su fase final .

Esta red, impulsada y diseñada por la Xunta de Galicia, está siendo ejecutada por Sogama con una inversión de 40 millones de euros, de los que 30 millones proceden de Fondos FEDER REACT EU como respuesta de la Unión Europea a la crisis del Covid-19.

La previsión es que la instalación, ubicada en el polígono industrial de Baión, donde ocupa una superficie de 20.000 m2, esté lista el próximo mes de octubre para entrar en funcionamiento y recibir la materia orgánica de los 26 municipios a los que dará servicio y que aporten en conjunto una población de 326.846 habitantes.

Así lo ha confirmado el presidente de Sogama, Javier Domínguez, que supervisó personalmente la situación actual de la instalación, acompañado del alcalde de la localidad, Gonzalo Durán.

Al igual que la planta de biorresiduos de Cerceda (A Coruña), Vilanovesa tiene capacidad para tratar cada año 15.000 toneladas de materia orgánica contenida en los residuos municipales (FORSU) y 7.000 toneladas de material estructurante (podas y restos de madera), estimándose una producción anual de 6.000 toneladas de compost de alta calidad que se utilizará en el sector de la agricultura y la jardinería, en sustitución de los fertilizantes artificiales.

Con una inversión de 15,1 millones de euros, la planta de Vilanova integrará las distintas fases del proceso de compostaje de residuos orgánicos: desde el pretratamiento y fermentación, hasta la maduración y almacenamiento, así como los correspondientes tratamientos de aire y agua, aprovechando en todo momento de las últimas tecnologías disponibles, tanto de tratamiento como de control de olores y ruidos.

Además, una parte de ella será autosuficiente desde el punto de vista energético al disponer de paneles solares fotovoltaicos, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.

31 de diciembre: fecha límite para municipios

Javier Domínguez se mostró especialmente satisfecho con el trabajo y agradeció el trabajo del equipo técnico de esta empresa pública, así como el de las empresas que forman la UTE Vilanova, destacando el apoyo de la Xunta y el Ayuntamiento de Vilanova de Areosa.

"Ahora solo queda que los municipios pongan en marcha los mecanismos necesarios para implantar cuanto antes el quinto contenedor y empezar a entregar sus residuos orgánicos a esta instalación, teniendo en cuenta que el plazo fijado por la Unión Europea vence en diciembre", precisó.

También ha destacado el servicio público que presta la empresa a un total de 295 entidades locales y que va más allá del tratamiento de los residuos municipales, dado que la Sociedad Gallega de Medio Ambiente "proporciona la gestión, la logística y los medios necesarios para que los ayuntamientos cumplan con sus obligaciones legales y también dotar de recursos para la formación y sensibilización de los ciudadanos".

En este contexto, hizo un llamamiento a la colaboración y unidad para solucionar un problema, la generación de residuos, del que nadie escapa y al que Sogama, entidad adscrita a la Xunta de Galicia, da solución.