\"El anteproyecto de Ley de Cambio Climático será el resultado de las aportaciones de todos\"

María García Rodríguez ha destacado que, tras el amplio proceso de participación pública, se trabaja en documento que en breve será un primer borrador de anteproyecto de Ley
\"El anteproyecto de Ley de Cambio Climático será el resultado de las aportaciones de todos\"
\"El anteproyecto de Ley de Cambio Climático será el resultado de las aportaciones de todos\"
01-02-2018

La secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez, ha señalado que el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética que se está elaborando tras el amplio proceso de participación pública llevado a cabo en los últimos meses “no será de ningún partido ni del Gobierno, sino el resultado de las aportaciones de todos con el fin de que España se dote de la norma que necesita para enfrentarse a los retos del cambio climático”.

García Rodríguez clausuró ayer la mesa redonda “Leyes climáticas y escenarios de transición energética, el Reino Unido y España” que ha organizado en Madrid el Real Instituto Elcano, y en la que también ha participado el presidente del Comité de Cambio Climático del Reino Unido, Lord Deben, el vicerrector de Investigación e Internacionalización de la Universidad Pontificia de Comillas, Pedro Linares; y presidente del Real Instituto, Emilio Lamo de Espinosa, entre otras personalidades.

La secretaria de Estado de Medio Ambiente ha destacado que, ante el cambio climático, el mayor reto al que se enfrenta la humanidad por sus impactos económicos, sociales y medioambientales, hay que actuar con medidas globales y una respuesta universal. Y, para ello, es fundamental el Acuerdo de París, “un éxito sin precedentes que ahora debemos trasladar al terreno de los hechos”.

Ante este desafío, ha recordado García Rodríguez, es necesaria una transición desde un modelo económico muy dependiente de los combustibles fósiles a otro bajo en carbono, de una forma planificada y en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “Para los países de la Unión Europea este reto es especialmente exigente, porque nuestro compromiso es el más ambicioso”, ha resaltado.

OBJETIVOS DE ESPAÑA DE REDUCCIÓN DE EMISIONES

España, en concreto, deberá reducir en el año 2030 un 26% sus emisiones en los sectores difusos (transporte, residencial, agricultura y residuos) respecto de los niveles de a 2005. Nuestro país también ha de participar en los objetivos de impulso de las energías renovables y de mejora de la eficiencia energética.

García Rodríguez ha subrayado el “buen punto de partida” de España: nuestro compromiso con el objetivo de París y el amplio consenso social y político que apoya la puesta en marcha de medidas para cumplir con el objetivo, además de haber cumplido el primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto y estar en la senda de cumplir con el segundo periodo. “Vamos un 10 por ciento por delante de nuestras obligaciones, superando a países como Francia o Alemania”, ha informado.

“Esto ha sido posible gracias a políticas e iniciativas que conjugan la creación de empleo y la reducción de emisiones”, ha destacado. Así, se ha involucrado al sector privado, con medidas como los Planes de Impulso al Medio Ambiente, los Proyectos Clima o el Registro de Huella de Carbono. También se ha dado un nuevo impulso a las energías renovables: en los dos últimos años se han adjudicado casi 8.000 MW de potencia renovable, 50% eólica y 50% fotovoltaica, sin coste para el consumidor, que van a incrementar más de un 10% la potencia instalada.

ELABORACIÓN DE LA FUTURA LEY

Ahora, sobre la base de todo lo realizado, el Gobierno trabaja en la elaboración de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que facilite el cumplimiento de los objetivos a 2030 y 2050. “Queremos que la Ley sea el marco que ordene la transición hacia un modelo bajo en carbono y competitivo, que se adapte a los impactos del cambio climático y que, al mismo tiempo, se convierta en una oportunidad de crecimiento económico”, ha apuntado.

La secretaria de Estado ha hecho hincapié en el amplio proceso de participación pública para elaborar el documento que dé pie al anteproyecto de Ley, con la organización de unas jornadas de alto nivel con más de 400 expertos. Con sus conclusiones se lanzó un proceso de consulta pública que dio lugar a más de 350 aportaciones, identificando las grandes cuestiones que se deben abordar y las distintas decisiones que hay que adoptar en cada uno de los grandes bloques a los que debe dar respuesta la norma. También se han mantenido contactos con los grupos políticos del Congreso y del Senado. 

“Todo ello –ha explicado– porque nuestro objetivo es que la Ley nazca con una base amplia de conocimiento y con la implicación de todos los sectores, pero sobre todo porque tiene que tener vocación de permanencia. Necesitamos una norma que sea capaz de superar las distintas coyunturas políticas. Los objetivos son permanentes y necesitamos un marco estable, que dé certidumbre a las administraciones, a los inversores y a los ciudadanos, y esto solo se puede conseguir con la implicación de todos, tal y como se ha hecho en otros países europeos”.

CUATROS GRANDES BLOQUES

Los resultados de este trabajo inicial han ayudado a perfilar los contenidos que se esperan de la Ley, que se pueden agrupar en cuatro grandes bloques: Establecimiento de objetivos claros a 2030 y 2050, para marcar una señal necesaria que movilice las actuaciones de administraciones, sector privado y sociedad en general; articulación en torno a los principios rectores que deben guiar una economía baja en carbono, como la protección del medio ambiente, el principio de “quien contamina paga” y la coordinación institucional; concreción de los instrumentos necesarios, como la participación de los sectores en los objetivos, una financiación coherente o la integración de la variable cambio climático en las normativas; y la definición de soluciones orientadas a los sectores, regiones y colectivos más vulnerables.

La secretaria de Estado ha informado de que, además, también se han estudiado las soluciones normativas diseñadas por el resto de países europeos, “de las que también hemos extraído valiosas conclusiones como es el Comité de Cambio Climático de Reino Unido, que garantiza un asesoramiento independiente al gobierno para cumplir de una forma coste eficiente los objetivos de clima”.

García Rodriguez ha explicado que el documento en el que se trabaja “intensamente” se transformará “en breve en un primer borrador de anteproyecto”.

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