La Xunta adjudica por 22,4 millones la primera planta pública de residuos textiles de Galicia
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La Xunta de Galicia ha adjudicado la construcción y gestión integral de la primera planta pública de clasificación de residuos textiles de la comunidad a la UTE Espina Obras Hidráulicas-Setec Building (Grupo Valtalia), por un importe total de 22.480.815 euros (IVA incluido). La futura instalación se ubicará en el complejo medioambiental de Cerceda, gestionado por la empresa pública Sogama, y será un referente en sostenibilidad e inclusión social.
Capacidad inicial de 3.000 toneladas anuales, ampliable hasta 24.000
El nuevo equipamiento contará con una superficie de 8.000 m² y dispondrá de una capacidad inicial de tratamiento de 3.000 toneladas anuales de residuos textiles, con posibilidad de ampliarse hasta 24.000 toneladas por año. Se prevé que esté completamente operativo en el segundo trimestre de 2026.
Empleo inclusivo: prioridad para personas en riesgo de exclusión
Durante su primera fase, el proyecto generará entre 16 y 30 empleos directos, que serán ocupados, con carácter preferente, por personas con discapacidad y/o en riesgo de exclusión social. Esta medida responde a un enfoque integrador que promueve la inclusión sociolaboral desde la sostenibilidad.
Una respuesta a las exigencias legales y ambientales del sector
La planta permitirá cumplir con lo dispuesto en la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que desde el 1 de enero de 2025 obliga a los ayuntamientos a realizar una recogida diferenciada de los residuos textiles. También facilitará el cumplimiento normativo de las empresas del sector textil, obligadas a incorporar fibras recicladas en sus productos.
Lucha contra el vertido y contribución a la descarbonización
Actualmente, el 90 % de los residuos textiles en España termina en vertederos, una cifra alarmante agravada por el auge del consumo vinculado a la moda rápida. Este proyecto permitirá reducir drásticamente esa cifra y avanzar hacia un modelo de descarbonización regional. Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2020 las compras de ropa y productos textiles generaron en la UE alrededor de 270 kg de CO₂ por persona.
Edificación sostenible: criterios ambientales en toda la ejecución
El diseño y construcción del edificio se someterán a rigurosos criterios de sostenibilidad, priorizando:
- Uso de materiales reciclados, duraderos y de fácil mantenimiento
- Eficiencia energética, fomentando la utilización de luz natural
- Medidas de ahorro en el consumo de agua
- Análisis del ciclo de vida del edificio, evaluando el impacto ambiental de los materiales desde la fase de construcción hasta la demolición
Tecnología y reutilización: funcionamiento de la planta
Una vez recibidos los residuos textiles, se procederá a una preclasificación para separar las prendas aptas para la reutilización. El resto de los materiales será procesado mediante tecnología de inteligencia artificial, que permitirá clasificar los textiles por composición y color. También se retirarán elementos no textiles, como botones, cremalleras o accesorios.
Los tejidos clasificados se prensarán y enviarán a centros especializados para su transformación en fibras textiles recicladas o para otros usos, como la producción de materiales aislantes. Los residuos no aptos para reciclaje o reutilización serán valorizados energéticamente, evitando su disposición en vertederos y alineándose con la jerarquía europea de gestión de residuos.
Próximos pasos: tramitación de licencias y ejecución del proyecto
A partir de esta adjudicación, la empresa encargada deberá redactar los proyectos técnicos, elaborar los informes y estudios pertinentes y gestionar todas las autorizaciones administrativas necesarias para iniciar la obra. La previsión es que la planta esté completamente finalizada en el segundo trimestre de 2026, cumpliendo con los plazos establecidos.

