
La UE refuerza la economía circular con nuevos códigos de residuos para baterías
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Esta medida, adoptada el 5 de marzo, permitirá mantener las baterías en el ciclo económico por más tiempo, contribuyendo a la neutralidad climática para 2050 y al desarrollo de la movilidad sostenible.
Uno de los puntos clave de esta decisión es la clasificación de los residuos de baterías trituradas, conocidos como "masa negra", como residuos peligrosos, lo que garantizará un mayor control de su gestión y evitará su exportación a países fuera de la OCDE. Esta iniciativa, alineada con el Reglamento de Baterías, permitirá mejorar la seguridad del suministro de materias primas, aumentar la eficiencia del reciclaje y fortalecer la autonomía estratégica de la UE.
Mayor control sobre los residuos de baterías
La Lista Europea de Residuos, creada en el año 2000 y revisada periódicamente para adaptarse a los avances científicos y técnicos, es una herramienta fundamental para la gestión de residuos en la UE. Esta clasificación permite controlar los envíos de residuos dentro y fuera del territorio europeo y garantizar un tratamiento adecuado de los residuos peligrosos, que pueden representar riesgos para la salud y el medio ambiente.
Sobre esta decisión, la comisionada de Medio Ambiente, Resiliencia del Agua y una Economía Circular Competitiva, Jessika Roswall, señaló: "Para proteger mejor el medio ambiente, la Comisión ahora clasificará la masa negra de las baterías como residuos peligrosos. Esto conducirá a un mejor control de los envíos masivos negros y, especialmente, a una prohibición de su exportación a países que no sean de la OCDE. Al mantener la masa negra por más tiempo en la economía, podemos impulsar el reciclaje de baterías y nuestra economía circular".
Nuevos códigos de residuos para una gestión eficiente
La enmienda introduce nuevos códigos específicos para distintas etapas del ciclo de vida de las baterías, con el objetivo de mejorar su gestión y reciclaje. Estos incluyen:
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Residuos generados en la fabricación de baterías.
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Residuos de baterías post-consumo.
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Fracciones intermedias del reciclaje de baterías.
Esta actualización también contempla la aparición de nuevas químicas de baterías, incorporando códigos específicos para baterías de litio, níquel, zinc, sodio y alcalinas. Además, se ha agregado un nuevo código de peligro para baterías de litio en residuos municipales recogidos por separado.
El objetivo de esta medida es garantizar una gestión adecuada de estos residuos, minimizando su impacto ambiental y promoviendo una cadena de reciclaje eficiente. Esto contribuirá a cumplir con las normas sobre eficiencia de reciclaje de baterías desechadas y el contenido reciclado en nuevas baterías.
Aplicación de la normativa y próximos pasos
La modificación de la Lista de Residuos entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE, siempre que el Parlamento Europeo o el Consejo de la UE no presenten objeciones. Este periodo de revisión suele durar dos meses tras la adopción del acto.
Una vez en vigor, los Estados miembros y las partes interesadas deberán aplicar los nuevos códigos en sus procesos de gestión de residuos. Esto implicará la adaptación de procedimientos de permisos y documentación, así como ajustes en los sistemas de gestión de residuos peligrosos dentro de la UE y en los países de la OCDE.
Un marco basado en evidencia científica
Esta actualización se basa en el informe del Centro Común de Investigación (JRC) titulado "Recomendaciones técnicas para la enmienda específica de la Lista Europea de entradas de Residuos pertinentes a las baterías", elaborado con la participación de expertos y partes interesadas del sector.
La clasificación de estos residuos como peligrosos o no peligrosos sigue los criterios establecidos en el Reglamento sobre clasificación, etiquetado y envasado de productos químicos (Reglamento CLP) y en el Anexo III de la Directiva Marco de Residuos. Asimismo, la normativa se alinea con el Convenio de Basilea y el Reglamento de Envíos de Residuos de la UE, que prohíben la exportación de residuos peligrosos a países no pertenecientes a la OCDE.