Navarra declara inversión de interés el proyecto de la central de biomasa en el barrio pamplonés de la Txantrea

Esta fuente energética renovable permitirá sustituir el gas de forma progresiva
Navarra declara inversión de interés el proyecto de la central de biomasa en el barrio pamplonés de la Txantrea
Navarra declara inversión de interés el proyecto de la central de biomasa en el barrio pamplonés de la Txantrea
06-11-2019

El Gobierno de Navarra ha adoptado un acuerdo por el que se declara como inversión de interés foral el proyecto de Central y Red de calor en el barrio pamplonés de la Txantrea.

Cabe recordar que el Gobierno puede declarar como inversiones de interés foral aquellos proyectos que tengan una especial relevancia para el desarrollo económico, social o territorial de Navarra. Las iniciativas que ostentan esta consideración tienen luego un impulso preferente y urgente en los distintos trámites que tengan que realizar con todas las administraciones públicas de Navarra. Así, por ejemplo, se reducen a la mitad los plazos ordinarios de trámites previstos para la implantación de la actividad, el planeamiento urbanístico o las licencias de ejecución, aperturas o funcionamiento.

Contenido del proyecto

Este proyecto consiste en la gestión de una intervención global en el barrio pamplonés de la Txantrea, para desarrollar una gran red de calor de barrio (district heating) alimentada por biomasa forestal como fuente energética renovable. Esta central de calor permitirá alimentar la calefacción con biomasa para sustituir al gas progresivamente en las diferentes redes y cooperativas de calor más pequeñas que existen en la actualidad, así como a edificios públicos colindantes.

El proyecto, promovido por la sociedad pública de vivienda y urbanismo Nasuvinsa, va acompañado de diversas actuaciones de rehabilitación energética y regeneración urbana (mejora y renovación de la envolvente térmica de los edificios y de la eficiencia energética de las instalaciones y redes de calefacción) en los edificios de barrio, lo que supondrá un considerable ahorro en el consumo energético del parque residencial.

El estudio de viabilidad para implantación de la central y red de calor indica que el proyecto se desarrollará en dos fases: una primera de construcción de la central y red de calor con puesta en funcionamiento a partir del 1 de diciembre de 2020, que suministrará a las cooperativas más próximas (2.200 viviendas) y a edificios dotacionales públicos; y una segunda fase de ampliación de la potencia de generación de calor, con una segunda caldera y duplicando la potencia hasta los 9 MW biomasa, para poder extender el suministro a otras 1.800 viviendas, con posibilidad de extender el servicio también a comunidades de los municipios colindantes de Burlada y Ansoain.

Esta central de calor será construida y explotada por ENGIE Servicios Energéticos SA, como adjudicataria del contrato de concesión de obra para su construcción y explotación, por un periodo de 25 años en el que será retribuida directamente mediante el precio que abonen usuarias y usuarios por la utilización del servicio y, a su vez, deberá abonar a NASUVINSA un canon de explotación anual.

En la fase I, la inversión total (9,8 millones de euros) se repartirá de la siguiente manera: inversión social concesionaria (2,9 millones en instalaciones) e inversión NASUVINSA (6,5 millones en obra civil, redes y urbanización, subvencionado al 50% por PO FEDER 2014-2020 Navarra más 0,4 millones en tasas e ICIO a los Ayuntamientos de Pamplona y Burlada). La inversión correspondiente a la fase II (2,7 millones) correrá a cargo íntegramente de la sociedad concesionaria.

Beneficios ambientales y económicos

La centralización de la producción térmica del barrio en un solo punto, situado al borde norte y con acceso directo desde la Ronda Norte (NA AP 30), va a permitir la supresión de al menos 15 puntos de emisión de gases de efecto invernadero situados en el interior del barrio, entre las viviendas y los edificios públicos.

Esta centralización de la producción tiene, además, otros dos beneficios asociados: el ahorro de energía generado por el mejor rendimiento de la nueva instalación al permitir un mayor rendimiento de los equipos con una mejor gestión energética de los diferentes consumos producidos en distintos horarios y, sobre todo, la utilización de una fuente de energía renovable de origen local, como la biomasa forestal.

El ahorro de emisiones estimado en el proyecto asciende a 7.000 tCO2-eq, lo que supone una disminución por encima del 80% respecto de la situación actual.

En cuanto a su importancia para el desarrollo económico y su impacto en la generación de empleo, la puesta en marcha del proyecto puede suponer un efecto importante en los planes de explotación local de los recursos forestales. Por una parte, el volumen de biomasa forestal requerido para su funcionamiento, entre 6.000 y 13.000 toneladas al año, va a facilitar la creación de una cadena logística estable. Por otra parte, puede garantizar unos ingresos importantes para las entidades locales, propietarias de los recursos forestales implicadas en el proyecto.

La biomasa para uso térmico se caracteriza por ser la fuente energética con mayor incidencia en la creación de empleo, con 135 empleos por cada 10.000 habitantes / consumidores de esta energía, frente a los 9 empleos generados para esta población con fuente energéticas como el gasoil o el gas natural.

Por lo se refiere a los edificios públicos situados en las inmediaciones de la central de calor, son seis pertenecientes al Gobierno de Navarra (tres que ofrecen servicios públicos educativos y de formación, otros dos de servicios sociosanitarios y otro de infraestructuras), además de otros dos edificios dotacionales de titularidad municipal. Actualmente, se abastecen en cuanto a calefacción y agua caliente sanitaria mediante calderas con combustibles fósiles, lo que supone una considerable emisión de gases de efecto invernadero. Así, la conexión de estos edificios a la central de calor, dada su cercanía, supone un gran oportunidad para reducir las emisiones.

Compromiso de Navarra frente al cambio climático

En pasado año 2018 se aprobó el Plan Energético de Navarra Horizonte 2030 (PEN) y la Hoja de Ruta de lucha frente al cambio climático en Navarra-KLINA. Ambas expresan el compromiso de la Comunidad Foral frente al cambio climático en el marco de los acuerdos institucionales sobre esta materia, y están alineadas con los objetivos internacionales.

Entre las medidas de mitigación recogidas en las normas forales, se encuentra la orientada a sustituir calderas y sistemas de ACS (agua caliente sanitaria) fósiles por sistemas renovables y eléctricos.

Además, cabe destacar que se está redactando el borrador final del anteproyecto de Ley Foral de cambio climático y transición de modelo energético, tras un proceso de participación pública llevado a cabo entre marzo y abril de este año. Este anteproyecto asume los objetivos planteados en KLINA y PEN para 2030: reducir las emisiones de GEI en un 45% respecto a las de 2005, alcanzar el 50% de la contribución de renovables, y facilitar que Navarra sea un territorio “resiliente”.

Estos objetivos están dirigidos a revertir la tendencia actual que obliga a una transformación radical del modelo vigente, como la eliminación progresiva de calderas de combustibles fósiles en edificios residenciales y de servicios, así como la exigencia de auditorías energéticas, cálculo de huella de carbono y planes de reducción de emisiones para grandes emisores.

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