Baleares implantará un canon para el vertido de residuos a partir de julio de 2021

Tendrá caracter finalista y estará insularizado
Baleares implantará un canon para el vertido de residuos a partir de julio de 2021
Baleares implantará un canon para el vertido de residuos a partir de julio de 2021
27-10-2020

El director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó, anunció, este lunes, la implantación, a partir de día 1 de julio de 2021, del canon para grabar la deposición en vertedero y el tratamiento mediante incineración del rechazo de los residuos domésticos o municipales de cualquier procedencia.

De este modo, la conselleria de Medio Ambiente y Territorio continúa desplegando la Ley de Residuos aprobada por el Parlamento en enero de 2019. La norma prevé, en su disposición adicional sexta, que «en caso de que el año 2020 no se cumplan los objetivos marcados por la normativa vigente, como llegar al 50% de reciclaje de los residuos municipales, el Gobierno de las Islas Baleares ha de impulsar el establecimiento de un canon».

Sansó ha destacado que "el canon será finalista, sólo tendrá por objeto financiar proyectos que contribuyan a mejorar la gestión de los residuos, tales como la adquisición de contenedores inteligentes para la recogida orgánica o nuevas plantas de compostaje descentralizadas, para poner dos ejemplos". En este sentido, subrayó que la medida está en concordancia con las directrices de la Unión Europea en materia de cumplimiento de los objetivos y de fiscalidad verde.

El director general ha destacado, también, que "el canon prevé un reparto insularizado, es decir, lo que se recaude a una isla se reinvertirá en esa misma isla". Es por ello, según explicó, que el desarrollo reglamentario del cañón estipulará comisiones para decidir los proyectos que se financiarán y que contarán con la participación de Gobierno, consejo insular y municipios.

Sansó ha explicado, además, que "el canon se ha diseñado siguiendo la filosofía "quien contamina, paga". Es por ello, según dijo, que se graba únicamente el vertido y la incineración con el objetivo de bonificar las buenas prácticas tales como la recogida y tratamiento de la materia orgánica, gran asignatura pendiente en las Islas Baleares, o el pago por generación. Así, se ha diseñado el cañón en 4 tramos: 2 para la incineración y 2 para el vertido. El canon por el vertido es más caro que el de la incineración porque en la jerarquía de gestión de residuos verter está en la peor de las opciones e incinerar con recuperación energética está justo un escalón por encima.

Con todo, teniendo en cuenta la difícil situación económica provocada por la Covidien-19, la conselleria propone que las tarifas se apliquen de manera progresiva y que, en el primer año de funcionamiento, sea prácticamente simbólica, de entre 1 y 4 euros por tonelada. En este sentido, hay que tener en cuenta que, este año, Cataluña, donde el canon ya hace quince años que está implantando, aplica un canon de entre 23,6 y 47,1 euros por tonelada. Una simulación realizada con los datos de 2018 concluye que la recaudación durante 2021 sería de 460.388,23 €.

En este sentido, Sansó ha afirmado que "si las administraciones, las empresas y la ciudadanía hacemos los deberes en materia de gestión de residuos, este canon será residual dentro de muy pocos años".

Durante la rueda de prensa, se han presentado, también, los resultados del "Análisis del sistema de gestión de los residuos municipales en las Islas Baleares", el estudio más completo en la materia que se ha hecho hasta ahora en la comunidad y que ha sido posible gracias al programa Jóvenes Calificados de la conselleria de Modelo Económico, Trabajo y Turismo.

El estudio concluye que las Islas Baleares son lejos todavía de alcanzar los objetivos de la Ley de Residuos y de las directivas europeas. En este sentido, fija una serie de prioridades:

  • Disminución de la generación de residuos municipales y comerciales (RM) de un 9% antes del año 2021 y de un 19% antes del año 2030.

  • Incremento de la recogida selectiva en un 43% para 2020, poniendo especial énfasis en la Fracción Orgánica de Residuo Municipal (FORM) (menos de un 5% de reciclaje) y los envases ligeros del contenedor amarillo (un 25% de reciclaje ).

  • Incrementar la valorización material de los RM (39% antes de 2025).

  • Incrementar en un 26% el reciclaje de envases domésticos para 2020 según el PEMAR (legislación estatal), y un 50% antes de 2030 con respecto a los envases no industriales.

  • Disminuir el uso del sistema del depósito en vertedero de los RM un 26% antes de 2030.

  • Mejorar el sistema de recogida selectiva de los textiles, ya que representan un 8% en peso de los RM y sólo se recogen selectivamente el 5% .

  • Reducir el desperdicio alimentario a la mitad (a hogares, comercios y restauración) antes de 2030.

Sansó ha concluido que, para cumplir con el reto de lograr estos objetivos y evitar la posibilidad de que la Comunidad sea objeto de sanciones por parte de la Comisión Europea, se hace imprescindible contar con una herramienta como el canon que permitirá financiar toda aquel serie de medidas y proyectos que serán necesarios.

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